Tres personas fueron demoradas en siete allanamientos realizados este martes en Rosario, Santa Fe. en el marco de la investigación por el asesinato del arquitecto Joaquín Pérez, de 34 años. En los operativos se secuestraron dos armas y dos motos de “similares características” a la utilizada en el crimen que causó conmoción y que derivó en la salida del jefe de la Policía local, tras una marcha en la ciudad en donde increparon al gobernador Omar Perotti y al intendente Pablo Javkin.
Los allanamientos fueron pedidos por el fiscal del caso, Adrián Spelta, quien sigue “tres líneas de investigación” sobre el homicidio en ocasión de robo ocurrido el 19 de octubre, que se mantienen “en reserva”, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
El fiscal solicitó que a las tres personas demoradas por tenencia de armas –dos pistolas calibre .22- se les realice una extracción de material genético “para cotejo de ADN con rastros recabados en pericias realizadas en el automóvil de la víctima”, añadieron las fuentes.
También se les realizará un cotejo de las huellas dactilares atento a que, del levantamiento de rastros en el auto de Pérez, surgieron “una huella completa y dos parciales”, indicaron fuentes judiciales.
Los demorados, identificados por sus iniciales J.J., L V., e I.L., fueron arrestados en allanamientos realizados en Génova al 6.600 y Sabin al 1.300 bis, ambos de la ciudad de Rosario.
Según informó la Fiscalía, las dos motos secuestradas presentan “características similares” a la empleada la noche del robo del auto de Pérez, que derivó en el asesinato del arquitecto. También se secuestraron celulares y ropa de los sospechosos, que fueron serán peritadas.
El crimen causó conmoción más allá de las fronteras de Rosario. Tras el crimen, familiares, amigos y vecinos de Pérez salieron a las calles a reclamar Justicia. Hicieron dos marchas. El 27 de octubre pasado se realizó la segunda convocatoria, fue en el Monumento a la Bandera, donde asistió el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y el intendente de Rosari, Pablo Javkin, para acompañar a los manifestantes.
No pasó mucho tiempo para que comenzaran a increparlos e insultarlos. Con ya decenas de manifestantes en el Monumento a la Bandera, Perotti enseguida fue divisado por la prensa. También lo vio la gente. Por los gritos, no se escuchaban las declaraciones del Gobernador. De pronto, los gritos se transformaron en insultos: “Que se vaya, que se vaya, que se vaya”, le decían.
Ante la consulta de los medios de cómo iba a hacer para irse del lugar, Perotti dijo: “Como vine”. No fue tan sencillo. Quedó cara a cara con la gente, que estaba enojada. También el intendente Javkin pasó momentos incómodos. Estaban rodeados y los ánimos de la gente no eran los mejores: “Hijo de puta, hijo de puta...”. Ambos funcionarios tuvieron que irse.
Al día siguiente, el Gobierno de Santa Fe aceleró una decisión que tenía en carpeta: desplazó de la conducción de la Policía de Rosario al director Luis Maldonado, que fue enviado a la Oficina de Gestión Judicial (OGJ). Mientras tanto, la titular de la fuerza a nivel provincial, Emilse Chimente, se hará cargo de la Unidad Regional II hasta la designación del nuevo conductor.
El crimen ocurrió cuando Pérez fue abordado por dos delincuentes que se movían en moto la noche del 19 de octubre pasado. Lo interceptaron cuando estaba por ingresar su vehículo en una cochera ubicada a la vuelta de su domicilio, en el barrio Arroyito de Rosario.
De acuerdo con la investigación, el arquitecto recibió disparos de dos armas diferentes. Sufrió heridas en el tórax y en la ingle, y murió poco después de ser atacado, aunque alcanzó a caminar la distancia existe entre la cochera y su domicilio para pedirle ayuda a su esposa.
Además, la Fiscalía solicitó a los especialistas de la PFA una nueva pericia sobre el proyectil extraído del cuerpo de Pérez, para confirmar o descartar los datos aportados oportunamente en relación con el calibre del mismo.
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