Dos ladrones tiraban piedras a autos para robarles y fueron detenidos

Ocurrió a mediados de este mes en la zona de El Talar, partido de Tigre, sobre la colectora Este de la Panamericana

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Tiraban adoquines a un auto para robar pertenencias y el cot los detuvo antes de que huyeran

Dos jóvenes delincuentes fueron detenidos la última semana en la localidad bonaerense de El Talar, en el partido de Tigre, tras ser vistos por las cámaras del municipio mientras tiraban piedras a un auto desde la colectora de la Panamericana para robar objetos del interior. Arrojaron las piedras al auto en movimiento: ni siquiera tenían una pistola al cinto, solo una piedra que habían encontrado al costado del camino y un poco de osadía.

El hecho ocurrió el lunes 15 de noviembre pasado cerca de las siete de la mañana. A esa hora, sobre la colectora Este de la Panamericana, en el cruce con Paraguay, dos jóvenes tomaron un conjunto de piedras, cascotes y adoquines y empezaron a arrojarlos, entre el paso del tránsito, hacia los vidrios de un Peugeot 405 gris que estaba vacío y estacionado sobre la arteria, frente al icónico boliche Tropitango.

Toda la secuencia fue advertida por el personal del Centro de Operaciones de Tigre (COT), que dieron aviso a los móviles policiales que patrullaban la zona a esa hora. Efectivos de la policía local se trasladaron de urgencia al lugar y los interceptaron en la colectora, entre las calles Francia y Paraguay.

Los dos jóvenes, ambos de 21 años, con domicilio en la localidad bonaerense José León Suárez, partido de San Martín, fueron trasladados en el patrullero hasta la Comisaría 6° donde quedaron a disposición de la Justicia.

El momento en que los delincuentes huyen con la valija tras atacar a un hombre de un piedrazo en una salidera bancaria en junio pasado

El uso de piedras y objetos contundentes, aunque no se registra con tanta frecuencia, sigue siendo un método de los delincuentes que atacan en la calle para iniciar un robo.

En junio pasado, en pleno barrio porteño de San Nicolás, un motochorro atacó a un hombre con una piedra para robarle un maletín con tres millones de pesos en una salidera bancaria junto a un cómplice.

Cuando el personal de las comisarías vecinales 14C y 1B de la Policía de la Ciudad recibió la alerta del robo, comenzó una feroz persecución por el centro porteño desde la esquina de las calles Bartolomé Mitre y Libertad hasta Sarmiento y Rodríguez Peña.

En esa esquina, el acompañante de la moto que llevaba consigo el botín, descendió de la moto y fue detenido mientras intentaba escapar corriendo. En la misma maniobra, sin embargo, el conductor de la moto logró escapar.

Nahuel Zacarías, de 23 años, murió en un choque con su moto tras ser atacado por un ladrón con un piedrazo
Nahuel Zacarías, de 23 años, murió en un choque con su moto tras ser atacado por un ladrón con un piedrazo

El motochorro aprehendido, un hombre de 40 años de edad, fue requisado ante dos testigos. Al abrir la valija carry-on que llevaba consigo, los efectivos se encontraron con la suma de 3.000.000 de pesos en efectivo, en fajos de billetes de $100 y $500.

En septiembre de 2019, en la localidad bonaerense de Bernal, Nahuel Zacarías, un joven de 23 años, perdió la vida cuando impactó su moto contra una columna en el acceso Sudeste en un intento de robo.

Zacarías había salido de su trabajo en el Abasto Shopping y se dirigía a su casa, donde lo esperaban esposa Florencia, su hija de dos meses, sus padres y sus hermanos para una cena familiar. Para llegar más rápido decidió tomar la autopista Buenos Aires-La Plata y el camino de Acceso Sudeste, en lugar de optar por el Puente Pueyrredón, como lo hacía de manera habitual.

Al tomar la bajada del denominado “Triángulo de Bernal”, el joven comerciante fue agredido por una persona que lanzaba objetos contundentes a los automovilistas y motociclistas para que frenaran su marcha y luego robarles.

La escena quedó registrada por una de las cámaras de seguridad de la zona: Zacarías intentó esquivar un piedrazo que iba hacia su cabeza y en la maniobra perdió el equilibrio. Como saldo, se incrustó contra una columna, sufrió heridas internas de las que no se podría recuperar y al día siguiente murió.

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