Brutal agresión rugbier en Mendoza: el principal acusado confesó pero le echó la culpa a la víctima

Luciano Garrido está libre luego de una fianza de 500 mil pesos, imputado por lesiones graves y amenazas. Aseguró que atacó al menor herido en venganza por una agresión previa

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La víctima tras las heridas
La víctima tras las heridas que sufrió.

El rugbier Luciano Garrido, principal acusado de golpear a un menor de 16 años y fracturarle varios huesos de la cara en una agresión grupal a la salida de una fiesta en Mendoza el domingo pasado por la madrugada, se encuentra libre, según confirmó la fiscal del caso, Claudia Ríos. Se lo acusa del delito de lesiones graves en concurso real con amenazas y se le impuso una fianza de 500 mil pesos

Juan Muñoz, Luca Biglieri y Martín Bordignon, los otros acusados, imputados por el delito de amenazas, que no fueron señalados como participantes de la golpiza, también deberán enfrentar una caución real de 250 mil pesos por cabeza.

“Los acusados se presentaron y declararon”, afirmó la fiscal. Garrido confesó el hecho: asumió que golpeó al menor. Pero en un giro insólito, afirmó que lo atacó “porque le habría golpeado al co-imputado Muñoz”. Muñoz coincidió en esa versión. Biglieri no reconoce el hecho: asegura que dormía en su auto al momento de las supuestas amenazas.

También, circuló en los últimos días un audio atribuido a Garrido, donde reconocía supuestamente reconocía el hecho y se ufanaba de haber golpeado al chico. El imputado aseveró que ese audio no le correspondía. No solo eso: dos días atrás, un menor se presentó ante la fiscalía del caso y aseguró ser el autor del mensaje de voz. Declaró que lo hizo “como una broma” en un grupo cerrado de WhatsApp de amigos y que desde allí se viralizó.

La Clínica de Cuyo, donde
La Clínica de Cuyo, donde fue atendido el menor golpeado.

Según consta en la denuncia judicial todo se inició cuando el chico agredido salió en defensa de un amigo al que los victimarios estaban intimidando y en ese momento, él fue el blanco de las agresiones, una versión que contradice totalmente a Garrido. El menor víctima aseguró que recibió un golpe en la cara y que llamó a su padre para que lo asistiera. Otros seis menores lo acompañaban cuando huía de la fiesta: afirmaron que fue interceptado por el vehículo conducido por Garrido junto a los otros tres imputados. Los otros menores salen corriendo, abordan un colectivo de la línea 700, piden que los lleven gratis.

Los acusados ahora tienen la prohibición estricta de contactar a su víctima o salir del país. El chico golpeado, según el último parte médico, tiene fracturas en el complejo órbito-cigomático y en el hueso malar: deberá enfrentar una cirugía maxilofacial. Entre las pruebas, se encuentra la historia clínica del menor agredido, enviada por la Clínica de Cuyo

Los imputados ofrecieron testigos. El padre de la víctima, por lo pronto, no se constituyó como querellante. Garrido podría enfrentar una pena de hasta tres años de cárcel.

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