En la mañana de ayer martes, un grupo de padres intentó linchar a dos docentes del Jardín de Infantes N°922 El Jagüel, provincia de Buenos Aires, acusados de abusar de varios menores. Allí, una decena de padres irrumpió dentro del jardín y comenzó a atacar a una maestra de 51 años y a un profesor de educación física, de 28, a quienes acusaban de golpear y manosear a los chicos.
Las escenas viralizadas por teléfono mostraban la tensión de la situación. Hoy, esa tensión continúa. En la mañana del miércoles, un grupo de padres regresó a la puerta de la institución. Allí, la madre de una presunta víctima relató lo que le habría dicho su hija, rodeada de otros padres que llegaron con pancartas para exigir medidas contundentes a la institución.
“Yo me enteré de toda esta situación ayer, cuando traía a mi nena al jardín. Ahí, le pregunté a mi nena y ahí quiebra en llanto y cuenta que el profesor le pegaba, le arrancaba los pelos y le pegaba en la cabeza”, relató la mujer, llamada Micaela, ante varios medios presente en el lugar.
“Yo me quedé en el jardín porque estaba enfurecida con todo lo que me estaba contando mi hija. A las 11.30, cuando los sacan a los profesores, un grupo de mamás nos fuimos a hacer la denuncia a la comisaría. Ahí le pidieron a mi marido que me trajera a mi nena porque tenían que hacerle una revisación”, continuó.
Micaela describió que en ese nuevo encuentro con su hija, pudo conocer detalles sobre lo que habría ocurrido con el profesor del jardín de infantes.
“Cuando me la llevaron, me puse hablar con ella. Me empieza a contar que el profesor le metía la mano por adentro de la ropa. Que la manoseaba en la parte de arriba”, advirtió.
Y continuó: “Me dijo que a ella le hacía solo eso pero que a otros chicos los encerraba en el baño y a otros, si se portaban muy mal, les hacían otras cosas. ‘¿Qué tipo de cosas?’, le pregunté. Ahí se calló y no me quiso decir más nada”.
Micaela describió que al momento de presentarse en la Comisaría de la Mujer de la zona, los agentes que la atendieron supuestamente le aseguraron que habrían recibido otra denuncia contra ese docente. Además, reveló que su hija se presentará hoy ante un grupo de psicólogo para ser entrevistada. “Me dijeron que van a jugar, la van a hacer dibujar algunas cosas y después van a hablar un rato con ella”, afirmó.
En tanto, la mujer criticó con dureza a aquellas personas que aprovecharon el caos de ayer para robarse dinero y material educativo de la institución de su hija. “Hubo gente que en el medio de todo el caos sacaron plata. Se llevaron cosas que no se tenían que llevar. Se aprovecharon para meterse y sacar cosas y eso no hay que hacerlo. Tienen que devolver todo”, agregó.
De acuerdo a las autoridades escolares, durante el caos del martes, se robó dinero y una notebook de una oficina donde funciona la cooperadora de la escuela.
La causa por dentro
La investigación por la causa de los presuntos abusos quedó en manos de la fiscal Verónica Pérez, de la UFI Nº 3 de Esteban Echeverría. Por su lado, la causa por lesiones y por los robos y los daños en la institución recayó en la UFI Nº 4 descentralizada, a cargo del doctor Fernando Semisa. “Se tomo una denuncia de una nena que refería que la maestra tocaba sus partes intimas en el baño del jardín cuando se portaba mal y que no le gustaban los juegos del profesor de educación física”, asegura a Infobae una fuente del expediente.
Esa denuncia original llevó a una serie de nuevos testimonios: en total hay 24 declaraciones. Por lo pronto, solo uno de ellos es coincidente con el original. En El Jagüel, tres chicos hablaron de situaciones compatibles con maltratos, como encierros o golpes. La fiscal Pérez ordenó revisaciones médicas para los 24 chicos que son parte de la causa.
La causa se expandió a otro jardín de la zona, en donde trabaja también el profesor de educación física. Allí, cinco chicos refirieron posibles situaciones de abuso con el profesor, presuntos tocamientos, o que el hombre se bajaría los pantalones.
Fuentes del caso confirmaron a este medio que los docentes señalados están imputados pero aún no fueron detenidos y que se encuentran a resguardo ante la posibilidad de sufrir hechos de violencia.
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