Entraron a su casa, se defendió a los tiros y mató a un ladrón: por qué creen que no fue un robo al voleo

Ocurrió el Florencio Varela. El comerciante de 62 años reaccionó cuando los asaltantes amenazaron a su mujer y a su hijo. Dos ladrones resultaron heridos

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Así ingresaban los ladrones a la casa de Florencio Varela

Encapuchados y sin que los dos perros de la propiedad se lo impidieran -ni siquiera chumbaron-, dos delincuentes entraron a una casa de Florencio Varela. Un tercer ladrón, sigiloso, apuró el paso para seguirlos en el robo. Así comenzaría una mañana de terror para un comerciante de 62 años y su familia. El hombre defendió a su mujer y a su hijo, que fueron amenazados y golpedos, y enfrentó a tiros a los delincuentes: mató a uno e hirió a los otros dos. Para los investigadores no fue un ataque al voleo.

El enfrentamiento ocurrió este miércoles por la mañana en una casa del barrio Zeballos, ubicada en la zona Sur del Conurbano Bonaerense. El propietario del lugar, un hombre de 62 años y dueño de una joyería, estaba allí junto a su esposa, de 53, y su hijo de 29, cuando los ladrones armados los sorprendieron.

El dueño relató a las autoridades que uno de los delincuentes sujetó a su mujer y le apuntó con el revólver directamente a la cabeza, mientras que los otros dos se dirigieron a la habitación de su hijo y lo agredieron para luego también intimidarlo. Al escuchar los ruidos, el hombre, que se encontraba en otro sector de la casa, buscó y tomó su revólver marca Smith & Wesson calibre .38 largo. No dudó y les disparó.

Uno de los ladrones que había reducido al hijo del dueño de casa recibió un disparo en la zona del tórax y murió en el acto: tenía 30 años. Los otros delincuentes sufrieron heridas en sus piernas y fueron atendidos en el lugar para posteriormente ser trasladados a un hospital de la zona. Por su parte, tanto el hijo como la esposa del comerciante resultaron ilesos, aunque la mujer presentaba diversos golpes de carácter leve.

El hecho ocurrió en el
El hecho ocurrió en el barrio Zeballos de Florencio Varela

Tras el llamado al 911, al lugar arribaron agentes de la comisaría 1ª de Florencio Varela. Los policías secuestraron el revólver que fue utilizado por el comerciante para defenderse del robo y otro del mismo calibre que pertenecería a uno de los sospechosos.

La causa es investigada por UFI N° 4 del departamento judicial de Quilmes, a cargo de la fiscal Nuria Gutiérrez, quien dispuso las medidas de rigor y no adoptó por ahora ningún temperamento contra el dueño de casa, que aportó las filmaciones del momento en que los tres sospechosos entraron a su vivienda.

Las armas secuestradas en el
Las armas secuestradas en el lugar

Las imágenes muestran que los delincuentes actuaron con guantes y pasamontañas puestos. El dueño de casa contó que le exigieron dinero y joyas. Esto último llamó la atención de los investigadores, puesto que el hombre tiene una joyería en el centro comercial de Florencio Varela. Por eso, se cree que no se trató de un robo al voleo, sino que los ladrones habían seleccionado a su víctima.

Este año se produjeron varios hechos similares, donde las propias víctimas se defendieron a los tiros de los delincuentes. Uno fue a fines de julio, cuando Luis Alberto Verdugo, un jubilado de 66 años, se enfrentó con dos ladrones que intentaron asaltar su casa en el partido bonaerense de Tres de Febrero. El hombre recibió un disparo en la cara y logró herir a los dos atacantes, que fueron detenidos.

La comisaría 1ra de Florencio
La comisaría 1ra de Florencio Varela

Ocurrió cerca de las 19.30 del 27 de julio en una casa ubicada sobre la calle Pío Díaz al 900 de la localidad de Sáenz Peña. Los ladrones abordaron primero a la hija de Verdugo cuando llegaba al lugar. La amenazaron y la obligaron a ingresar a punto de pistola.

Dentro de la casa, los delincuentes redujeron también a sus padres y a su hermano de 29 años. En ese momento, Verdugo logró alcanzar un arma marca Bersa calibre .40 y, tras un breve forcejeo, se enfrentó a tiros con los delincuentes.

Uno de los asaltantes, menor de edad, de 15 años, cayó herido en el lugar, con una bala la altura de las costillas. Su cómplice, de 22 años, fue detenido en un hospital de la zona, adonde había ingresado con una herida de roce en el pecho y un disparo en el abdomen.

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