El domingo por la tarde, un ex policía de 41 años mató a su madre en una vivienda en el barrio Monasterio de la ciudad de La Plata, la decapitó y luego se entregó a las autoridades.
Los hechos sucedieron en una casa ubicada en la calle 82, entre 12 y 12 bis de la capital bonaerense y se encuentra en plena etapa de investigación. Por lo pronto Martín Gutiérrez se entregó a las 22.30 en la comisaría 8va. de La Plata y confesó el hecho, lo cual recién tendrá validez legal una vez que lo haga ante la Justicia en su declaración indagatoria.
Tras su entrega, los efectivos policiales acudieron a la vivienda ubicada en la Manzana N° casa 8 del Barrio Monasterio y allí hallaron los restos de la víctima, identificada como Martha Susana Gutiérrez de 73 años de edad.
El cuerpo estaba tapado con un acolchado y la cabeza había sido colocada en un balde, dentro de una bolsa de residuos cerrada según informó la agencia Télam.
Los agentes policiales constataron que en la zona del living había manchas de sangre en una de las paredes e incautaron un tubo de gas color amarillo con el que la víctima habría sido golpeada. A su vez, un cuchillo de caza de16 centímetros de hoja y otro más, con el que habría sido decapitada.
Según las primeras constancias de la causa, la puerta de la vivienda tenía un candado y la habitación del hombre estaba llena de inscripciones con “leyendas de extraterrestres”.
De acuerdo a lo señalado por la Policía, luego del macabro crimen el hombre se duchó, se vistió con un pantalón y una camisa, cenó, preparó un bolso y se dirigió a la seccional policial a entregarse.
Martínez era policía bonaerense, pero debido a que padecía “trastornos de conducta”, en 2018 a solicitud de un profesional se le indicó carpeta psiquiátrica, por lo que pidió la baja voluntaria de la fuerza.
Luego de ello, fue internado en la Clínica neuropsiquiátrica San Juan en La Plata, donde se le diagnosticó un trastorno de bipolaridad y, al poco tiempo, escapó sin el alta médica.
Por el caso de homicidio tomó intervención la UFI 1, a cargo de la fiscal Cecilia Corfield, quien ordenó las pericias correspondientes.
En un hecho con similares características ocurrió a principios de este mes en Trelew, provincia de Chubut, donde un hombre de 30 años fue detenido por el salvaje crimen de su madre, que él mismo confesó haber cometido ante su hermano.
Todo ocurrió cuando Doraliza Nahuelcheo, una jubilada de 67 años y beneficiaria de una pensión a través de ANSES, fue encontrada muerta en su casa de la calle Ingeniero Cipolletti al 100, en el barrio Tiro Federal de Trelew. El cuerpo estaba en el piso, sobre un charco de sangre, con un puntazo de arma blanca en el cuello.
Minutos después del crimen, uno de los hijos de la víctima, Matías Javier Anaquín, de 30 años, fue hasta la casa de su hermano y ensayó una confesión: “Me mandé una macana”, le dijo.
Según informó el jefe de la policía provincial, Miguel Gómez fue el propio hermano del sospechoso el que efectivamente encontró luego el cadáver de su madre y avisó a la comisaría lo que había pasado.
Anaquín -registrado en AFIP en el rubro de la construcción pero sin empleo en blanco desde 2016- fue detenido en ese momento.
La investigación del crimen quedó ahora en manos del fiscal de Trelew Enrique Kaltenmeier.
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