Luego de un año de investigación, los fiscales de San Isidro que están a cargo del expediente por el homicidio con dolo eventual de Diego Maradona decidieron imputar a una octava persona. Se trata de Pedro Di Spagna, un médico clínico que visitó al astro del fútbol en dos oportunidades cuando estaba en la fatídica internación domiciliaria de Tigre. Ahora deberá declarar en indagatoria el próximo lunes 20 de diciembre. Debido a este procedimiento, la Justicia decidió extender el plazo de la investigación cuatro meses más antes de elevarla a juicio oral.
Según el expediente, manejado por los fiscales Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, el doctor Di Spagna fue contratado por la empresa tercerizada Medidom para monitorear la internación domiciliaria. A pesar de tener esa responsabilidad, solo estuvo con Diego el 12 de noviembre y luego el 18. Fueron sólo dos oportunidades en los que el profesional vio cara a cara a su paciente.
“En su carácter de médico clínico designado para el seguimiento del tratamiento del paciente mientras se materializaba su internación domiciliaria, omitió cumplir con los deberes a su cargo ya que se abstuvo de controlar regularmente el estado de salud del paciente”, describieron los fiscales en un escrito de seis páginas al que tuvo acceso Infobae.
De esta manera Di Spagna, que tiene una amplia trayectoria incluso como médico de planteles de fútbol de primera división, se suma a los que ya estaban formalmente acusados en la causa: el cirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, los enfermeros Dahiana Madrid y Ricardo Almirón, el jefe de enfermería Mariano Perroni y la nexo con la empresa de medicina prepaga Nancy Forlini.
En otra parte del escrito, los fiscales realizan una descripción de lo que Di Spagna realizó en cada una de sus visitas a la casa del barrio San Andrés de Tigre: “El día 12 de noviembre sugirió la realización de una serie de estudios de los cuales nunca se aseguró de su efectiva materialización y/o control. Luego, sólo concurrió el próximo 18 de Noviembre avalando, en su carácter de profesional de la salud, una supuesta negativa del paciente a ser controlado aumentando así el riesgo en la vida de la víctima pese a su rol”.
El rol del nuevo acusado no pasó desapercibido para las defensas de los principales imputados: Luque, Cosachov y Diaz. Los tres apuntaron directamente a este médico en sus indagatorias. La propia psiquiatra lo menciona en su declaración: “Del 11 al 25 de noviembre, el seguimiento clínico del paciente estuvo a cargo del Dr. Pedro Di Spagna”.
En cuanto a la prórroga en la investigación, los fiscales decidieron extender el plazo por cuatro meses más. Es decir que ahora deberán resolver la situación de los imputados antes del 14 de abril. De todos modos, fuentes cercanas al expediente aclararon que lo más probable es que los investigadores no necesiten ese tiempo sino que la elevación a juicio se dé mucho antes de esa fecha.
La acusación contra el nuevo imputado es la misma que para los demás: homicidio simple con dolo eventual. En el escrito queda claro que los fiscales le asignan prácticamente la misma responsabilidad a todos los acusados: “Infringieron los deberes que cada uno tenía a su cargo colocando un cúmulo de factores y circunstancias notoriamente burdas, incrementando el riesgo por fuera del margen permitido ocasionando el fatal desenlace del paciente que, de lo contrario, hubiese podido evitarse”.
La citación de Di Spagna fue pautada para el lunes 20 de diciembre a las 11 de la mañana en la fiscalía de San Isidro. Además, los fiscales le pidieron al juez de garantías, Orlando Diaz, que le prohíba salir del país.
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