La inseguridad en el conurbano bonaerense no da tregua, especialmente en el partido de La Matanza, donde anoche se registró un feroz tiroteo entre una banda de cinco delincuentes -todos menores de edad- y efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires durante una intensa persecución a lo largo de varias cuadras. El saldo final de la secuencia fue trágico: dos adolescentes de 15 y 16 años fueron abatidos por los uniformados, mientras que los otros tres cómplices fueron detenidos.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el violento episodio comenzó poco después de la 22 en la calle Víctor Martínez, entre Barrientos y Bariloche, en la localidad matancera de González Catán, después de que la banda de delincuentes le robara el auto Fiat Siena de color negro a un hombre de 66 años en la puerta de su casa. Minutos después, los menores continuaron con su raid delictivo y también asaltaron a dos jóvenes que caminaban por la zona.
Sin embargo, al poco tiempo fueron observados a la altura de las avenidas La Bastilla y Atalco por dos policías del Comando de Patrullas de González Catán, quienes trataron de interceptarlos pero no lograron que acataran la voz de alto. Fue entonces que se inició una persecución a lo largo de varias cuadras. De acuerdo con las fuentes, luego de algunos minutos uno de los ladrones comenzó a disparar hacia los efectivos.
Los policías repelieron el ataque y también efectuaron varios tiros con su arma reglamentaria contra el auto en que intentaban escapar. Pese a ello, los integrantes de la banda continuaba con el escape y no estaban dispuestos a deponer su actitud. Querían escapar como fuera posible. La persecución continuó por las calles Conde y Luján, siempre en la misma localidad, donde se volvieron a enfrentar a los tiros con la Policía. A esa altura, ya se habían sumado otro dos móviles policiales para brindar apoyo durante el intenso seguimiento.
En la esquina de las calles Balboa y Senguel, los delincuentes -siempre según las fuentes policiales- otra vez dispararon contra los patrulleros que los estaban siguiendo. Los balazos se intensificaron y los uniformados también abrieron fuego contra el Fiat Siena de color negro. Pero los intentos por detener la fuga seguían siendo vanos.
Los adolescente continuaron con su marcha hasta que, al llegar a la esquina de Federico Báez, entre Senguel y Zepellin, chocaron contra tres patrulleros ubicados como vallado en el lugar. Allí continuó un breve tiroteo más y fue entonces cuando cayeron abatidos el conductor del auto robado -identificado como Kevin Lautaro Velázquez Lavadenz (16)- y un adolescente de 15 años, cuyo nombre no trascendió, que estaba sentado en el asiento de atrás.
Por su parte, fueron detenidos L.J.R., un chico de 16 años con domicilio en Villa Dorrego; J.L.G., un adolescente de 17 que vive en González Catán, y G.E.A., el menor de todos con apenas 14 años.
Por las dos muertes intervino el fiscal Gastón Duplaá, titular de la UFI Temática Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, quien dispuso además que la investigación de lo ocurrido recaiga en Gendarmería Nacional. En cuanto a los menores aprehendidos, su situación recayó en el fiscal Juan Pablo Pepe Volpicina, de la UFI de Menores Nº2 de La Matanza.
Los tres detenidos fueron acusados de los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con resistencia a la autoridad, disparo de arma de fuego criminis causa y portación ilegal de arma de fuego de uso civil.
Según las fuentes consultadas por este medio, los investigadores de Gendarmería Nacional presentes en la escena del hecho, descubrieron al lado del cuerpo del menor de 15 años un revólver calibre .22 marca Pasper con cinco proyectiles en su tambor y una vaina servida. Además, del suelo de la parte trasera del lado conductor, incautaron un arma de plástico con características similares a las de una pistola 9 milímetros. De igual forma, Gendarmería constató un total de 13 impactos de bala en el auto robado.
El fiscal Duplaá, en tanto, ordenó el secuestro de todas las armas usadas en el episodio y por el momento no adoptó ninguna medida en contra de los uniformados que intervinieron en la persecución.
Seguir leyendo