“Fue gatillo fácil”: habló la mamá del jugador de fútbol juvenil baleado en la cabeza por policías porteños

Lucas González, deportista de Barracas Central de 17 años, murió tras ser herido en un confuso episodio. Su familia denuncia que efectivos porteños vestidos de civil dispararon contra el auto en el que viajaba junto a dos amigos

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Lucas González, la víctima
Lucas González, la víctima

Cintia está destruida. Ayer, Lucas González, su hijo de 17 años, fue baleado en la cabeza por policías de la Ciudad de Buenos Aires en medio de un confuso episodio. La versión oficial indicó que el menor fue herido tras ser perseguido por los efectivos mientras circulaba a bordo de un auto Volkswagen Suran, en el que viajaba junto a dos amigos. Sin embargo, su mamá rechazó esta explicación y denunció que a Lucas lo balearon sin ningún motivo. “Fue gatillo fácil”, aseguró la mujer.

De acuerdo con la versión policial, la secuencia comenzó a pocos metros de uno de los ingresos a la villa 21-24, en el barrio de Barracas. En ese momento, policías de la Comuna 4D, a bordo de un móvil no identificable, un Nissan Tiida, observaron el Volkswagen Suran que salía del asentamiento y lo cruzaron. Le dieron la voz de alto para identificar a sus ocupantes pero supuestamente los sospechosos aceleraron.

Fue entonces que comenzó una persecución. Siempre según lo que indicó la Policía, en la intersección de las avenidas General Iriarte y Vélez Sarsfield, frente a la Basílica del Sagrado Corazón, los agentes de civil lograron colocarse a la par del auto en el que viajaba Lucas para detenerlos pero los jóvenes, en respuesta, embistieron contra la puerta del conductor del Nissan y lastimaron a uno de los oficiales.

La Suran en la que
La Suran en la que viajaban los chicos.

En ese momento fue cuando se inició el supuesto tiroteo entre los policías y los presuntos delincuentes. Luego, los sospechosos aceleraron el auto y escaparon, pero fueron detenidos a unas cinco cuadras, en el cruce Alvarado y Perdriel. Detuvieron a los jóvenes y notaron que uno de ellos, Lucas, tenía una herida de bala en la cabeza. El chico fue trasladado Hospital Penna, donde murió este jueves por la tarde. Un cuarto sospechoso, acompañado por su madre, se entregó luego en la Comisaría 4D.

Pero lo que cuenta Cintia es diametralmente opuesto a la versión oficial. En diálogo con el periodista Ernesto Tenenbaum, en Radio Con Vos, la mujer contó lo que pudieron averiguar por su cuenta. Lucas salió de entrenar con cuatro compañeros más. Ellos (por los compañeros) ayer fueron a probarse en el club porque estaban buscando chicos. Cuando salieron de entrenar pararon a comprar un jugo y en ese trayecto, por lo que sabemos, frenó un auto supuestamente con cuatro policías arriba. Por lo que nos contó el papá de uno de los chicos, ellos pensaron que los iban a asaltar. Entonces aceleraron y en ese trayecto le dispararon a mi hijo”, relató la mamá con la voz quebrada.

Según su madre, el cuadro era irreversible y los médicos del Penna le habían indicado que no podían hacer nada más por él. Cintia contó que su hijo todos los días se levantaba a entrenar muy temprano y luego iba al colegio en horario nocturno. “Justo antes de ayer había entregado dos trabajos que le quedaban. La verdad que me destrozaron la vida. Yo quiero que los que hicieron esto la paguen”, pidió.

La causa en la que se investiga qué fue lo ocurrió y cómo fue el accionar policial quedó a cargo del Juzgado de Menores N°4, del juez Alejandro Cilleruelo, quien ordenó que las pericias las hiciera la Policía Federal, que los chicos detenidos sean trasladados al Instituto Inchausti y no adoptó temperamento contra los policías: sólo secuestró sus armas y pidió que se les practique un dermo-test para detectar rastros de pólvora.

Sobre la situación de los policías, fuentes oficiales confirmaron a Infobae que fueron separados de tareas operativas y se les abrió un sumario administrativo a la espera de la resolución judicial. “No están más en la calle”, confiaron a este medio.

El comunicado del Club Barracas
El comunicado del Club Barracas Central luego del ataque

Las versiones encontradas de las autoridades

La investigación del extraño episodio quedó en manos de la Fiscalía Criminal y Correccional Nº32, quien dio intervención a la Federal para que investigara el accionar de los policías porteños. Sin embargo, los interrogantes alrededor del caso, siguen siendo varios.

En primer lugar, según aseguraron ayer fuentes de la PFA a Infobae, en el asiento izquierdo trasero del Suran encontraron una réplica de plástico de un revólver. Pero en los partes policiales a los que accedió este medio, no quedó registrado el hallazgo del arma. Otra de las incógnitas es si hubo un cuarto tripulante en el auto en el que iban los chicos. Según fuentes de la Policía de la Ciudad, indicaron que sí y que se fugó. Desde la PFA, sostuvieron que aún no tenían esa información.

La Policía dice que los vieron en calidad de sospechosos y que habían atropellado a alguien. Cuando le hicieron la pericia de los chicos y sacaron un arma que terminó siendo de juguete. ¿A ustedes les parece que tengan un arma los chicos? Ellos recién salían de probarse en un club”, dijo anoche el padre del chico que manejaba el auto en diálogo con Telenueve.

Entre otros datos, Infobae supo que el amigo del jugador contaba con la cédula azul del auto, por lo que se confirmó que era de su propiedad y no había sido robado. Ante esto, se intenta esclarecer si, efectivamente, ocurrió un enfrentamiento y en qué circunstancias fue herido de bala Lucas. “Esto no tiene que quedar en la nada porque esto fue gatillo fácil. Quiero que se viralice, que se difunda y me voy a encargar de eso”, finalizó Cintia.

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