Fue el sábado 13 de noviembre. El hombre, de 41 años y de nacionalidad peruana, caminaba por el barrio porteño de Palermo, muy cerca de la plaza Serrano, cuando ingresó al local “Espacio en Borges” y reconoció a las dos mujeres que lo habían drogado para asaltarlo una semana antes en su departamento de Núñez.
“Son ellas. Ellas me robaron”, les indicó los policías de la Ciudad que, minutos más tarde, concretaron la detención de las dos viudas negras de 19 y 22 años.
La denuncia por el robo había sido realizada en la Comisaría Vecinal 13B, ubicada a diez cuadras del domicilio de la víctima, el 6 de noviembre pasado. Allí, la víctima contó su versión de los hechos: dijo que ese sábado conoció a las mujeres y las invitó a su casa. Durante la noche, según denunció, las imputadas lo drogaron y le sustrajeron dinero en efectivo y algunas pertenencias.
Por eso, cuando este sábado pasado vio a las viudas negras en el bar de Palermo se asombró, pero no dudó para que finalmente las atraparan.
Fue el personal de la Comisaría Vecinal 14A de esa zona el que se trasladó hasta el lugar del encuentro fortuito, ubicado en Jorge Luis Borges al 1.600. Los agentes redujeron a las sospechosas y, entre sus pertenencias, les encontraron 19 pastillas de Alprazolam.
Luego, a las sospechosas también les secuestrarían 200 dólares, 160 mil pesos, dos celulares y hasta un TV Smart. Ambas vivían en Caballito, sobre la avenida Gaona y a pocas cuadras de distancia. Según informaron las fuentes del caso, la menor es argentina y la mayor tiene nacionalidad peruana.
En la causa interviene el Juzgado Correccional N°63, que dispuso la detención de las imputadas por el delito de “robo”.
Los casos de viudas negras se han vuelto más corrientes. A principios de noviembre, pero en la localidad bonaerense de José C. Paz, un hombre de 55 años que terminó internado, también fue víctima de una viuda negra. De acuerdo con su relato, la mujer lo contactó por Facebook para hacerle una consulta acerca de una propiedad que él había puesto en alquiler. Cuando se juntaron, ella le preparó un trago y, con el correr de las horas, él perdió el conocimiento.
Según denunció en una comisaría de la jurisdicción el 29 de octubre por la mañana, estuvo casi 30 horas inconsciente. Lo rescataron sus hijas, que comenzaron a sospechar, asustadas porque su padre no atendía el teléfono. Tras una internación en el hospital Mercante, la víctima regresó a su casa. Como tenía cámaras de seguridad, revisó las cintas y notó que todo había quedado registrado.
La viuda negra le había robado junto a otros dos cómplices que llegaron para ayudarla a retirar el botín: un equipo de música LG, un televisor Samsung Smart TV de 32 pulgadas, una Playstation 4, su notebook Dell con funda incluida, el router de su wifi, otro televisor Smart de 48 pulgadas, tres celulares Samsung, su tablet, su billetera con sus tarjetas de crédito. Incluso, se llevaron sus cámaras visibles.
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