Un delincuente que le sustrajo el celular a una mujer en Ramos Mejía y escapó corriendo fue capturado por obreros que vieron lo sucedido. El video de lo que pasó después del arresto ciudadano del ladrón se viralizó e Infobae accedió a las imágenes: allí se ve uno de los empleados que lo sostuvo del cuello, y le habló para convencerlo de que deje de robar, mientras aguardaban a la Policía.
“Llamás a Dios, no hagas estas cosas (por delinquir)”, le decía Mauro, de remera amarilla, mientras sostenía al delincuente en el piso, y le trababa el cuello con el brazo.
El ladrón se lamentó: “No puedo, tengo problemas con las drogas”. Mauro lo interrumpió: “Llamás a tu mamá, no hagas esto. Yo también tengo problemas con las drogas, y no hago nada de esto. Me rompo el culo todos los días laburando. Es lo mismo que tenés que hacer vos, por tu mamá, por tu familia, por el que sea”.
“Dejame respirar, por favor”, le pidió el delincuente. El video, que se viralizó por las redes sociales, dura 20 segundos y fue filmado el miércoles en avenida San Martín, entre Rosales y Espora, en Ramos Mejía, partido de La Matanza.
El delincuente acababa de robarle el celular a una mujer. Tras el robo, escapó a la carrera pero se topó con una obra en construcción y se golpeó: los obreros, al ver lo que sucedía, lo capturaron. Fue uno de ellos el que lo retuvo en el piso hasta que llegó la Policía.
El ladrón que sustrajo el celular fue identificado como Gastón Sciacca, de 41 años, y que vive apenas a 9 cuadras de donde lo capturaron, en Ramos Mejía. Lo curioso es que los pocos trabajos que ha hecho fueron, curiosamente, en la construcción.
Fuentes del caso informaron a Infobae que Sciacca permanece detenido. El fiscal de la UFI N°1 Claudio Fornaro, que investiga el caso, le imputó el delito de robo siempre, lo indagó este jueves y pidió que siga preso. Es que Sciacca tiene antecedentes penales.
Según fuentes consultadas, el detenido registra un antecedente por robo agravado por el uso de arma, que le valió una estadía en la Unidad 43 de La Matanza, perteneciente al Servicio Penitenciario Bonaerense. De allí salió el 8 de noviembre de 2012.
“Por los antecedentes, la pena que le den va a ser de efectivo cumplimiento”, advirtieron las fuentes consultadas por este medio.
Más tarde, en diálogo con Telenoche, Mauro contó que retuvo al delincuente para protegerlo de las personas que intentaban golpearlo. “No sé si mis palabras pueden llegar a modificar de alguna su conducta”, siguió y agregó: “Siempre hay una manera de salir adelante y mejorar en la vida.
Mauro recordó que el delincuente le decía que “estaba preocupado por la madre” y que tenía problemas con las drogas: “Estaba mal por el consumo y, por eso, me pareció apropiado alejarlo. E intentaba alejar a la gente que estaba alrededor, me parecía que se podía evitar que alguien salga herido”.
Antecedentes
Los casos de arresto ciudadano se han hecho cada vez más frecuentes, sobre todo en el Conurbano Bonaerense, aunque algunos son muy violentos. El miércoles por la noche, en Quilmes, un grupo de repartidores de una aplicación de pedidos golpeó y humilló a un ladrón que intentó asaltar con un arma de juguete a una mujer.
Fue en el cruce de Alberdi y Almirante Brown, en el centro de Quilmes. Los repartidores, que se juntan en la zona a la espera de pedidos, vieron la secuencia del robo y atacaron al ladrón. Todo quedó registrado en un video que se viralizó en las últimas horas: lo tiraron a la calle, le sacaron toda la ropa, lo golpearon, le propinaron patadas y golpes de cinturón en el piso, y le sacaron la réplica del arma que tenía encima.
Ayer también se conoció que una fiscal de Moreno pidió la prisión preventiva para el repartidor que mató a golpes a un ladrón que le robó la bicicleta en Moreno, por considerar que se trató de un “ataque sorpresivo” y “a traición” que imposibilitó la defensa de la víctima, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata de Eduardo Medina (19), para quien la fiscal 3 de Moreno, Luisa Pontecorvo, pidió la prisión preventiva por el “homicidio agravado por alevosía en concurso real con robo” de Javier Coria (22), quien murió el 26 de septiembre en el Hospital Larcade, de San Miguel, luego de siete días de agonía por politraumatismos craneoencefálicos que sufrió durante la golpiza.
Se trata del segundo hecho de estas características registrado en el Conurbano, ya que más temprano se conoció que un grupo de repartidores de una aplicación de pedidos protagonizó una violenta golpiza y humillación a un ladrón que intentó asaltar con un arma de juguete a una mujer en el centro de Quilmes.
Los repartidores que se juntan en la zona a la espera de pedidos vieron el momento en el que una persona era robada y atacaron al ladrón. Todo quedó registrado en un video que se viralizó en las redes sociales.
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