Los robos a estudiantes a la salida de los colegios se transformaron en una práctica reiterada para delincuentes de poca monta. Se tratan de hurtos veloces que se aprovechan de los menores de edad para llevarse lo poco que tienen encima. En general, buscan sus teléfonos celulares.
Hoy, la Policía de la Ciudad atrapó a dos de estos ladrones, que le robaron el celular y la mochila a un niño de 13 años en el barrio porteño de Villa Devoto. Fueron encontrados a pocas cuadras del hecho mediante una aplicación de geolocalización que tenía el celular de la madre del chico sobre el teléfono de su hijo.
El caso se registró en el cruce de Simbrón y Naciones Unidas, cuando dos delincuentes, que se movilizaban en un Renault Sandero gris, abordaron a un menos y le robaron las pertenencias al menor.
Tras el robo, el chico denunció el asalto e inmediatamente se alertó a los efectivos de la zona las características del auto en el que circulaban los ladrones y los elementos que le habían robado al niño, con lo cual empezó la búsqueda.
Poco después, con el celular de la madre del chico se rastreó el teléfono robado, mediante una aplicación de geolocalización que compartía con su hijo. El sistema reportó que el celular se hallaba en la intersección de Baigorria y Chivilcoy, a unas quince cuadras del lugar del robo.
De inmediato, los policías realizaron un operativo cerrojo y al llegar al lugar indicado, los asaltantes intentaron escapar, pero rápidamente fueron detenidos.
Ante la detención, los oficiales hicieron una revisión del auto y encontraron todos los elementos que le había robado al niño: el celular con su funda celeste, auriculares, una gorra blanca y negra y una mochila azul con la inscripción.
El caso quedó en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº58, a cargo de María Rita Acosta, quien dispuso las detenciones de ambos imputados, el secuestro de las pertenencias robadas y el auto.
En otro caso, el 13 de octubre pasado, dos delincuentes asesinaron a Lucas Iván Cancino, de 17 años fue asesinado de una puñalada en el pecho cuando salía de su casa de la localidad bonaerense de Ezpeleta, en el partido bonaerense de Quilmes, para ir al colegio. El crimen conmocionó a todo la sociedad
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, testigos aseguraron que el menor fue abordado por otro joven que quería robarle las pertenencias y en medio de un forcejeo, lo acuchilló. Hay dos detenidos.
El crimen ocurrió poco antes de las 8 sobre Combate Naval de Quilmes, entre Lugones y Ascasubi, en el Sur del Conurbano bonaerense. Lucas iba a bordo de su bicicleta a estudiar cuando de pronto el ladrón quiso sustraerle las pertenencias con amenazas. La primera reacción del chico fue oponerse y fue ahí cuando fue herido de muerte.
Al estar a pocos metros de su casa, Lucas alcanzó a cruzar la reja de la entrada para pedir ayuda pero no alcanzó y se desplomó al piso. Pocos minutos después llegó una ambulancia del SAME, que constató que el menor ya estaba muerto.
Según trascendió, el joven asistía al colegio Papa Eugenio Pacelli, ubicado a unas 20 cuadras del lugar donde fue asesinado. En bicicleta, la distancia no supera los seis minutos.
SEGUIR LEYENDO: