Nancy Videla está sola y camina tranquila. Es el viernes pasado por la tarde y la estación Lanús es un hormiguero de gente que intenta volver a sus casas después de la jornada laboral. La niñera de 31 años, que se encuentra desaparecida desde hace seis días, es tomada por una cámara de seguridad que la ve subirse al colectivo 283 como hacía todos los días. Nada en la imagen llama la atención pero es el último registro que tiene la justicia de la mujer antes de que se pierda su rastro por completo. De ahí en más los investigadores solo tienen indicios del camino que pudo haber tomado. La justicia interrogó a una ex pareja de apellido Verón que es acusado por la familia. La mira está puesta en las capturas del chat que tuvo con su novio.
Por estas horas, tanto la Policía de la Ciudad de Buenos Aires como la Federal, comandados por el fiscal Marcelo Munilla Lacasa, trabajan a contra reloj para intentar trazar el recorrido que realizó la mujer desde que salió de su trabajo, en Palermo, ese viernes 26. En base a las cámaras de seguridad y al impacto de las antenas del celular de la mujer, algunos indicios están confirmados.
Nancy trabaja desde hace un año como niñera para una familia que vive en un departamento sobre Avenida Santa Fe, en Palermo. De ese lugar salió el viernes con destino, supuestamente, a su casa en Lomas de Zamora. Si bien las cámaras de seguridad del edificio que la captan señalan que la salida es a las 15:33, el encargado del lugar indicó que el horario estaba desfasado cerca de una hora y media por lo que, en realidad, salió 16.56.
En la reconstrucción judicial que se está confeccionando los horarios son claves.
Los efectivos saben que se subió al colectivo 39, que la trasladó a la estación Constitución. Ingresó exactamente a las 17:36. Esperó el tren Roca hasta que finalmente se subió. Tras ello, bajó en la estación Lanús y, tal como se ve en las imágenes de la cámara de seguridad a la que accedió Infobae, camina tranquilamente hasta que se toma el colectivo 283, interno 44, que la lleva para el lado de su casa en Villa Albertina, Lomas de Zamora.
Aquí es donde los horarios empiezan a generar dudas. Es que, en las imágenes de la estación de Lanús se observa que ella se sube al colectivo a las 18:12. Sin embargo, en las capturas de WhatsApp que el propio novio de Nancy, Alan Leguizamón, le entregó a los investigadores y que se difundieron en los medios se observa que ella envía a las 18:16 un mensaje que dice: “Esperando el tren amor”.
Desde el municipio de Lanús aseguran que el horario de la cámara de seguridad es el correcto y no está desfasado ni un minuto. A esto se le suma un informe que analiza el fiscal Munilla Lacasa y precisa que el celular de Nancy estaba en el partido cuando se envió el mensaje.
Lo que no cierra es por qué Nancy envía un mensaje diciendo que está esperando el tren cuando en realidad ya estaba en el colectivo. ¿Fue realmente ella quien escribió el texto? ¿Por qué Nancy mentiría sobre su ubicación? Los mensajes surgen de capturas de chat provistas por el novio. Falta que su veracidad sea confirmada por peritos.
Por su parte, Alan esgrimió una coartada para ese momento en el que se enviaban los mensajes, que todavía está pendiente de confirmación. Según relató, a esa hora estaba en su casa con su tío y también con su hijo de una pareja anterior. En las últimas horas se hicieron diversos operativos por la zona pero, por el momento, todos de rutina.
“Hasta el momento no encontramos problemas familiares, de pareja, económicos o laborales que nos den algún indicio. No tenía enemigos tampoco. Esto nos lleva a no cerrar ninguna hipótesis”, explica uno de los investigadores que ya recorrió varias veces el posible camino de Nancy.
Casi que desde el momento mismo de la desaparición, la familia de la Nancy apuntó a una ex pareja de apellido Verón. Anoche el hombre fue interrogado y su relato y su coartada, por ahora, lo descartan como sospechoso.
El último dato que recibió el fiscal tiene que ver con la última localización del celular de la víctima. Según el documento que se adjuntó al expediente el último impacto del teléfono habría sido a unos 200 metros de su casa. Por eso se están intensificando los trabajos en esa zona de Lomas de Zamora.
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