Unos días después de que se cumplieran 15 años del crimen de Nora Dalmasso, el hijo de la víctima, Facundo Macarrón, hizo pública una carta en la que descargó su enojo con la Justicia. Allí cuestionó a los fiscales que trabajaron en la investigación del caso, que hoy lleva adelante el doctor Luis Pizarro y que está próximo a definirse en un juicio, con el viudo Marcelo Macarrón como único imputado.
“Ninguno de los fiscales intervinientes en la investigación buscó con seriedad ni profesionalismo al asesino de mamá. Ninguno de ellos se ocupó de darnos una respuesta como familia, y menos como sociedad”, criticó Facundo. Y se preguntó: “¿Qué hicieron durante todos estos 15 años los sucesivos fiscales intervinientes? ¿Realmente se puede ser tan inepto o será que realmente nunca quisieron descubrir la verdad?”.
“A partir del 26 de noviembre de 2021, la causa prescribió y por esto ya no existe de ahora en más posibilidad legal alguna de perseguir y encontrar al asesino. Esto implica que nuestro papá, Marcelo Macarrón, quien en su momento decidió no apelar el pedido de citación a juicio porque tenía la esperanza de que el juicio se realizara rápidamente y se lo absolviera ante la falta de pruebas, y con esto se pudiera seguir otras líneas investigativas para poder descubrir al verdadero culpable, ahora resulta que queda como único rehén de la causa”, continuó en el extenso escrito.
El joven, que hoy tiene 34 años, sostuvo que los fiscales se “ensañaron arbitrariamente” con su familia, lo cual derivó en “un fracaso investigativo” que consagró “la impunidad para los verdaderos partícipes de un crimen aberrante”. En esa línea, consideró que las imputaciones a él y a su padre fueron producto del “accionar torpe, desconsiderado y cruel” y “por la omisión en el cumplimiento de sus deberes de funcionarios públicos, negándose a investigar la verdad”.
“Está claro que el fiscal Pizarro, así como los funcionarios que lo precedieron y que descargaron toda su ineptitud y crueldad sobre nosotros, son los únicos responsables de la impunidad por el crimen de mama”, aseveró Facundo.
Además, resaltó como “de gravedad” que los familiares de la víctima no dejen de “ser puestos en el banquillo de los acusados, mancillados públicamente, sin poder hacer el duelo por la pérdida de una esposa y madre, mientas tanto los verdaderos partícipes del crimen, seguramente están sonriendo en las sombras”.
Nora Dalmasso fue encontrada asesinada el 26 de noviembre de 2006 en su casa del country Villa Golf de Río Cuarto, donde convivía junto a su familia. Tenía 51 años. Esa noche había cenado con amigas y estaba sola: Marcelo Macarrón estaba de viaje por Punta del Este; Facundo, por entonces de 19 años, se encontraba en Córdoba, donde cursaba Derecho; y su hija Valentina, de 16, dormía en la casa de una amiga. El encargado de matarla la estranguló con sus manos y con el lazo de su propia bata.
Facundo fue formalmente imputado en la causa el 6 de junio de 2007. El único argumento del fiscal Javier Di Santo en su contra fue que en el ADN de la escena del crimen apareció el linaje Macarrón. Como su padre Marcelo jugaba al momento del femicidio un torneo de golf en Uruguay, la sospecha (“leve”, como puntualizó Di Santo), recayó sobre su hijo.
No lo detuvieron, el propio fiscal consideró que no había pruebas suficientes. Sin embargo, su teoría era que Facundo mató a su madre y abusó de ella. No sólo eso: se llegó a buscar el móvil en una supuesta pelea entre madre e hijo por la elección sexual del joven. Algunas pericias giraron en torno a su vida privada, pese a que no tenían nada que ver con lo que se investigaba.
Finalmente, Facundo fue sobreseído en 2012 por el juez de Control de Río Cuarto, Daniel Muñoz.
En el transcurso de la causa, además, fueron imputados y posteriormente sobreseídos el ex asesor del gobierno cordobés Rafael Magnasco y el pintor Gastón Zárate.
En tanto, Marcelo Macarrón fue procesado en marzo de 2016 por el fiscal Daniel Miralles, quien inicialmente puso en duda la coartada de que se encontraba en un torneo deportivo en Punta del Este cuando ocurrió el asesinato y lo acusó de homicidio calificado por el vínculo.
El caso luego pasó a manos del fiscal Pizarro, quien modificó la hipótesis y consideró que Macarrón contrató un sicario para matar a su esposa mientras él estaba ausente en su viaje de golf. Así lo acusó de homicidio calificado por el vínculo, alevosía, y precio o promesa remuneratoria en calidad de instigador.
A fines de septiembre de 2019, Pizarro dio por concluida la investigación y elevó el expediente a juicio con el viudo como el único imputado. El debate, para el cual se sortearán a los 40 miembros del jurado popular, será el año que viene y estará cargo de la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto.
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