Habían pasado unos minutos de las 12 del mediodía de ayer y Rocío, como cualquier otra jornada semanal, estaba atendiendo el negocio de ropa para niños donde trabaja, en la ciudad santafesina de Villa Gobernador Gálvez, del departamento de Rosario. De pronto ingresó un hombre que preguntó por algunas prendas. Era en realidad un delincuente que se hacía pasar por cliente.
Mientras la comerciante le mostraba ropas, en un momento dado el asaltante le arrebató el celular que tenía en sus manos. Sorprendida por la situación, la reacción instantánea de la mujer fue salir a pedir ayuda. Así comenzó un forcejeo. Inmediatamente después, Rocío, que tiene 34 años y cursa un embarazo de seis meses, trató de que el asalto se terminara lo más rápido posible para cuidar su salud y la del bebé. El homre le pidió la cartera y ella se la dio: “Tomá, llevatelá”, le dijo. Sin embargo, el delincuente quería más.
El sujeto pasó del otro lado del mostrador, arrastrando a la fuerza a la mujer. Quería la mochila y la recaudación. Y actuaba con suma violencia: amenazó a la víctima con tener escondida un arma y luego la empezó a golpear para después empujarla y tirarla al piso varias veces. Toda la secuencia quedó registrada por la cámara de seguridad del negocio, ubicado en calle San Martín y Juan B. Justo.
El violento sujeto agredió a la mujer a pesar de los gritos desesperados de ella para advertirle de su condición y que temía por el estado de su bebé. “Le decía y repetía que estaba embaraza. Le pedía por favor que me deje de golpear”, contó la víctima a Rosario Tres. La respuesta del delincuente generó aún más indignación: “A mí no me importa, dame lo que estoy pidiendo”, le contestó el criminal, que llegó al lugar con un cómplice que lo esperaba afuera en una moto.
“Yo lo único que quería era salir de ahí y pedir ayuda. No sé por qué me golpeaba”, se preguntó Rocío al tiempo que lamentó: “No entiendo esta violencia. De por qué golpear a una mujer embarazada ya habiéndole entregado todo”.
Tras el robo, la empleada se dirigió a un hospital para hacerse controles. “Me duele todo el cuerpo por los golpes. Me golpeó en el cuello, en el pecho, en la rodilla, en la espalda”, dijo, y trajo alivio también por la salud de su hija: “La bebé está bien. Me dijo la doctora que puedo llegar a tener contracciones más tarde debido al susto que sufrimos”.
El hecho sucedió a plena luz del día y sobre un corredor donde transitan miles de vehículos y peatones. La propia víctima viralizó a través de grupos de WhatsApp el video para dar con el ladrón. Hizo la denuncia correspondiente en la Seccional 29 y la Justicia trata de identificar al delincuente.
“No entendemos cómo podemos vivir así. Tengo que volver a trabajar, pero con muchísimo miedo. Pienso todo el tiempo en la bebé, que el día de mañana también me va a acompañar en el local cuando venga a trabajar”, dijo la comerciante. Y finalizó: “Pedimos justicia, seguridad. Queremos trabajar tranquilos, sin molestar a nadie”.
Ayer, en Rosario hubo una multitudinaria movilización impulsada por familiares y amigos del arquitecto Joaquín Fernando Pérez, quien fue asesinado el martes a la noche en el barrio Arroyito. Integrantes de la agrupación Vecinales Unidas por la Seguridad de Rosario lanzaron la indicativa y allí se reunieron cientos de manifestantes al grito de “Justicia”, y aplausos en reclamo de “más seguridad” y “que se vayan todos que no quede ni uno solo”.
SEGUIR LEYENDO: