La salud de Arturo López, el playero de un estacionamiento que fue agredido por un adolescente con un golpe de puño en el rostro el 19 de noviembre y que desde entonces se encuentra internado, todavía es delicada y su vida aún corre riesgo. Mientras tanto, el joven agresor de 17 años no se entregó ante la Justicia.
Agostina López, una de las hijas del hombre de 66 años, brindó una actualización sobre el estado de su papá: “Todavía sigue en estado crítico. La tomografía que le hicieron sigue igual que la anterior, casi nada ha cambiado. Nos tenemos que conformar con que no empeoró. Él sigue en terapia intensiva, en estado crítico y con pronóstico reservado”, afirmó la joven en declaraciones al canal Crónica.
“Si hoy le preguntara al médico si mi viejo todavía tiene tiempo de morirse, me dice que sí”, agregó.
López permanece internado en la terapia intensiva de la clínica ITEBA con un cuadro de “trauma craneoencefálico moderado, con una hemorragia intraparenquimatosa y hemorragia subdural”.
De a poco, el playero comenzó a responder satisfactoriamente a los estímulos neuronales, pero aún se encuentra internado sin poder entablar un diálogo con sus hijas.
En las últimas horas del sábado había surgido el rumor de que el joven agresor se había presentado por sus propios medios en el Centro de Detención de Menores Inchausti para entregarse y ponerse a disposición de la Justicia.
Sin embargo, según le aseguraron fuentes cercanas a las Fuerzas de Seguridad porteñas a Infobae, en ningún momento del sábado, el joven se presentó ante el Instituto de Menores. A nueve días de lo sucedido, el agresor sólo se presentó el jueves ante el fiscal penal, contravencional y de faltas Nº 12, Sebastián Fedullo junto a un abogado, donde fue informado de la imputación en su contra por lesiones graves, realizada por el fiscal de menores porteño Mauro Tereszko.
Asimismo, la jueza Carla Cavallieri autorizó el viernes el pedido de detención del joven, por lo que se puede afirmar que el agresor se encuentra en condición de prófugo.
Además, de acuerdo a resultados de informes médicos, la imputación podría llegar a agravarse y convertirse en un homicidio en grado de tentativa.
Agostina López, por su lado, advirtió que hasta el momento ningún integrante de la familia del agresor se puso en contacto con ella, su hermana o su madre (ex pareja del playero) para brindar sus condolencias.
“No tuvimos ningún llamado de ellos, ya ni sé si lo quiero tener. Para lo único que se comunicó el padre es ese viernes, que el padre preguntó al garage por qué no podía sacar sus autos, que eran su propiedad privada y que tenía el derecho de retirarlos”, afirmó Agostina.
Por el momento, los dos vehículos de la familia del agresor secuestrados fueron de alta gama, uno de la marca BMW y el otro, Mercedes Benz.
La hija del playero también contradijo las palabras del abogado de la familia del agresor, que había sugerido que Arturo López les había propinado un insulto, debido a la pertenencia de esa familia a la comunidad gitana.
“Mi viejo sería incapaz de decirle algo a alguien debido a su origen. Nunca tuvo problemas con nadie, ni en su vida personal ni en la profesional. Por suerte tuvimos una testigo, que escuchó toda la charla y afirmó que mi papá trataba de calmar a la madre del agresor, que estaba muy alterada”, afirmó Agostina.
“Es un pendejo de mierda y es un cagón. Nos arruinó la vida (...) Este pibe tenía ganas de pegarle a alguien y esperó a que me viejo se pusiera a hablar con su madre para pegarle una trompada”, completó.
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