Carol Ayelén Quintana salió de su casa en Laferrere el lunes al mediodía para ir a su trabajo como enfermera en el Hospital Paroissien, de Isidro Casanova. En el momento en que se subía a su Volkwsagen Virtus negro fue sorprendida por tres delincuentes armados: querían robarle el auto. La enfermera trans se resistió y los ladrones no tuvieron reparos: uno de ellos le disparó directo al abdomen y huyó junto a sus cómplices con el coche de la mujer.
La víctima, de 44 años, -a pesar de las dificultades que el colectivo trans y travesti enfrenta en el mundo laboral- hace más de 24 años que ejerce su profesión en distintos centros de salud bonaerenses, primero en Pediatría y ahora en la terapia intensiva y en la guardia de Cardiología. Fue precisamente al hospital Paroissien donde la llevó su propia familia tras encontrarla herida. Llegó en grave estado.
Este martes, en el lugar donde atendía decenas de pacientes por día, Carol permanece internada. Se encuentra estable, pero con pronóstico reservado tras haber sido operada por las lesiones que le produjo el balazo.
“Mi hermana es una excelente persona, muy solidaria. Es la enfermera del barrio, la que cuando un vecino tiene un problema viene a llamarla para pedirle ayuda”, le dijo a Infobae Matías, que fue quien escuchó sus gritos tras el asalto y quien, justamente, la trasladó hasta el hospital: “La dejaron tirada como si fuera una porquería”.
Sus compañeros de trabajo, que hoy les toca estar a cargo de su cuidado, no salen de su asombro. “En el trabajo todos la aman. El hospital está revolucionado por lo que pasó”, contó Matías.
Los familiares y amigos de Carol también están en vilo por su salud. No pueden creer que ahora le haya tocado a ella. “Es una buena persona, no es capaz de hacerle daño a nadie. Siempre está con la mejor, siempre trabajando, nunca se mete en problemas con nadie. Y ahora le viene a pasar esto”, se lamenta en diálogo con este medio Fabiana, una de sus sobrinas. “Lo único que pedimos es Justicia, que los encuentren y los metan presos”.
Hasta ahora, la investigación del robo a cargo del fiscal Matías Folino de la UFI N°2 de La Matanza no dio con los responsables del asalto, que siguen prófugos. Sin embargo, ya se inició un análisis de cámaras de seguridad de la zona y rastrillajes para dar con el auto. La hermana de Carol, Yanina, estuvo hasta anoche en una dependencia policial para recibir información sobre los avances de la causa.
En las últimas horas, a la espera de una buena evolución en su salud, Yanina le dedicó un sentido mensaje en su cuenta de Facebook. Allí, escribió:
“Desde chiquitas estábamos tan unidas, mi compañera, mi amiga, mi hermana, mi Ángel de la guarda. Siempre estas ahí para mi, hoy te pido que luches, que seas fuerte, que te necesitamos en casa”, escribió. “Siempre intentando protegerte de todo y hoy no pude hacer nada por vos, que tristeza tan grande por Dios, luchá y luchá que yo te estoy esperando en casa mi compañera de toda la vida”.
No es la primera vez que la familia Quintana vive hechos de inseguridad en la zona. Años atrás, un motochorro abordó a la madre de Carol, hoy de 64 años, y la arrastró media cuadra para sacarle una cartera.
“Una locura”, resumió Matías, y agregó: “En el barrio todo el tiempo hay robos. Hay grupos de vecinos en Facebook que todos los días publican robos y hechos de inseguridad”.
Este domingo, un día antes del robo a Carol y a sólo seis cuadras del lugar, un hombre fue asaltado también por tres delincuentes armados, que lo interceptaron y le robaron el auto cuando llegaba a su casa ubicada en Jacobo Watt al 1.900.
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