Hoy por la mañana, en una decisión largamente esperada, los jueces de la Sala II de la Cámara Federal decidieron admitir como querellante a Mavys Alvarez en el expediente que investiga la posible trata de personas cometida por el entorno de Diego Armando Maradona en su viaje a la Argentina ocurrido en 2002 mientras era menor de edad.
Los magistrados Martín Irurzun, Roberto Boico y Eduardo Farah revocaron la decisión previa de Daniel Rafecas, titular del Juzgado Federal N°6, ante una apelación del abogado Gastón Marano, que lidera la querella. Así, por mayoría, la Sala II regresó la decisión al juez Rafecas, que será quien deba admitir a Mavys formalmente en la causa, algo que todavía no ocurrió: fuentes en Tribunales hipotetizan que el juez federal -si lo funda correctamente- podría rechazar la querella nuevamente tras su decisión del 29 de octubre.
“Atento a que no se encuentran reunidos hasta el momento los requisitos exigidos por el ordenamiento procesal para constituirse en parte querellante a la señora Mavys Álvarez Rego, NO HA LUGAR”, había declarado Rafecas en su decisión previa.
Sin embargo, la Sala II, que también la integra el juez Roberto Boico, consideró que estaban dados los requisitos mínimos para que Mavys sea querellante y parte en el expediente en donde es una víctima, según pudo saber Infobae.
“Sobre ello, cabe advertir que no se ha realizado un análisis de los hechos denunciados, ni explicado por qué, a su entender, la presentante no reuniría las condiciones que exige el artículo 82 del Código Procesal Penal de la Nación para obtener su legitimación activa”, refutaron Irurzun y Farah en su voto.
“En efecto, de la lectura del escrito donde el recurrente pretendió constituirse como parte querellante se advierte que el mismo cumple con las exigencias mínimas fijadas en el artículo 83 del digesto adjetivo. Allí se especificó el nombre y apellido de quien procura asumir tal rol, su domicilio, una relación sucinta del hecho en que se funda, y si bien no se precisaron los nombres de los imputados se indicaron algunos extremos para su posterior identificación, elementos que en conjunto permiten adjudicarle a quien se dice víctima de un hecho de significación penal la calidad de parte que pretende. Por lo expuesto corresponderá revocar el pronunciamiento que vino apelado, y en consecuencia, tener por parte querellante a la señora Mavys Álvarez Rego”, replicó Boico.
El juez Boico propuso, en minoría, que la propia Cámara sea la que declare querellante a Mavys. Irurzun y Farah, en cambio, determinaron que sea el juez Rafecas, magistrado de primera instancia del caso, quien tome la decisión y así remitieron el expediente al Juzgado Federal N°6.
Así, la víctima cubana de Maradona da un paso clave en la Justicia argentina: sus abogados podrán proponer medidas de prueba y tendrán vista directa del expediente. La principal prueba de su parte, su declaración en Cámara Gesell, se produjo la semana pasada en el astillero Tandanor, con descripciones sumamente gráficas de lo que sufrió como adolescente en Cuba y Buenos Aires.
En el expediente por la presunta trata de personas que sufrió de parte de miembros del entorno del futbolista en su viaje a la Argentina en el año 2001, cuando todavía era una menor de edad, figuran Omar Suárez, cabeza visible del local nocturno Cocodrilo, Mariano Israelit y Guillermo Coppola, entre otros.
Todo comenzó con la denuncia hecha ante la PROTEX -el ala de la Procuración que investiga delitos de trata- de Fernando Míguez, de la ONG Fundación por la Paz y El Cambio Climático. Eso dio marcha al expediente en el país y fue entonces que Mavys pidió ser considerada querellante en el caso, además aportó gran cantidad de pruebas sobre su viaje de 2001, pagado por Maradona.
Durante 20 años, conservó en silencio las fotos y documentos: cartas de amor, tickets de pasajes de Copa Airlines desde Panamá, recibos del hotel Hilton, una postal del Sheraton y una carta al Hilton donde Maradona se compromete a pagar todos los gastos. También está su vieja tarjeta de La Pradera, el resort donde Diego se hospedaba en Cuba en sus momentos más caóticos.
En la presentación hecha el mes pasado por sus abogados en los tribunales de Comodoro Py, Mavys afirmó sobre sus días porteños: “Es importante para mí destacar que durante mi estadía en Argentina, en 2001, en donde permanecí durante dos meses y medio, no se me permitía salir sola de los hoteles en que me alojé, ni tampoco de un departamento ubicado en Capital Federal en dónde permanecí, habiendo siempre personas encargadas de que permaneciera allí. Durante la totalidad de mi permanencia en el país, sólo pude realizar dos actividades que elegí (una a comprar y otra al zoológico), aunque siempre acompañada por una persona hasta mi regreso”.
“Del mismo modo, en Argentina, y aún siendo menor de edad, fui presionada a realizarme una operación de aumento de mamas, la que se realizó en el país sin autorización de ninguna persona responsable por mí. En las mismas circunstancias me suministraron drogas en el país, las cuales me acarrearon una adicción durante muchos años. Las secuelas de lo que viví perduran hasta hoy”, siguió.
Justamente, entre los documentos que aportó como pruebas hay recetas de analgésicos de un cirujano plástico, que fue quien le realizó una operación de implantes mamarios.
“Maradona me tapó la boca para que yo no gritara, para que no dijera nada y abusó de mí. Mi mamá vino a verme ese día a la casa donde estábamos en La Habana y Diego no le quiso abrir la puerta de la habitación. Mi mamá tocó y él no abrió. Me violó. Eso fue lo que pasó”, fue uno de los duros testimonios de Mavys a Infobae.
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