El único prófugo por el crimen del contratista Miguel Ángel Díaz, de 50 años, había sido liberado el 4 de octubre pasado por la Justicia. Lo habían detenido por un robo agravado y tan solo fue preso cinco días: un juez ordenó que sea excarcelado bajo caución juratoria y con una perimetral pese a la familia asaltada pedía que no lo dejen salir, que le tenían miedo. Menos de un mes después, Franco Damián Diaz fue uno de los dos delincuentes que mato al vecino de Florencio Varela frente a sus hijos.
Todo comenzó cuando Díaz, salió de su casa de calle 419 y Malambo, en Florencio Varela, minutos antes de las 7 junto a dos de sus hijos y a dos empleados. Todos llegaron a subir al Volkswagen Virtus color blanco y, cuando estaban por irse, fueron abordados por dos delincuentes armados, por lo que todos fueron obligados a bajarse del vehículo con las manos en alto. Salvo Miguel Ángel, que se trenzó en lucha con uno de los delincuentes y fue asesinado a balazos.
Tras el violento episodio, que quedó registrado por las cámaras de seguridad de la zona, la Policía Bonaerense arrestó a uno de los sospechosos: se trata de Luis Ángel Brítez Cáceres, a quien observaron en las inmediaciones de la estación de trenes de la localidad de Longchamps y lo capturaron. Mientras tanto, continúa prófugo su presunto cómplice, Franco Damián Diaz, un viejo conocido para la Justicia.
Según confirmaron fuentes judiciales a Infobae, Díaz cuenta con una serie de antecedentes. Pero el más llamativo es el último que pesa sobre él. El delincuente fue acusado por un robo agravado. Sin embargo, solamente estuvo detenido cinco días y salió en libertad el 4 de octubre pasado.
De acuerdo al fallo de su excarcelación al que accedió Infobae, firmado por el juez Adrián Marcelo Villagra, a cargo del Juzgado de Garantías Nº8 de Quilmes, a Díaz se le permitió salir de presión porque el robo lo había efectuado con un arma que “no era apta para disparo”. Debido a esto, el ahora prófugo logró acceder a ese beneficio.
Sin embargo, el fallo es alarmante: los familiares de víctima del robo denunciaron ante el juez que el delincuente era un vecino de la zona, que tenían miedo de lo que pudiera hacer y que, por favor. lo mantenga encerrado.
Pero el reclamo no alcanzó y el magistrado entendió que debía salir, aunque ordenó una perimetral sobre la familia de la víctima. Díaz no se podía acercarse a menos de 300 metros de los denunciantes. Así quedó libre.
Otro de los puntos que resalta en el fallo del juez Villagra, es que le concedió la excarcelación debido a que hasta ese momento, el registro de antecedentes no había llegado a su despacho. Sin embargo, Díaz contaba con un arresto previo: había sido detenido por cargar 200 envoltorios de cocaína y una pistola 9mm.
“La verdad es que el juez actuó bajo lo que dice el código el penal, no es que hizo algo distinto. Aunque dada la situación de que la familia de la víctima del robo le pedió que no lo saltara, debió haber actuado distinto. Por ejemplo, otorgarle el beneficio de una presión domiciliaria: que fijara un domicilio y colocarle una pulsera electrónica para que no pudiera salir”, relató un experimentado funcionario judicial a este medio.
Un caso similar ocurrió pocos días, en el crimen de Lucas Cancino (17) en Quilmes. Nazareno Juan Cruz Mejías, alias “Convulsión”, uno de los detenidos por el homicidio, cuando el 8 de junio de 2020 salió a robar junto a un cómplice en Quilmes con un arma de fuego que, luego y en el tranquilo trámite que de un expediente, la Justicia determinó que “no era apta para disparo”. Sólo ellos sabían que no funcionaba. Aquel día, ambos vieron a un hombre que salía de su domicilio a bordo de una moto Yamaha XTZ 125. En ese momento, lo interceptaron, lo amenazaron con ese artefacto que para la víctima era un arma capaz de matarlo, le robaron el rodado y huyeron. A los pocos días, Mejías fue detenido. No pasaría mucho tiempo en prisión... Tampoco para volver al delito: quedó imputado por el homicidio Cancino.
La causa del 8 de junio de 2020 contra Mejías quedó en manos del fiscal Leonardo Sarra de la UFI Nº2 de Quilmes, quien lo acusó del delito de robo agravado de vehículo dejado en la vía pública con un arma no apta para disparar. El juez de garantías Nº2 de Quilmes, Martín Nolfi, tras ver la acusación y que la pena en expectativa era, como máximo, excarcelable, lo liberó.
Según explicaron fuentes judiciales consultadas por Infobae, la tipificación de ese delito, según el Código Penal, se considera excarcelable. “El delito es excarcelable, por eso Nolfi le otorgó la libertad. Así lo establece la ley”, destacaron.
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