El 15 de octubre pasado -poco más de un mes antes de que Lucio Dupuy, de apenas cinco años, muriera en La Pampa tras ser brutalmente golpeado- Abigail Paéz, pareja de la madre biológica del chico, reflexionaba en su cuenta de Twitter sobre la maternidad: “¡No tengan hijos si realmente no lo desean o no lo planean como una gran meta o como lo más importante en sus vidas! No traigan pibes al mundo para sufrir, la concha de su puta madre”.
El mensaje de la mujer de 27 años, en pareja desde hacía tres años con Magdalena Espósito Valiente, de 24, no es aislado.
Su perfil en esa red social, donde Abigail era activa, está repleto de mensajes sobre la vida cotidiana con su hijastro y el conflicto entre su novia y Christian Dupuy, el padre del chico, que reclamaba la tenencia desde hacía al menos un año y, según explicó él mismo en una desgarradora carta tras la muerte de Lucio, sospechaba que el chico era agredido.
Hoy, las dos están detenidas, acusadas por el delito de homicidio simple -agravado por el vínculo en el caso de Espósito- por pedido de la fiscal Verónica Ferrero, a cargo del caso, que en las últimas horas formalizó el juez Néstor Ralli.
Los últimos mensajes de Abigail estaban dirigidos a Christian. “Che, quiero aprovechar para mandarle un saludo a la persona que le está pasando mis tuits al papá de Lucio, jaja. Gracias porque logran que esté cada vez más lejos del nene y con lo mal que le hace nos hacen un favor”, escribió.
En los días siguientes insistió. “Para robarnos las fotos del nene y caretear que es el mejor padre tiene tiempo, ahora cuando el nene le pide algo, mágicamente le aparecen todos los problemas juntos jajaja, un chiste este chabón”, agregó. Esa misma semana alardeó sobre su relación de afecto con el nene: “Na, Lucio es un dulce... ayer vino y me abrazó de la nada. Es bastante cerrado en expresar su cariño, así que valoro mucho ser una de las pocas personas a quien le da amor sin forzarlo”.
“Paaa, no se le calló (sic) nunca más un mensaje, pero para su entorno es el padre del año”, escribió también el 7 de octubre pasado.
Christian Dupuy y la familia paterna del chico cuentan otra historia. Dicen que entre 2019 y 2020, luego de que la relación con se terminara Magdalena Espósito, la madre de Lucio dejó a su hijo a cargo de la familia Dupuy y no se acercó a verlo hasta al poco tiempo de iniciada la pandemia, cuando empezó a reclamar su tenencia y a imponer condiciones sobre quién podía ver y de qué forma al niño. Creen que Espósito y su pareja volcaron en Lucio el odio contra su padre.
“Hijo mío, me dejas con el alma rota buscando ‘el porqué’ de tantas cosas y me doy cuenta ahora de lo que estabas sufriendo y yo sin saberlo y ahora es tarde, te tenían preso de tu infancia e inocencia”, escribió en las últimas horas Christian en la carta que publicó en su cuenta de Facebook. “¿Dónde encuentro las fuerzas que me mandas hijo? Te amo. Perdóname por no poder hacer nada”.
“A ese juez o jueza, que me mire a la cara, que les dije ‘esa criatura termina mal porque algo le van hacer’. Hoy se ven las consecuencias. Hace un año y pico se lo dije. Termina mal o vendiendo falopa o me lo matan. Y ayer me lo mataron. La propia madre y la propia pareja lo mataron”, dijo también Ramón Dupuy, abuelo paterno del nene, en declaraciones al medio local En Boca de Todos.
Este viernes por la noche, en un departamento ubicado en la calle Allan Kardec 2385 de la ciudad de Santa Rosa, Lucio fue asesinado.
La actitud de la madre biológica y su novia no resultaba sospechosa al principio. Fueron ellas quienes llevaron al niño en brazos, hasta una de las sedes policiales con convulsiones y ya desvanecido. Dijeron que había sido víctima de un intento de robo. El personal intentó reanimarlo con RCP, hasta que fue trasladado por una vecina al Hospital Evita de la zona, donde se confirmó la muerte.
Los médicos que lo examinaron constataron que tenía varios traumatismos y antiguas lastimaduras visibles, además de sangre en la boca y hematomas en varias partes del cuerpo. La autopsia confirmó luego que Lucio falleció por una hemorragia interna, ocasionada a raíz de múltiples agresiones y contusiones.
Tras la confirmación de la muerte, la Justicia dictó allanamientos en la casa que compartía la pareja con el niño. Les secuestraron los celulares y, finalmente, le ordenaron su detención.
El Poder Judicial pampeano envió un comunicado al diario Infopico donde aclaró que “se está trabajando intensamente para esclarecer la muerte del niño Lucio Dupuy. No obstante, es su deber informar que, hasta el momento, no hay evidencias de que exista alguna denuncia o presentación por presuntos maltratos”.
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