Un policía quiso evitar que cuatro ladrones entraran a la habitación de sus hijos y fue baleado

Claudio Daniel Escariz, un efectivo de alto rango la Policía de la Ciudad de 58 años, recibió un disparo en el abdomen y otro en el hombro después de enfrentarse con cuatro delincuentes que entraron anoche a su casa ubicada en la localidad de Ituzaingó. Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el efectivo quiso evitar que los ladrones subieran hasta la segunda planta de la vivienda donde estaban sus hijos y fue en ese momento que lo hirieron.

El violento episodio ocurrió poco antes de la medianoche en la propiedad del policía, ubicada en la calle De la Videlita al 1500. Allí, los delincuentes -armados- entraron por una ventana trasera con la intención de asaltar la casa pero fueron enfrentados por Escariz, cuyo único objetivo era que no llegaran hasta el dormitorio de sus hijos.

Según declaró la esposa del uniformado ante los policías de la Comisaría Nº3 de Ituzaingó de la Policía Bonaerense, su marido comenzó a discutir con uno de los ladrones que portaba un arma blanca para que se quedaran en la planta baja. La charla se tornó violenta y fue entonces que otro de los cómplices efectuó los tiros: uno con orificio de salida en el hombro derecho y otro en la zona del estómago.

Luego del ataque a balazos, la banda escapó en un auto marca Peugeot modelo nuevo, de color blanco, en sentido a la calle Udaondo. Por el momento no fueron encontrados y son buscados intensamente a través del rastreo de las cámaras de seguridad de la zona.

El oficial Escariz no esperó a la llegada de la ambulancia y se trasladó por su propios medios hasta el Hospital Bicentenario de Ituzaingó, donde los médicos lograron estabilizarlo. Fue en el nosocomio donde la esposa de la víctima le contó a la policía lo que había ocurrido. Debido a las heridas de consideración, los profesionales que atendieron al policía resolvieron que fuera trasladado en helicóptero hasta el Hospital Policial Churruca, en Parque Patricios.

Más robos violentos a policías

El ataque a Escariz se suma a una larga lista de episodios de inseguridad que involucran a efectivos de distintas fuerzas de seguridad. Hace poco más de un mes, en Lomas de Zamora, un agente de la Policía Federal Argentina fue herido a balazos por delincuentes que intentaron robarle la moto.

El ataque se registró cerca de las 15.20 del 19 de octubre pasado en el cruce de avenida Las Heras y Presidente Perón (ex Camino Negro), cuando el cabo Lucas Ramírez, del Grupo de Operación Motorizadas Federales de la PFA, iba en su Honda CBR F3 y fue interceptado por dos motochorros que iban a bordo de una Honda Falcon. Allí, lo amenazaron con un arma de fuego para robarle su vehículo.

Ante el intento de robo, Ramírez tomó su arma reglamentaria Bersa Thunder 9mm y comenzó a tirotearse con los ladrones, hasta que recibió al menos dos balazos en la zona intercostal izquierda.

Luego, el policía fue trasladado de urgencia al hospital Gandulfo, donde Ramírez fue operado de urgencia a raíz de la gravedad de las heridas. El caso es investigado por la fiscal Silvina Estévez, a cargo de la UFI Nº 4 de Lomas de Zamora, quien calificó la causa como tentativa de robo agravado por el uso de arma de fuego.

En la escena, la Policía Científica levantó 9 vainas servidas y 4 proyectiles. Por estas horas, los investigadores se encuentra recabando imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para intentar identificar a los sospechosos que se dieron a la fuga.

Un mes antes, un policía de la Ciudad de Buenos Aires fue asesinado en el partido de Hurlingham, al ser asaltado por dos delincuentes que quisieron robarle la motocicleta en la circulaba.

El hecho ocurrió cerca de las 23.30 en la calle Ernesto Plass, entre Mar del Plata y Tigre, donde el oficial mayor Fernando Méndez Bautista, de 42 años, vestido de civil y de franco en su servicio, fue abordado por los asaltantes, que estaban a bordo de otra moto, una Honda 110 Roja. A punta de pistola le exigieron su vehículo, una Rouser 200.

Ante esta situación, la víctima intentó defenderse y comenzó a disparar con su pistola reglamentaria, hiriendo de gravedad a los agresores, pero en medio del tiroteo él recibió un disparo que le ocasionó la muerte.

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