“A cara descubierta, sin barbijo ni guantes, no le pegaron a nadie y fueron rápidos”, explicaron los investigadores a Infobae cómo actuaron los cuatro delincuentes que asaltaron este martes una sucursal del banco Galicia de Temperley, en el partido de Lomas e Zamora, y -estimaron que- “se llevaron algo más de 4.5 millones de pesos”. Luego, escaparon y son intensamente buscados.
Habían pasado 15 minutos de las 14 cuando el terror se adueñó de los clientes y empleados de la sucursal de la avenida Hipólito Yrigoyen 10.557, en la zona Sur del Conurbano Bonaerense: cuatro hombres ingresaron al banco, como cualquier persona que va a hacer un trámite. Incluso, no tenían barbijo.
“Uno de ellos, el mayor, de unos 60 años, llevaba el brazo sostenido con un pañuelo, como si lo tuviera enyesado. Fue el primero que sacó el arma”, describieron las fuentes consultadas cómo se inició el robo. Sus cómplices lo siguieron. “Todos estaban armados con armas cortas”, agregaron.
Así, redujeron al único empleado de seguridad de la sucursal que, incluso, ni siquiera estaba armado. “Lo bueno es que no había tanta gente en ese momento”, se explayaron los investigadores y relataron que los ladrones redujeron al personal del caja y de gerencia. Luego, ingresaron al tesoro: “Estaba abierto porque estaban haciendo una transacción. Así que se sospecha que se llevaron unos 4,5 millones de pesos, aunque podría ser más”. No estaba hecho el arqueo a esta altura de la tarde del martes.
“Los delincuentes, que actuaron a cara descubierta y sin guantes, no le pegaron a nadie. Los cuatro quedaron filmados por las cámaras de seguridad que están en el interior de la sucursal”, contaron las fuentes consultadas por este medio, aunque dijeron que se esperaba la autorización de la casa matriz del banco Galicia para que los investigadores pudieran acceder a las imágenes.
Mientras tanto, trabaja en el lugar personal de Policía Científica en busca de huellas que hayan podido dejar los delincuentes, quienes escaparon en un vehículo que se intenta determinar. Para ello, los investigadores analizaban las cámaras de seguridad públicas y privadas.
La causa es investigada por el fiscal Ricardo Silvestrini de la UFI N°11 del departamento judicial de Lomas de Zamora, quien calificó el hecho como un robo agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda.
La inseguridad no cesa en el Conurbano. Por caso, una agente de la Policía Bonaerense mató a un “motochorro” que había intentado robarles a dos personas que esperaban en la parada de un colectivo en la localidad de González Catán.
El intento de robo y muerte ocurrió en la noche del lunes en Atalco, justo antes del cruce con la colectora de la Ruta Nacional Nº 3. La oficial, que se encontraba con el uniforme policial, esperaba el transporte público cerca de otras dos personas. En un instante, dos delincuentes a bordo de una moto se acercaron para robarles. Fue entonces cuando la efectivo dio la voz de alto y desenfundó su arma.
De acuerdo a fuentes policiales, los ladrones no obedecieron la orden y uno de ellos, que iba como acompañante, hizo un movimiento similar al de tomar un arma de fuego de entre sus ropas. Al sospechar de un posible ataque, la oficial efectuó disparos contra los dos delincuentes. Uno de los proyectiles impactó a la altura del hombro izquierdo de uno de los ladrones. El sujeto cayó malherido al suelo, mientras que su cómplice logró escapar a pie.
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