La semana pasada, Julio César Castro comenzó el camino del final. Dos años después de ser condenado por el Tribunal N°8 a seis años y seis meses de cárcel por violar a su ex novia, una abogada 20 años más joven que él, el ex fiscal general se entregó en una comisaría de Belgrano a pocas cuadras de su casa para quedar detenido. Había jugado todas las cartas posibles con su defensa. Horas antes, la Corte Suprema rechazó un recurso extraordinario. Así, fue encerrado en una alcaidía de la Policía de la Ciudad, a la espera de un cupo en el Servicio Penitenciario Federal
Poco después, su defensa, previsiblemente, presentó un recurso para aliviar su situación. Pidió ser encerrado en un pabellón IRIC, usualmente reservado para presos de alto perfil, involucrados en causas de corrupción pública. Pidió evitar el contacto con presos comunes y agresores sexuales, o evitar el contacto con detenidos que él mismo envió a prisión como fiscal acusador. Presentó una lista. El primero en ser mencionado fue Claudio Adrián Álvarez, el llamado “Violador de Núñez”, uno de los criminales más violentos de la historia reciente, condenado a 40 años en 2006. Entre otros figuran penitenciarios enjuiciados por tormentos, asesinos y golpeadores, delincuentes violentos. Hay un nombre célebre: el portero Jorge Luis Mangeri, femicida de Ángeles Rawson. Castro, inicialmente, había integrado el equipo de fiscales que logró su condena a prisión perpetua.
La petición es comprensible. “Encima con la condena que tiene, se le cruzan un par y lo hacen pollo, o lo vuelven loco de mulo”, hipotetiza una fuente cercana al caso.
Este lunes, el Tribunal presidido por el juez Alejandro Sañudo aceptó el requerimiento. Pidió que sea aislado del resto de la población penitenciaria o agresores sexuales. Lo que sigue es sumamente llamativo.
“Dispónganse el traslado del nombrado Castro a la Unidad N°31″, continúa.
La Unidad N°31 es una cárcel de mujeres, el Centro Federal de Detención de Mujeres. Así, con una medida supuesta de seguridad, Castro, condenado por golpear y violar a una mujer en una trama de violencia de género y sometimiento, va a un penal femenino.
El documento del Tribunal pedía anoticiar entre otros a la interventora del SPF, María Laura Garrigós de Rébori. La respuesta de formal del SPF llegó al día siguiente, según documentos a los que accedió Infobae.
“Al respecto por medio de la presente, se lleva a su conocimiento que se autorizó el ingreso para el próximo miércoles 10 de noviembre el corriente año, a través del Servicio Central de Alcaidías del interno CASTRO, a los fines de su evaluación del artes 9 de Noviembre de 2021... De no surgir en ese momento algún impedimento de índole penitenciario, médico y/o legal, que ameriten el rechazo de su ingreso, se procederá a su derivación para alojamiento en el Centro Federal de Detención de Mujeres (U-31)”, dice el texto firmado por una oficial jefe, dirigido al Tribunal N°8, que se negó a dar información sobre la situación ante la consulta telefónica de este medio.
La pena impuesta a Castro vencerá el 4 de mayo de 2028. En mayo de este año, en un fallo histórico y largamente esperado, el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal lo destituyó por unanimidad en un juicio político donde fue acusado de acosar sexual y laboralmente a 11 empleados desde 1995.
Así, fue removido por “mal desempeño del cargo” y por “no haber obrado con buena conducta.
Castro, tras una denuncia original formulada por una ex empleada en 2014, enfrentó el comienzo de la investigación en su contra recién en 2017, con una sólida instrucción a cargo de la fiscal federal Laura Mazzaferri y su equipo. En la lectura del veredicto, se habló de “numerosos hechos de suma gravedad dirigidos a lo largo del tiempo caracterizados por ensañamiento con mujeres y dependientes” marcados por la “falta de consciencia de género y respeto a los demás” que “configuraron un ejercicio abusivo de su poder” y que “distan de lo que la sociedad espera de un magistrado”.
Castro ya fue trasladado de su celda en la alcaidía de la Policía de la Ciudad esta mañana. Fuentes del caso aseguran que irá a un pabellón para hombres que existe en la Unidad 31. El Tribunal estableció que el detenido, tal como pidió, no debe cruzarse con la población común del penal.
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