Sergio Antonio Scigliano (61), un pediatra especializado en neumonología infantil, fue detenido el pasado miércoles. La Policía de la Ciudad lo arrestó en su domicilio de la calle Arcos al 2600, en el barrio porteño de Belgrano, tras una acusación por parte de un paciente de 15 años. Según la investigación, el médico mantendría conversaciones con el menor de edad por redes sociales, donde le solicitaba material de índole sexual. También pretendía concretar un encuentro con la víctima.
Este sábado se conoció que la titular a cargo del Juzgado PCyF 15, Karina Andrade, hizo lugar a los pedidos de la fiscal Daniela Dupuy y dictó la prisión preventiva para el pediatra acusado de grooming. Ayer, a pedido de la fiscal, se habían extendido los allanamientos al consultorio donde el pediatra atendía a sus pacientes y también a la casa quinta en la zona de Cardales, a donde el acusado solía invitar a los menores de edad.
El caso se conoció poco después de la detención y la identidad del médico fue mantenida en reserva durante las primeras horas. Sin embargo, ante la sospecha de la Justicia porteña de que más víctimas habrían sido atacadas, se difundió su nombre completo. Esa presunción se hizo realidad con el correr de la investigación que lleva adelante la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas, a cargo de la fiscal Daniela Dupuy.
Según pudo saber Infobae, desde que trascendió la denuncia original a la causa se sumaron otras cuatro víctimas -también todos menores- que acusaron a Scigliano por el mismo delito de “grooming”, previsto en el artículo 131 del Código Penal, que refiere a la conducta de quien por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contacte a una persona menor de edad con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma.
De acuerdo a la investigación, el imputado comenzó a contactarse con el menor de 15 años en marzo del 2020 a través de Instagram, Twitter y WhatsApp. “Mantuvo conversaciones eróticas a fin de obtener imágenes explícitas y buscaba generar un encuentro personal a solas con el menor”, revelaron las fuentes consultadas por este medio.
La familia del paciente acosado realizó la denuncia a fines del mes de octubre pasado, cuando el menor le manifestó a la madre que quería cambiar de pediatra porque “era un pedófilo y lo tenía podrido”.
Posteriormente, los investigadores verificaron que las conexiones de internet del imputado se originaban de una vivienda en Belgrano, la dirección fiscal de Scigliano. También, se determinó que el hombre era pediatra y que además de su empleo estatal, tenía un consultorio particular en esa zona de la Ciudad de Buenos Aires y que atiende a sus pacientes de forma remota. Sus registros personales revelan que es empleado del Gobierno porteño desde el año 2007.
Ante todas las pruebas, el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº15, a cargo de Karina Giselle Andrade, dictó la orden de allanamiento para el domicilio del médico, con el fin de lograr su detención y secuestrar material de interés para la causa.
Del procedimiento participó personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal y de la división de Ciberdelitos Contra la Infancia, Niñez y Adolescencia, de la Superintendencia de Tecnología Informática. En el domicilio detuvieron al imputado y los policías incautaron tres notebooks, tres teléfonos celulares, una computadora de escritorio, nueve pendrives y quince DVD grabables. El propio hijo de Scigliano fue quien abrió la puerta. Todo el material secuestrado fue llevado para ser peritados en el Laboratorio de Informática Forense.
Pero en las últimas horas, Dupuy solicitó dos nuevos allanamientos: uno al consultorio de Scigliano, el otro a una casa quinta ubicada en la localidad bonaerense de Los Cardales. Scigliano solía invitar a sus víctimas a este último lugar. Así se desprende las conversación que mantenía con ellos, indicaron las fuentes, que agregaron que ”hasta el momento no se probó que los menores hayan ido a la quinta”.
Mientras avanza la causa, Scigliano continúa detenido en un calabozo de la Alcaidía Nº10 de la Policía poteña.
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