“La duda aún persiste. Podría tratarse de un disparo autoinfligido”, dijo en su alegato Mariana Yeregui, defensora oficial de Mariano Fernández (31), acusado de asesinar de un disparo en la nuca a su pareja Alicia Beatriz Soledad Vallejos (23) en 2016, en la casa donde convivían en el barrio Don Orione de Florencio Varela. Las palabras de la letrada provocaron el llanto y la indignación de la madre y el hermano de la víctima, María Josefa Saucedo y Ezequiel Vallejos, que presenciaban el debate del lado derecho de la Sala A del Tribunal Oral en lo Criminal N°5 de Quilmes.
Para la novia del acusado, también presente en la sala, pero del lado izquierdo, fueron un alivio.
El caso de Alicia tardó cinco años en llegar a juicio, en medio de la presión de la familia. La segunda jornada del proceso comenzó hoy pasadas las 10:30 y, a diferencia de la primera, que duró cerca de tres horas, fue más breve y tuvo dos cuartos intermedios. El primero fue solicitado por la defensa del acusado, luego de que declarara la oficial de policía Vanesa Isabel Rivero, única testigo de la jornada, que suma a los doce que se presentaron el miércoles ante el tribunal presidido por la jueza Mónica Adriana Rodríguez de Piuma, junto a Juan Martín Mata y Gustavo Darío Farina.
“Pido treinta minutos para hablar con mi defendido, que tiene varias preguntas”, dijo Yeregui acerca de Fernández. Por temor a sufrir represalias en la cárcel si su imagen era filmada durante el juicio, volvió a permanecer oculto detrás de un banner sobre el coronavirus y una pizarra que le sirvieron de escudo para no ser visto por la familia Vallejos. Sin embargo, eso no fue un impedimento para que Fernández pudiera hacer contacto visual con su pareja Belén (31), de Berazategui, quien estuvo presente durante ambas jornadas del debate. En la primera, estuvo junto al hermano del acusado, Gerardo Fernández.
Los alegatos
Tras retomar el debate después del primer cuarto intermedio, fue la fiscal Mariel del Valle Calviño quien solicitó una interrupción para, finalmente, alegar a las 11:45. Según Calviño, con las declaraciones de los testigos, quedó en evidencia que la relación entre Fernández y Alicia “estaba signada por la violencia y el maltrato físico y verbal”. También habló de “sometimiento” y dijo que “Alicia vivió un calvario”.
Luego, se refirió a los resultados de la autopsia y dijo que la causa de muerte fue un paro cardiorrespiratorio traumático ocasionado por un disparo que la víctima recibió en la parte trasera de su cabeza. “El arma estaba apoyada en el cráneo a poca distancia y la dirección del disparo fue de arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante”, apuntó Calviño y, además, destacó que Alicia fue encontrada debajo de la cama.
Hacia el final de su exposición la fiscal le atribuyó el hecho y la autoría a Fernández y lo acusó por el delito de “homicidio agravado por mantener una relación de pareja con la víctima, por mediar violencia de género y por la utilización de un arma de fuego”, lo que prevé una pena de prisión perpetua. El pedido de la fiscal va en sintonía con lo que reclama la familia de la víctima. “Justicia es perpetua”, sostienen.
Al momento de los alegatos, la defensora Mariana Yeregui discrepó con la fiscalía. “La duda aún persiste. Lo único que se sabe es que el día de los hechos había dos personas, un arma de fuego y un disparo. No se ha acreditado lo ocurrido en la habitación, que nadie supo describir. Podría tratarse de un disparo autoinfligido”, dijo la letrada basándose en la llamada “Maniobra de Taylor”, a la que supuestamente la víctima habría recurrido utilizando su mano “más hábil” y colocando el arma a la altura de la sien, pero unos centímetros más atrás.
“Es perfectamente posible que ella se haya disparado. Puede haber sido una decisión voluntaria o un infortunio”, agregó la letrada de Fernández. A pocos metros, la mamá de Alicia se hacía un ovillo sobre la silla mientras su hijo intentaba consolarla.
Como el arma homicida jamás se encontró, Yeregui solicitó la absolución del imputado. “Hay elementos, como la ausencia de pólvora en las manos y la ausencia del secuestro del proyectil, que permiten acreditar otras hipótesis. Del homicidio no hay pruebas. La absolución debe jugar a favor de mi defendido”, sostuvo. Además, solicitó la nulidad del testimonio del oficial Juan Carlos Valiente quien, durante la primera jornada del juicio, dijo que Fernández se había autoincriminado. “Se acordó cinco años después”, enfatizó.
Por lo pronto, el veredicto se dará a conocer el próximo miércoles 17 a las 14 horas a través de una audiencia virtual, lo cual no dejó para nada conforme a la familia de la víctima. “Tenemos miedo de que lo favorezcan”, dijeron.
El crimen
El femicidio ocurrió el domingo 14 de agosto del 2016, cerca de las 16. Esa tarde, se escuchó un estruendo en el barrio Don Orione. Un llamado al 911 hecho por una vecina dio aviso a la Policía Bonaerense que, rápidamente se trasladó hasta la calle Monserrat al 800. Una vez en el interior de la casa, los agentes encontraron a Alicia debajo de una cama: tenía sangre en la nuca y aún respiraba. La trasladaron de urgencia al Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela, pero falleció el mismo día.
Horas después del hecho, la Policía Bonaerense detuvo a Fernández, quien se había fugado y se ocultaba en la casa de un pariente en los monoblocks de la villa Los Eucaliptos. Desde entonces, está preso en la Unidad Penitenciaria N°24 de Florencio Varela.
Fotos: Adrián Escandar
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