Los hermanos mafiosos de la villa Zavaleta: mataron a un hombre que se negó a pagar peaje por instalar Internet

Los acusados son tres hombres de nacionalidad paraguaya: dos fueron detenidos en las últimas horas por la Policía Federal. Tras el crimen, permanecieron prófugos durante un año y medio

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Uno de los hermanos paraguayos
Uno de los hermanos paraguayos detenidos por la Policía Federal

Tras una intensa investigación, la División Investigación de Homicidios de la Policía Federal detuvo con una brigada de sus detectives más experimentados a dos hermanos de origen paraguayo acusados de cometer un crimen atroz en la villa Zavaleta: mataron de un tiro en el pecho a un hombre que se negó a pagarles un “peaje” para que lo dejaran instalar internet.

Según indicaron fuentes policiales a Infobae, el asesinato ocurrió el 18 de mayo del año pasado en la esquina de las calles Cayasta y Luna. Allí, Mario Chambi (39) y Mario Alberto Cabrera Vega (38) -nacidos también en Paraguay- realizaban tareas de reparación en un poste para restablecer el servicio para parte de los vecinos del barrio, cuando de pronto fueron abordados de manera agresiva por Aldo Sebastián, Derlis y Huber Francisco Carballo Oliveira.

Las detenciones de los sospechosos
Las detenciones de los sospechosos se concretaron en las últimas horas

En un principio, los hermanos le exigieron el pago de un dinero en efectivo a modo de autorización para que pudieran suministrar ese servicio en la zona. Pero ninguna de las víctimas accedió, lo que causó el enojo de los Carballo Olivera. De acuerdo con lo que pudieron reconstruir los investigadores, la discusión fue subiendo rápidamente de tono hasta que de un momento a otro, los hermanos extrajeron pistolas calibre 9 milímetros y comenzaron a disparar contra sus compatriotas. Chambi se llevó la peor parte y recibió un tiro en el pecho que terminaría por costarle la vida. Cabrera Vega, por su parte, fue herido de un balazo en la mandíbula pero logró salvarse después en el hospital.

Apenas dispararon contra los instaladores de Internet, los agresores huyeron del barrio. Dos de ellos -Aldo Sebastián y Derlis permanecieron prófugos de la Justicia hasta hace pocas horas, cuando la Policía Federal los detuvo en una casa ubicada en la localidad bonaerense de Bernal, partido de Quilmes. Huber Francisco, en tanto, todavía es buscado por las autoridades.

La investigación inicial estuvo a cargo de la Policía de la Ciudad pero ante los escasos resultados, la Fiscalía Criminal y Correccional Nº 8, a cargo de Patricio Medina Torre, le solicitó colaboración a la Policía Federal y después de varias semanas, la División Homicidios de la fuerza pudo establecer que dos de los Carballo Oliveira se encontraban en una vivienda ubicada en la esquina de los pasajes Sarmiento y Neuquén, en el barrio quilmeño conocido como Villa Iapi.

El hueco de la pared
El hueco de la pared por el que quiso escapar uno de los asesinos

Tras recibir la autorización del juzgado de Garantías Nº 3 de Quilmes, a cargo de Marcelo Javier Goldberg, los efectivos allanaron la casa donde presuntamente estaban los sospechosos y los detuvieron. De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, el procedimiento no fue sencillo. Al llegar, los agentes federales fueron recibidos de manera hostil por Derlis, quien intentó resistir el arresto con una escopeta calibre 12/70, que llegó incluso a cargar y dejó ver que estaba dispuesto a dispararla. Sin embargo, los efectivos actuaron rápidamente y evitaron que la agresión fuera aún mayor.

Aldo Sebastían, por su parte, quiso esconderse en el hueco de una pared de la segunda planta de la vivienda pero fue descubierto por los policías. Al verse atrapado, el sospechoso no opuso ningún tipo de resistencia. En el mismo procedimiento, los uniformados secuestraron que amenazó con usar uno de los hermanos. Se trata de una escopeta marca Iga Gaucha modelo 586, con numero de serie 88661 y con seis cartuchos calibre 12/70.

La escopeta con la que
La escopeta con la que uno de los hermanos quiso evitar la detención

Además, incautaron un teléfono marca Samsung de color blanco y otro celular marca Huawei LX3, de color negro, sin tarjeta SIM ni tarjeta de memoria. Tras los arrestos, dos de los Carballo Oliveira fueron trasladados a una sede policial de la Ciudad de Buenos Aires, en calidad de detenidos e incomunicados. Ahora quedaron a disposición del juez Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 32, Santiago Quian Zavala, imputados de los delitos de homicidio, tentativa de homicidio, disparo de arma de fuego y tenencia ilegitima de armas.

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