Hoy lunes 25 de octubre los fiscales que investigan la muerte de Diego Armando Maradona escucharán como testigo por primera vez en el marco del expediente al abogado Matías Morla, quien fue el representante y apoderado del futbolista hasta el día de su fallecimiento.
La citación se realizó por pedido expreso Dalma y Gianinna, para que la investigación por la muerte de su padre no se agote con las responsabilidades médicas y avance sobre el llamado “entorno”. El martes último, los fiscales a cargo de la causa, Laura Capra, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren hicieron lugar a un pedido que habían realizado los abogados de las hijas del Diez, Federico Guntin y Marcelo Sverdlik Warschavsky, y citaron a Morla para hoy a las 11, en la Fiscalía General de San Isidro.
Morla deberá declarar de manera presencial y los abogados de las partes fueron notificados que, como medida preventiva por la pandemia del coronavirus, podrán participar de la audiencia a través de una videollamada virtual, según precisa la Agencia Télam.
Además, fueron llamadas otras cuatro personas que formaron parte del entorno cercano del Diez antes de su muerte, entre los que se destacan Maximiliano Pomargo, cuñado de Morla y asistente del astro, y Jonathan Esposito, sobrino de Diego. Pomargo deberá asistir el miércoles a las 10, mientras que Espósito lo hará el mismo día, pero a las 13.
Las otras dos personas llamadas a testimonial son Andrea Trimarchi, contadora del ex capital de la selección, y Verónica Iampolsky, que trabajaba como escribana. La citación es para el jueves a las 10 y a las 13, respectivamente.
La causa, por el momento, continúa con siete imputados: el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, los enfermeros Ricardo Almirón y Gisela Madrid, el coordinaron de la empresa que prestaba el servicio de enfermeros Mariano Perroni, y la nexo con la prepaga Nancy Forlini.
Fuentes que manejan el expediente, aseguraron a Infobae que la causa se encamina a ser elevada a juicio oral. Antes de eso, los investigadores deberán definir la situación del médico clínico Pedro Di Spagna, que visitó a Maradona en dos oportunidades antes de su muerte.
Las estimaciones, en cuanto al tiempo que podría tardar en comenzar el juicio oral, son diversas aunque todas hablan de, como mínimo, mediados del 2023. “Una vez que sea elevada se pasará mucho tiempo en las apelaciones, las decisiones de los tribunales superiores y demás”, explican desde los tribunales de San Isidro. Algunos, más pesimistas, hablan de un debate oral que podría estar fijado para los primeros meses del 2024.
Volviendo a las testimoniales, Morla deberá pasar por las oficinas de la fiscalía sanisidrense hoy a las 11 de la mañana. Ahí lo esperarán, no solo los fiscales, sino también los abogados defensores y querellantes. Los letrados ya preparan sus preguntas, aunque se solicitará que se circunscriban a la causa en cuestión y no se desvíen en tópicos que atañen a otros expedientes, como el de la sucesión.
Probablemente, gran parte de la testimonial se base en los audios difundidos en el documental de Infobae “la muerte de Maradona” en el que el ex apoderado del Diez habla de armar videos, de alcohol y demás cuestiones con Leopoldo Luque.
Quien también deberá dar varias explicaciones es Pomargo. El cuñado de Morla ya declaró en el inicio del expediente pero los fiscales quieren escucharlo nuevamente a partir la prueba que se produjo en todo este año de investigación. Una de las preguntas, seguramente, tenga que ver con las horas previas a la muerte. Pomargo, al igual que Esposito, fueron de los pocos que estuvieron con el Diez en esos momentos.
La testimonial de Pomargo también tendrá su eje en los audios y chats que se encontraron en distintos teléfonos. En ellos, cuando Maradona estaba a punto de ser externado de la Clínica Olivos, hablaba de que Gianinna “no se lleve” a Diego: “Si se ve a lo de la hija lo perdemos. De esto depende el trabajo de todos. De mi depende el trabajo de muchas personas. Tranquilo que si logro zafar de esta, hay plata par todos”. Finalmente, luego de esa conversación, Diego fue llevado a la casa de Tigre donde, finalmente, murió el 25 de noviembre de 2020.
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