Un bar del barrio porteño de Palermo fue el escenario ayer de un confuso episodio que terminó con dos hombres detenidos por haber amenazado y retenido bajo la fuerza a dos efectivos de la Policía de la Ciudad que se habían acercado hasta allí tras un llamado al 911.
El hecho ocurrió en el local gastronómico “Al Árabe”, ubicado en la esquina de las calles Thames y El Salvador. De acuerdo a fuentes policiales, todo comenzó cuando un joven de 26 años que trabajaba en el bar y había sido echado el día anterior, se presentó en el lugar para retirar sus pertenencias.
En ese contexto, el ex empleado se encontró con el propietario del local, un hombre de 32 años y de nacionalidad siria llamado Ahmed Barhich. Según trascendió, ambos comenzaron a discutir. El entredicho fue subiendo de tono y, en un momento, el dueño empezó a mostrarse iracundo.
El altercado sucedía en el interior del local, delante de los comensales. Con el fin de calmar los ánimos, uno de los empleados que estaba trabajando dio aviso a la Policía y minutos después llegaron dos oficiales de la Comisaría Vecinal 14 A, alertados por el Departamento de Emergencia Policiales.
Al llegar, los uniformados se entrevistaron en la puerta con el joven de 26 años, que les contó la discusión que había protagonizado. Luego, ingresaron al bar para hablar con Barhich. Sin embargo, al verlos el dueño comenzó a increparlos. De acuerdo a las fuentes, empezó a gritar “¡De acá no se va nadie, los mato!”, “¡Si quiero los mato porque es mi local!”. En simultáneo, otro empleado del lugar cerró con llaves las puertas del local, impidiendo la salida tanto de los oficiales como de los clientes.
Varios testigos filmaron el altercado con sus teléfonos celulares. Las imágenes muestran a Barhich desencajado, resistiéndose a ser esposado e incluso tratando de agredir a una oficial.
En medio de la tensa situación, los efectivos solicitaron apoyo por frecuencia y poco después concurrieron varios móviles. Como el dueño se negaba a abrir la puerta, los policías rompieron un vidrio e ingresaron por una ventana. Luego redujeron a Barhich y al otro sujeto que lo acompañaba y también impedía el acceso a los efectivos, identificado como Mhe Ali, de nacionalidad argentina.
El hecho pudo haber resultado con consecuencias mayores. Uno de los oficiales sufrió una herida en un brazo por la rotura del vidrio y debió ser trasladado al Sanatorio Güemes. Está fuera de peligro. Afortunadamente, los demás participantes no presentaron lesiones.
Luego de la consulta de rigor con el Juzgado Criminal y Correccional Nº 12, que dirige la doctora Elizabeth Paisán y la secretaria Nº 137 a cargo de Julio Herrera, la magistrada dispuso la detención de ambos imputados y que se labren actuaciones por los delitos de privación ilegitima de la libertad y amenazas simples.
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