El secuestro ocurrió en la localidad de Melchor Romero, en La Plata. Un sospechoso, identificado con nombre y apellido por la mamá de la víctima, se había llevado a una beba de un año y medio. Los protocolos se activaron enseguida y el dato de que Alex Cristian Villarroel Ledezma, de 28 años y nacionalidad boliviana, se había subido a un micro con dirección al Norte del país encendió el alerta. La hipótesis de que podría cruzar la frontera hacia Bolivia tomó fuerza. Pero, ¿cómo fue el peregrinar de los investigadores para dar con el captor?
Infobae reconstruyó el paso a paso de las pistas que condujeron a las autoridades a la captura de Villarroel Ledezma en la provincia de Jujuy y a que la mamá de la chiquita pueda reencontrarse con su hija. La pericia de los fiscalizadores de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte y la ayuda de los pasajeros de un micro, clave.
Las autoridades jujeñas desplegaron el operativo el viernes pasado, luego del alerta del ministerio de Seguridad de la Nación. En consecuencia, la división de Búsqueda de Personas, a través de la Dirección General de Policía Turística de Jujuy, armó su operativo sobre la Ruta Nacional 9.
Agentes de San Salvador de Jujuy, Purmamarca, Tilcara y Libertador General San Martín, al igual que otros que se encontraban de franco de servicio, fueron afectados a las tareas de búsqueda. La Gendarmería Nacional también se sumó a los procedimientos.
A su vez, fiscalizadores de la CNRT realizaron distintos controles a la altura de la localidad de Pampa Blanca. Los policías también patrullaron los caminos alternativos que suelen utilizar las unidades de larga distancia que tratan de eludir controles: los investigadores apuntaban a que Villarroel Ledezma viajaba en uno de estos colectivos comúnmente denominados “truchos”, además de poseer documentación falsa.
La pista sobre el paradero del captor surgió en la inspección a dos colectivos que circulaban por la localidad salteña de Güemes y pretendían desviarse para evitar los retenes. Los agentes de la CNRT verificaron el listado de los pasajeros de ambos rodado y descubrieron que en uno de los vehículos figuraba el nombre del mayor que se trasladaba con la menor de edad buscada por la Policía.
Uno de los pasajeros les aseguró a los fiscalizadores que Villarroel Ledezma se había bajado poco antes con la criatura en sus brazos y que tenía la intención de continuar el viaje a bordo de un remís. De inmediato, desde la CNRT dieron aviso a las fuerzas de seguridad.
Con fotografías y datos de los protagonistas, los efectivos policiales recorrieron distintas boleterías, terminales y remiserías de Jujuy. En el marco de ese operativo, tomaron conocimiento de que las personas buscadas estaban en Libertador. Finalmente, a las 16.45 del viernes, los encontraron en la parte posterior de la terminal de esa ciudad.
El sospechoso vestía una remera gris y una gorra negra, y sostenía una botellita de jugo vacía. Villarroel Ledezma se mostró nervioso ante los policías. “Al ser consultado sobre su presencia en el lugar, en primer lugar, dijo ser familiar de la bebé, pero al solicitársele la documentación pertinente, se pudo comprobar que no se trataba de quien aseguraba ser”, contó Pablo Silveti, jefe de prensa de la Policía de Jujuy. Al acusado también lo delataron sus tatuajes, con las leyendas “Arne” y “Madele” en sus antebrazos.
Silveti remarcó que “esta persona no guarda ninguna filiación respecto a esta menor, es alguien totalmente ajeno a esta niña”, y subrayó que se investiga una red de secuestros que abarcaría a casos de Bolivia, Uruguay y Paraguay, además de Argentina.
“Es de índole público que a nivel nacional han ocurrido este tipo de actuaciones. La provincia se encuentra geográficamente en el límite con la vecina nación de Bolivia. En este caso puntual, la Policía ha tenido que actuar en la zona Norte, en La Quiaca, puesto que años atrás se ha logrado detectar a personas que hacían estas actividades”, comentó.
Villarroel Ledezma, que no registra empleos en blanco y en las redes posteó una foto exhibiendo un arma, quedó detenido a disposición de la Justicia Federal. Por su parte, la madre de la beba viajó a Jujuy y se reencontró con su hija.
En tanto, la CNRT inició las actuaciones para sancionar a la empresa de colectivos con motivo del traslado de la menor sin las autorizaciones de rigor, y por realizar transporte sin las autorizaciones pertinentes.
Según el último informe mensual difundido por la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE), en enero de este año hubo cinco delitos de esta índole, uno solo en febrero, tres en marzo, en abril no hubo ningún caso –algo que sucedió por primera vez desde 2015-, en mayo tres, en junio otros tres, en julio cuatro, en agosto uno y en septiembre tres más. Por lo que, hasta ese momento, sumaban 23 denuncias en lo que iba del año.
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