Los episodios de inseguridad en el área metropolitana de Buenos Aires no cesan y algunos son cometidos con suma violencia, protagonizados por delincuentes que arremeten contra sus víctimas sin piedad. En la madrugada de ayer hubo un nuevo hecho en el partido de La Plata: una pareja de jubilados fue asaltada en su casa quinta por un grupo de ladrones que los maniató y los golpeó brutalmente para robarles dinero, artículos electrónicos y el auto.
Francisco Granero, 70 años, y su esposa Yolanda Guarnieri, de 65, vivieron una noche de terror. Alrededor de la 1.30 del miércoles, estaban durmiendo en su casa ubicada en 496 y 234, en la localidad de Abasto, cuando fueron sorprendidos por dos asaltantes armados con una escopeta que los atacaron a trompadas sin mediar palabras. “Fue impresionante cómo me pegaron de entrada, al punto que enseguida me provocaron heridas que me hicieron bañar en sangre”, contó el hombre al diario El Día.
Según relataron las víctimas, los delincuentes los ataron de pies y manos con cinta de embalar. Luego, los separaron: a la mujer la dejaron en la cama y al hombre lo llevaron hasta el sofá del living. Tras ello, recorrieron toda la casa, siempre con las luces apagadas. Buscaban -y exigían- dólares.
“Después de revolver y desordenar absolutamente todo, se apoderaron de 5.000 dólares y 500 euros de nuestros ahorros, pero también con 700.000 pesos pertenecientes a clientes de mi esposa”, detalló el jubilado.
Al escapar, también se llevaron los teléfonos celulares de ambos, dos notebooks, una balanza y el auto de la pareja, un Fiat Mobi, que horas más tarde fue encontrado por la Policía abandonado en un campo cercano.
Granero y Guarnieri tuvieron que ser asistidos a consecuencias de las heridas. Los llevaron hasta el Hospital Italiano. La golpiza le provocó al hombre una doble fractura en el rostro que requiere una intervención quirúrgica,y un corte sobre la ceja derecha por el cual recibió cuatro puntos de sutura. El jubilado cree que pudo haber sido agredido con la culata de un arma o con otro elemento contundente, aunque en medio de la confusión y la oscuridad no llegó a observar bien.
La mujer, en tanto, fue atendida por un hematoma sobre su ojo izquierdo. Y todavía en estado de shock, lidia con el daño psicológico que le causó el episodio. “En esos momentos quedé con la mente en blanco, no recuerdo todavía casi nada. Sólo que escuchaba la voz de uno de los asaltantes, pero como si estuviera en un sueño”, reveló.
Para Granero no se trató de un asalto al voleo. Por el contrario, cree que los ladrones habían realizado un trabajo de inteligencia previo: “Vinieron con datos precisos, sabiendo que mi esposa es contadora, que tiene un estudio de su profesión en (Melchor) Romero y que podrían encontrar una cantidad de dinero que les interesara”.
Tal es así que, en un momento dado, los delincuentes incluso preguntaron por la dirección de ese estudio, con la intención de ir hasta el lugar pero finalmente desistieron de esa idea. Según estimaron las víctimas, uno de los ladrones tendría unos 45 años y el otro, alrededor de 35.
Tras el traumático episodio, la pareja puso en consideración la posibilidad de mudarse: “Creíamos que viviendo acá estábamos seguros. Pero después de este violento asalto, vamos a replantearnos si seguiremos o nos vamos”, finalizaron.
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