Se puede ilustrar con un caso de tantos. G, de 60 años, se jubiló de la Policía Bonaerense como suboficial mayor en 2013, la jerarquía de suboficial más alta, con casi toda su carrera en el Conurbano caliente como personal de brigada. El 26 de octubre pasado, recibió la noticia en su teléfono como tantos otros. Mediante una resolución administrativa, Sergio Berni, ministro de Seguridad provincial, convocaba a los efectivos en retiro activo a presentarse de manera obligatoria para regresar a servicio de cara a la emergencia en seguridad decretada por el gobierno de María Eugenia Vidal y que Axel Kicillof prorrogó en 2020. Es decir, los policías retirados tenían que volver a ser policías en acción.
“Ni en pedo”, dijo G. a sus amigos de su vieja camada: “Ni por un millón de dólares vuelvo, ya cumplí”. La nueva normativa aseguraba que ganaría “el equivalente al cincuenta por ciento (50%) de la sumatoria del Sueldo Básico, Suplemento por Riesgo Profesional, Bonificación Remunerativa No Bonificable”, entre otros cómputos, más su jubilación. La advertencia era clara: si era aceptado de vuelta y se negaba, sería sancionado.
Pocos días después, fue citado en la escuela Juan Vucetich para el examen de apto físico que determinaría si volvería a patrullar las calles o no. Allí presentó un certificado médico que indicaba una operación reciente. No tuvo que pelear para justificar su rechazo. Por su salud, quedó afuera de inmediato.
Hay lugar para la ironía en ciertos sectores, que critican la medida con videos y memes que se difunden por teléfono. En una filmación viralizada en redes sociales, un grupo de viejos efectivos se ríen mientras caminan fuera de la Vucetich: “A ver los viejos, ¡a paso redoblado!”, se ríe el que filma. Otro detrás se lo dedica “a los nietos”. Del otro lado del teléfono, un comisario en un distrito caliente se ríe ante el video: “Que me manden a los viejitos que estoy acá cabeceando balas, ¡no tengo a nadie!”
Todavía se desconoce cuántos efectivos fueron o serán convocados: Berni omitió responder la consulta de Infobae al respecto y fuentes de su entorno más cercano aseguran desconocer la cifra. El grupo de Facebook Policía Reclamando, con más de 59 mil miembros, es un foro donde viejos efectivos anuncian sus rechazos. Es claramente un punto de presión. Fue clave en difundir las protestas de septiembre de 2020 que terminó en sanciones masivas con varios cientos de efectivos cesanteados y un aumento de sueldo, y que semanas atrás difundió un nuevo anuncio de paro que llevó a otro aumento del 11 por ciento firmado por Axel Kicillof. El comentario es unánime: muchos en la vieja tropa se sienten usados para una medida electoral de cara a los comicios legislativos del 14 de noviembre.
A una semana de su anuncio, con las primeras citaciones en la calle, la medida firmada por Berni continúa siendo divisiva y suma a un clima de tensión entre la vehemencia en redes y la letra chica de la ley.
“Es natural que no quieran. Están jubilados, cierto, pero no dejan de ser policías y por ley el ministro puede reconvocar de manera aleatoria u obligatoria. Tenemos que optimizar a las fuerzas para dar la mayor cobertura. Hace un año y medio que ninguna fuerza puede regularizar los standards de reincorporación de efectivos”, dice un hombre cercano a Berni: “Sacamos camadas a cuentagotas, venimos de dos operativos Sol completos sin que el personal se tome vacaciones”. La misma fuente asegura que los convocados tienen “entre 42 y 62 años” y que fueron llamados para conducir móviles.
Luego, endurece la retórica: “Citaremos hasta que no haya que citar más. Aquel que no quiera presentarse, cumple las características de una sanción”.
El estudio de abogados platense Pérez Sainz Valdovinos, con varios policías retirados entre sus clientes, usualmente por cuestiones médicas o previsionales, tuvo 50 consultas sobre la convocatoria. Agustín Valdovinos, su gerente legal, asegura: “Constitucionalmente, el Ministerio no puede quitarle la jubilación a un retirado. La única sanción es que sean exonerados, que pierdan estado policial, no portar un arma”.
Valdovinos asegura que hay vías para pelear la decisión: un recurso revocatorio, que debe ser presentada ante el Ministerio y resuelta por Berni mismo para que suspenda la decisión, o ante el rechazo de la misma, llevar la pelea al fuero contencioso administrativo con una medida cautelar administrativa.
“No tenemos que justificar nada”, aseguran cerca de Berni. La decisión de llamar a los retirados sí tiene un justificativo: entre otros, el decreto que extendió la emergencia en seguridad, firmado por Kicillof el 16 de diciembre de 2020, que formalmente termina en diciembre de 2021, un mes después de las elecciones con los retirados en la calle. Pero Valdovinos tiene un punto interesante: públicamente, no se plantea una suba en las estadísticas del delito. Los delincuentes del Conurbano realizan trueques de armas por Facebook en medio de hechos de extrema violencia, pero los números actuales del delito se desconocen.
Hasta ahora, el Ministerio de Seguridad de Berni no comunicó de manera oficial las estadísticas para el período 2021 a pesar de repetidas consultas. La Procuración bonaerense, según altas fuentes, no presentará su informe sobre las causas iniciadas este año hasta abril de 2022, en cumplimiento de su calendario usual. Habían presentado un resultado parcial en 2020, una excepción dada la pandemia, que habían registrado una baja notable en varios rubros. Mientras tanto, los hechos se repiten con una ferocidad insólita.
Los únicos números que se conocen de manera fehaciente son los presentados en junio de este año por el gobernador Kicillof a la Comisión Bicameral de Seguimiento, Fiscalización y Control para la Emergencia, que detallaba rubros en diversas áreas de gobierno en una suerte de informe de gestión. Se registraron más de 119 mil hechos entre marzo y mayo de este año, plena pandemia, con la división de “prevenibles” -hurtos, robos, homicidios, violaciones, estafas- y “no prevenibles”, violencia familiar o vecinal. Si se toma junio de 2019, un mes pre-pandémico, hubo 19.249 hechos no prevenibles y 20.730 prevenibles. En mayo de 2021, el informe presentó 12.581 prevenibles y más de 23 mil hechos domésticos o vecinales. Sin embargo, en mayo se registró el máximo pico de contagios diarios, más de 41 mil en una sola jornada, el punto más fuerte de la pandemia.
El informe presentado habla de la existencia de un “programa de fortalecimiento de la seguridad en conjunto con el Gobierno nacional” con una inversión prevista de 37.700 millones, desglosado en 2200 móviles, obras en 96 comisarías, 4 mil paradas seguras.
En ese marco, se creó el Fondo para el Fortalecimiento de la Seguridad Bonaerense para la adquisición de equipamiento de seguridad”, sigue la presentación a la Comisión. “La Provincia amplió el Fondo que se distribuye a municipios en 693,4 milones, para un total de 8193 millones”.
SEGUIR LEYENDO: