El paradero de Gabriel Enrique Gurrea García todavía es un misterio. El 19 de de mayo último, el verudulero salió de su casa en Bahía Blanca después de discutir con su pareja y nunca más regresó ni tuvo contacto con nadie de su familia.
Gurrea García, de 46 años y apodado por sus allegados como “Tibu”, trabajaba en una verdulería de la localidad de Punta Alta, a una hora de Bahía Blanca. Los primeros en notar su ausencia fueron sus propios compañeros de trabajo, que dos días después de la desaparición llamaron a su casa preocupados porque no había asistido al comercio.
La familia de Gabriel sospechó desde un primer momento de Pamela Antúnez, su pareja, y, como dudaron de su explicación sobre lo que había pasado, decidieron presentar la denuncia por averiguación de paradero, en una causa que investiga el fiscal Rodolfo De Lucía de la UFIJ N° 20.
En julio, el fiscal dispuso la aprehensión de Antúnez y de un vecino del mismo edificio de la pareja y presunto amante de la mujer, Marcelo Campetella, luego de que la policía detectara incongruencias en las declaraciones que brindaron por separado. Los investigadores sospechan que existía una relación entre Antúnez y Campetella que Gurrea desconocía.
Tiempo después, se ordenó una serie de allanamientos infructuosos. Hoy por la mañana, Prefectura, Gendarmería, Policía Federal y la Bonaerense llegaron a la zona de La Quema, un relleno sanitario en las afueras de Bahía Blanca sobre el kilómetro 8 de la Ruta 229, para intentar encontrar, según confirmaron fuentes del caso, al verdulero, probablemente muerto.
La dimensión a rastrillar es de unos cinco kilómetros cuadrados, según información remitida por la fiscalía a las fuerzas federales. Hay también, otra línea de sospecha más allá de la ex pareja y el presunto amante. “Tiene que ver con el propio desaparecido y su relación con varias personas ‘pesadas’ dentro del ambiente delictivo, que involucra dinero y droga”, asegura una fuente del caso.
También participan en los procedimientos la Policía Comunal de Punta Alta, Infantería, Comando de Prevención Rural, DDI, y los grupos de rescate B.B.R.A.S. y U.A.R.S. Según el sitio La Nueva, un mensaje al yerno de la ex pareja disparó la nueva búsqueda. “Un testigo citado por la fiscalía ratificó ese mensaje y parte del contenido que pudo escuchar, que aludía a que ‘se pudrió todo, saben lo del relleno sanitario’”, aseguró una fuente.
A pesar de lo evidente de la situación, ningún informe del caso de los que recibió Infobae revela un pedido de perros para encontrar rastros cadavéricos.
Los vehículos de Antúnez y Campetella ya fueron peritados: se descubrió que no fueron lavados o pulidos. Ya se habían realizado distintos rastrillajes sin éxito con efectivos de todas las comisarías de la ciudad, de personal policial local, de Caballería e Infantería, además de los canes rastreadores, en distintos sectores de Bahía Blanca, en la zona céntrica, en Ingeniero White, en Punta Alta y en General Daniel Cerri, donde vive su familia.
En caso de tener información, se solicita comunicarse con el servicio de emergencias 911, al 134 o llamar a la Comisaria 1ra. de Bahía Blanca, cuyo número es 2914551902. También al teléfono de la Fiscalía Nº20, 291 508 4407; o a los de la DDI Bahía Blanca, 455 0474/8091.
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