Confuso episodio en Barracas: una persecución policial terminó con un chico baleado y tres menores presos

El caso es investigado como averiguación de ilícito y las pericias las hace la Policía Federal. Un cuarto adolescente se entregó en una comisaría acompañado de su madre

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El Volkswagen Surán en el
El Volkswagen Surán en el que viajaban los chicos: dos están detenidos y uno herido en la cabeza de un balazo

Tres adolescentes de 17 años fueron detenidos por la Policía de la Ciudad tras una persecución que terminó con uno de los chicos baleado en la cabeza. El confuso episodio ocurrió este miércoles en el barrio porteño de Barrancas y el menor herido fue internado en el Hospital Penna: está en estado reservado. Un cuarto sospechoso, acompañado por su madre, se entregó luego en la Comisaría 4D, y el juez que interviene en el caso ordenó que también quede preso.

La causa en la que se investiga qué fue lo ocurrió y cómo fue el accionar policial quedó a cargo del Juzgado de Menores N°4, del juez Alejandro Cilleruelo, quien ordenó que las pericias las hiciera la Policía Federal, que los tres chicos detenidos sean trasladados al Instituto Incháusti y no adoptó temperamento contra los policías: sólo secuestró sus armas y pidió que se les practique un dermo-test.

Según la versión policial, la secuencia comenzó a pocos metros de uno de los ingresos a la villa 21-24. En ese momento, personal de la brigada porteña de la Comuna 4D, a bordo de un móvil no identificable, un Nissan Tiilda, observó un Volkswagen Surán que salía del asentamiento y lo cruzó, dando la voz de alto, para identificar a sus ocupantes.

Pero los sospechosos aceleraron y, entonces, comenzó una persecución. Siempre según la versión policial, en la intersección de las avenidas General Iriarte y Vélez Sarsfield, frente a la Basílica del Sagrado Corazón, los agentes de civil lograron colocarse a la par del VW Surán. Los tripulantes de la auto, en respuesta, embistieron contra la puerta del conductor del móvil, lastimaron a uno de los oficiales y ambos vehículos quedaron detenidos.

Así quedó el vehículo en
Así quedó el vehículo en el que iban los adolescentes tras la persecución

Supuestamente, fue en ese momento que comenzó un enfrentamiento a tiros entre los policías y los presuntos delincuentes. Luego, los sospechosos aceleraron el auto y escaparon, pero fueron detenidos a 500 metros, en el cruce Alvarado y Perdriel. Allí arrestaron a tres adolescentes de 17 años y también notaron que uno de ellos tenía una herida de bala en la cabeza. Tras la llegada de la ambulancia del SAME, el chico fue trasladado Hospital Penna, donde está internado.

La investigación de este confuso episodio quedó en manos de la Fiscalía Criminal y Correccional Nº32, quien dio intervención a la Policía Federal para que investigara el accionar de los agentes porteños en la brutal secuencia. Por estas horas, los efectivos federales de la Unidad de Búsqueda de Evidencia se encuentran en la escena y realizan distintos peritajes para determinar cómo ocurrieron los hechos.

De este modo, los interrogantes que envuelven el caso, son varios. En primer lugar, según aseguraron fuentes de la PFA a este medio, en el asiento izquierdo trasero del VW Surán en el que iban los adolescente encontraron una réplica de plástico de un revólver. Sin embargo, en los partes policiales a los que accedió este medio, no quedó registrado el hallazgo del arma. Otra de las incógnitas es si hubo un cuarto tripulante en el auto en el que iban los chicos. Según fuentes de la Policía de la Ciudad, indicaron que sí y que se fugó. Desde la PFA, sostuvieron que aún no tenían esa información.

En el lugar donde se
En el lugar donde se sucedieron los hechos trabajan agentes de la Policía Federal

Por otro lado, uno de los adolescentes detenido contaba con la cédula azul del VW Surán, por lo que el auto era de su propiedad, no había sido robado. Ante esto, se intenta esclarecer si, efectivamente, ocurrió un enfrentamiento y en qué circunstancias fue herido de bala a uno de los menores.

La investigación, por el momento, se encuentra en una etapa inicial. Los detectives buscan testimonios de testigos y el registro de las cámaras de seguridad para armar el rompecabezas de la seguidilla de hechos.

Los adolescentes, por estas horas, fueron trasladados a un calabozo a la espera de su declaración, ya sea como testigos o imputados. El caso fue calificado como averiguación de ilícito. También se le secuestró todo el armamento a los policías de la Ciudad que participaron en el hecho.

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