Un soldado del Ejército Argentino con pedido de captura de la Justicia de la provincia Santa Fe, de donde es oriundo, fue localizado y detenido esta semana en la localidad bonaerense de Junín. La acusación es sumamente grave: lo denunciaron por abuso sexual gravemente ultrajante.
El acusado, identificado con las iniciales M.A.C.F., tiene 24 años. Se trata de un soldado voluntario de las Fuerzas Armadas, que cumplía funciones en el Grupo de Artillería 10 Teniente General Bartolomé Mitre, perteneciente a la X Brigada Mecanizada, Fuerza de Despliegue Rápido, de la ciudad de Junín.
El caso es investigado por la fiscal Celeste Minniti, de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Según pudo saber Infobae, la víctima es de su entorno familiar, menor de edad, y el ataque habría ocurrido en julio pasado, al momento que el soldado no estaba en servicio.
“Al otro día abandonó la provincia”, indicaron fuentes judiciales santafesinas a este medio.
Una vez hecha la denuncia, radicada en los primeros días de noviembre pasado, los investigadores rastrearon al soldado y descubrieron que estaba en la ciudad bonaerense de Junín. Días más tarde, desde la Dirección de Investigaciones (DDI) local, que intervinieron en colaboración a un pedido de agentes de la sección Capturas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la policía de Santa Fe, lo detuvieron en las puertas de cuartel militar, cuando se retiraba del lugar.
Posteriormente, M.A.C.F. fue trasladado hacia la capital santafesina, una tarea de la que se ocupó una comisión policial de la AIC que viajó a Junín, mediante el exhorto correspondiente emanado por el Colegio de Jueces de Primera Instancia en lo Penal, Distrito Judicial N°1, de Santa Fe.
Ahora, el acusado espera en un calabozo el llamado a indagatoria. La audiencia será este viernes, confirmaron las fuentes. Allí, la fiscal Minniti le endilgará el delito de abuso sexual gravemente ultrajante y solicitaría la prisión preventiva.
Un caso en Río Gallegos
A comienzos de este año, la Justicia de Santa Cruz procesó a un militar acusado de abusar sexualmente de su hija durante más de diez años.
La víctima es la mayor de cuatro hermanos. Hoy tiene 30 años, pero sufrió los abusos hasta los 21 y recién se animó a contarlos a su abogada a los 26. Hoy en día padece trastornos y ataques de pánico, está en tratamiento psicológico y busca cambiarse el apellido. “Yo recuerdo que me tapaba la cara y lloraba, era muy sumisa. Aparte él me tenía amenazada que no debía decírselo a nadie”, expresó al diario La Opinión Austral.
Y añadió: “Para mí los abusos eran todos los días, algo eterno. Mínimo 3 o 4 veces por semana”. Según indicó, el violador, para evitar que la víctima le contara lo que ocurría a su madre u otras personas, la amenazaba y le decía que era “un secreto entre ambos”. Además, le advirtió que si lo denunciaba, la mataría y él se suicidaría.
La abogada de la víctima, Jovita Vivar, contó que la joven “está con tratamiento médico y padece secuelas graves de los abusos, violaciones, golpes y amenazas que ese sujeto le propinó durante casi toda su vida”.
“Se animó a darme detalles de sus padecimientos; aunque estimo que pasarán años para que pueda recuperarse de las consecuencias que los hechos perpetrados por ese psicópata le ocasionaron”, alertó.
El acusado, F.A.V., fue imputado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real con abuso sexual con acceso carnal reiterado, ambos agravados por el vínculo y por la situación de convivencia preexistente.
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