El Gobierno porteño le solicitó este jueves por la noche a la Justicia la inmediata detención de los tres policías de la Ciudad que están involucrados en la persecución y balacera que terminó con la vida de Lucas González. El joven de 17 años finalmente murió ayer por la tarde, producto de un disparo en la cabeza durante el confuso episodio que continúa siendo investigado.
Se trata del inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, todos agentes de Comuna N°4, quienes fueron apartados de sus respectivos cargos luego de protagonizar el homicidio el miércoles por la mañana en los alrededores de la villa 21-24.
A través de una nota que le envió al juez Alejandro Cilleruelo, que interviene en esta causa, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, pidió esta “medida urgente” para “evitar cualquier entorpecimiento de la investigación, garantizar el debido proceso y asegurar su normal desenvolvimiento”.
El funcionario consideró que “resulta imprescindible proceder” con esta decisión teniendo en cuenta “el cambio de situación de revista” del personal sospechado y “atento al tiempo transcurrido y agotada la instancia administrativa conferida por ley”.
Más temprano, D’Alessandro firmó el pase a disponibilidad de los tres efectivos de seguridad involucrados y a través de la Oficina de Transparencia y Control Externo inició un sumario administrativo para tratar de determinar las responsabilidades.
La medida se conoció luego de que se informara que Lucas presentaba “muerte cerebral” y antes de que se confirmara su fallecimiento. Cintia, la mamá del chico baleado, denunció que a su hijo lo balearon sin ningún motivo.
El juvenil futbolista, junto a otros tres adolescente de 17 años, el miércoles por la mañana quedaron involucrados en confuso ataque en inmediaciones de la villa 21-24, cuando los policías, según ellos aseguran, quisieron detener el auto en el que iban para identificarlos y los chicos se dieron a la fuga.
Los otros tres adolescentes habían sido alojados en el instituto de menores de Inchausti y ya fueron liberados. Dos habían sido detenidos en Barracas y el tercero se entregó en una comisaría junto a su madre el mismo día por la tarde.
La investigación del episodio quedó en manos de la Fiscalía Criminal y Correccional Nº32, quien dio intervención a la Federal para que investigara el accionar de los policías porteños. Sin embargo, los interrogantes alrededor del caso, siguen siendo varios.
De acuerdo con la versión policial, la secuencia comenzó a pocos metros de uno de los ingresos a la villa 21-24, en el barrio de Barracas. En ese momento, policías de la Comuna 4D, a bordo de un móvil no identificable, un Nissan Tiida, observaron el Volkswagen Suran que salía del asentamiento y lo cruzaron. Le dieron la voz de alto para identificar a sus ocupantes pero supuestamente los sospechosos aceleraron.
Fue entonces que comenzó una persecución. Siempre según lo que indicaron fuentes policiales, en la intersección de las avenidas General Iriarte y Vélez Sarsfield, frente a la Basílica del Sagrado Corazón, los agentes de civil lograron colocarse a la par del auto en el que viajaba Lucas para detenerlos pero los jóvenes, en respuesta, embistieron contra la puerta del conductor del Nissan y lastimaron a uno de los oficiales.
En primer lugar, según aseguraron ayer fuentes del caso, en el asiento izquierdo trasero del Suran encontraron una réplica de plástico de un revólver. Pero en los partes policiales a los que accedió este medio, no quedó registrado el hallazgo del arma.
“La Policía dice que los vieron en calidad de sospechosos y que habían atropellado a alguien. Cuando le hicieron la pericia de los chicos y sacaron un arma que terminó siendo de juguete. ¿A ustedes les parece que tengan un arma los chicos? Ellos recién salían de probarse en un club”, dijo anoche el padre del chico que manejaba el auto en diálogo con Telenueve.
Entre otros datos, Infobae supo que el amigo del jugador contaba con la cédula azul del auto, por lo que se confirmó que era de su propiedad y no había sido robado. Ante esto, se intenta esclarecer si, efectivamente, ocurrió un enfrentamiento y en qué circunstancias fue herido de bala Lucas.
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