Sebastián Maximiliano López no soportaba el ruido. Sus vecinos de enfrente habían comenzado con la música alrededor de las 21:30 de ayer en su cuadra del Barrio 6 de Agosto de Zárate, un asentamiento de casas bajas. Allí, López, de 44 años, changarín, sin empleo formal desde 2018, un hombre descripto como temperamental y violento, vivía hace varios años con su pareja, Rocío Saldaña, once años más joven que él. Todos estaban allí. Rocío, en la vereda. Bastián, su hijo menor, de casi dos años, jugaba en el patio delantero.
Poco a poco, López comenzó a perder la paciencia. Era un hombre temperamental, dicen en la cuadra, pero no era violento con su pareja, al menos no según los testimonios que recabó la Justicia. Pero sí podía enfurecer. Había tenido causas penales en años anteriores por delitos como amenazas y tenencia ilegal de armas. Ante el volumen de la música de sus vecinos de enfrente, en ronda de cerveza, tomó una de las cuatro que tenía en su casa.
“Me tienen los huevos llenos, ¡los voy a hacer mierda!”, gritó. Así, comenzó a gatillar.
Las primeras balas no salieron. Otras golpearon en la mampostería de la casa de enfrente. En un giro extraño de eventos, las balas impactaron en su familia. Les disparó directamente o rebotaron, no se sabe. Rocío, su mujer, recibió un tiro que le atravesó el muslo izquierdo.
Bastián, todavía en el patio, recibió un disparo en la cara.
“Hijo de puta, ¡mataste al nene!”, le gritaron los vecinos. “¡Me hicieron matar a mi hijo!”, les replicó. Bastián todavía estaba vivo mientras lo decía. Un vecino llamó al 911, alarmados por las detonaciones. Un patrullero de la Bonaerense llegó poco después para arrestar a López, que se resistía a rendirse y forcejeó. Una ambulancia llevó a madre e hijo al Hospital municipal. Rocío resistió, fue estabilizada y quedó fuera de peligro. Bastián llegó ya sin vida.
De vuelta en la casa del Barrio 6 de Agosto, sobre la calle Irigoyen la Bonaerense allanaba el lugar por orden de la UFI N°7 de la fiscal Andrea Palacios, que ordenó medidas inmediatas tras recibir el reporte del crimen. Encontraron el arma con la que habría matado a su hijo además de otras tres pistolas y revólveres que fueron incautados, un stock de viejas pistolas y revólveres calibres .32 y .22.
El hombre será indagado mañana. Sabe, aseguran fuentes del caso a Infobae, que le quitó la vida a su bebé. Su mujer, todavía internada, también declaró. Lo que dijo fue sorprendente.
En su cama de hospital, Rocío ratificó la versión de la pelea. Aseguró que no vio el momento de la muerte de su hijo, pero que su marido, efectivamente fuera de control, le disparó a sus vecinos. Una tentativa de femicidio está por el momento descartada en la causa de la fiscal Palacios, que ya ordenó la autopsia al cuerpo de Bastián. Dos meses atrás, López comentó en su perfil de Facebook sobre su relación con Saldaña: “En la buenas y las malas, juntos. Tendremos discusiones y errores pero acá juntos, te amo mi hermosa compañera, gracias por los hermosos hijos que me diste. Agradecido con Dios siempre”. A fines de diciembre pasado, Rocío subió a su perfil una foto suya con la leyenda: “Nací para ser libre, no asesinada”. Por ahora, no existen relatos que hablen de una situación de violencia de género.
Por ahora, no está en duda que haya sido uno de los vecinos quien disparó para matar a Bastián. Los primeros testimonios indican que López habría sido el único tirador.
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