Una deuda y una venganza: la trama detrás del ataque a la embarazada que perdió su bebé

Antonella Piñones, de 33 años y con seis meses de gestación, recibió dos disparos en la puerta de su casa de Lanús. Sospechan que su ex la mandó a matar

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Antonella Piñones tiene 33 años
Antonella Piñones tiene 33 años

Hasta este miércoles por la mañana Antonella Piñones, de 33 años, veía crecer su embarazo de seis meses con ilusión. Pero en un segundo todo se hizo trizas: la balearon en la puerta de su casa de la localidad bonaerense de Remedios de Escalada, en el partido de Lanús. El ataque tuvo las características típicas de un crimen por encargo: dos hombres en moto y una ráfaga de disparos sobre la persona marcada. Tras la balacera, fue trasladada a un hospital donde se encuentra internada: su bebé no sobrevivió al ataque.

El caso por el ataque a Antonella quedó en manos de la fiscal María Soledad Garibaldi, titular de la UFI Nº8 de Lanús-Avellaneda, quien calificó la agresión como femicidio en grado de tentativa y por estas horas intenta descubrir el trasfondo que derivó en el brutal ataque. Por el momento, según indicaron los detectives del caso, el principal sospechoso es la ex pareja de la mujer baleada. Se cree que el hombre contrató dos sicarios para que la mataran.

Según confirmaron fuentes de la investigación a Infobae, Antonella y el sospechoso mantuvieron una relación larga, incluso tuvieron dos hijos. El vínculo entre ambos se terminó medio año atrás y, al poco tiempo, la mujer se puso en pareja con otro hombre y quedó embarazada.

El conflicto que habría terminado con el brutal ataque donde el bebé de seis meses de gestación murió en el vientre de su madre, comenzó tras la separación. Los detectives sospechan que ambos tenían un conflicto por dinero debido a la tenencia de una de sus hijas, de 13 años.

Al parecer, el hombre se había hecho cargo de la chica y le reclamaba a Antonella el dinero de la manutención. La locura trepó de tal manera que, según la principal hipótesis que manejan los investigadores, el hombre habría contratado a dos sicarios para que fueran a la casa de su ex a matarla. ¿El trasfondo de tremendo ataque? Una venganza por la presunta deuda.

Una de las pruebas que manejan los detectives para sospechar que se trató de un ataque dirigido es que los ocupantes de la moto, unas cuadras antes de llegar a la casa donde vive Antonella, ubicada en Álzaga al 3.100; frenaron y preguntaron en otra dirección si allí vivía la mujer. Cuando recibieron la respuesta negativa, siguieron camino y allí, cuando la vieron, comenzaron a dispararle sin dudarlo.

Álzaga al 3.100, en Remedios de Escalada, donde balearon a Antonella
Álzaga al 3.100, en Remedios de Escalada, donde balearon a Antonella

Luego, escaparon. Antonella había recibido un disparo a la altura del abdomen y otro en la pierna derecha. Una ambulancia del SAME la trasladó de urgencia al hospital Evita de Lanús, donde fue intervenida quirúrgicamente y ahora permanece internada en estado reservado. “La mujer perdió el embarazo, el bebé no sobrevivió tras las lesiones provocadas por los disparos”, dijeron a este medio fuentes de la investigación.

Mientras la mujer era atendida en el hospital, los investigadores a cargo de la fiscal Garibaldi comenzaron a tomar testimonios y recabaron las cámaras de seguridad de la zona para identificar a los sospechosos. La Policía Científica trabajó en la escena del ataque, y según indicaron las fuentes de la investigación, observaron que se hicieron, al menos, diez disparos.

Una de las testigos afirmó que reconoció a uno de los tiradores como el sobrino de la ex pareja de Antonella, y que el ataque ocurrió cuando al lugar llegó una moto tipo Suzuki con dos hombres a bordo, uno de los cuales descendió y le disparó.

“El tipo le preguntó: ‘¿Vos sos Piñones?’, y después empezó a disparar”, agregó la testigo, quien afirmó que “se escucharon como diez disparos”.

Según esta testigo, el joven que disparó era el sobrino del ex de Antonella, un hombre que había salido de la cárcel este martes, tras cumplir una condena por el delito de homicidio, y que lo llaman por su apodo: “Leíto”.

Si bien la víctima no realizó denuncias por violencia de género, la semana pasada Antonella habría recibido amenazas de muerte por parte del padre de su ex. La hermana de la mujer baleada, en tanto, dijo que la intimidaba con mensajes: “Siempre le decía que la iba a matar”, y que, “donde la veía en el coche, le pasaba por encima”.

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