Fueron 26 los allanamientos en distintos estudios jurídicos y domicilios en el Conurbano bonaerense los que se necesitaron para desbaratar a una organización integrada por abogados y “punteros” dedicada a cometer lo que comúnmente se llama “carancho”: simulaban accidentes de tránsito y denunciaban a las compañías de seguro. Luego, se quedaban con parte del dinero ganado en los juicios. Por el momento, hay 13 detenidos, ocho de ellos abogados.
El caso fue investigado por Unidad de Coordinación para Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Fiscalía General del Departamento Judicial Lomas de Zamora, a cargo de los fiscales Sebastián Scalera y Pablo Rossi. Los operativos que llevaron a la detención de 13 miembros de la organización fueron concretados por personal de la Superintendencia de Delitos Informáticos Complejos de la Policía de la Ciudad, Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional y la Policía Bonaerense.
Así, la investigación comenzó el 19 diciembre de 2018 tras una denuncia en conjunto de las empresas Caja Seguros S.A., Sancor Cooperativa de Seguro, Seguros Sura (ex Royal & Sun Alliance Seguros Argentina S.A.) y Compañía de Seguros La Mercantil S.A..
Según informaron fuentes del caso a Infobae, la mecánica de la estafa estaba aceita. Un grupo de abogados, más otros sospechosos, captaban personas con algún tipo de lesión para que efectúen denuncias de presuntos accidentes de tránsito. De este modo, comenzaban las causas y exigían reparaciones económicas ante los seguros de diferentes firmas.
La jerarquía de la organización era sencilla: los abogados eran los jefes, los que ordenaban y luego, los llamados “punteros”, eran los encargados de conseguir a los supuestos accidentados para que realizaran la denuncia. Incluso, conseguían a falsos testigos y eran los encargados de fraguar las pruebas. Una sociedad que fluía y así se movieron durante varios años, según indicaron.
La investigación que llevó a la caída de la banda requirió de la intervención de teléfonos, donde quedaron registradas las maniobras delictivas. En ese marco, se logró determinar que los hechos denunciados nunca habían existido.
“En muchos casos, con el fin de inducir a la autoridad jurisdiccional en un error mediante falsos testimonios, falsos peritajes, forzadas o desproporcionadas conclusiones periciales, apócrifos poderes judiciales y otros latrocinios, ello con la finalidad de obtener un indebido beneficio económico por parte de las aseguradoras”, indicaron las fuentes del caso.
Según informaron los investigadores a este medio, los abogados detenidos fueron identificados como Fabián Contino, María Laura Brea, Jorge Messina, Walter Damián Lobo, Alfredo Truglio, Pedro Pellicori, Carla Pellicori y Jacqueline Hernández. Luego, capturaron a los llamados “punteros”: Mariano Zas, Alejandro Cheves, Ariel Ledesma, Gustavo Viceconte y Julio César Gaito.
Durante los operativos se secuestraron elementos de interés para la investigación: como documentación que darían cuenta de aquellos reclamos sospechados, también documentación que reforzarían la hipótesis criminal relativa a la existencia de diferentes organizaciones, y a sus integrantes, dedicadas a las defraudaciones a compañías aseguradoras.
Así también, en el marco de los allanamientos, se secuestraron computadoras, y discos rígidos de las computadoras existentes en los estudios jurídicos y en algunos domicilios particulares, que serán objeto de pericias a fin de determinar si en ellos obran datos de interés para la investigación. De igual modo en dichos lugares se incautaron teléfonos celulares.
De este modo, los detenidos fueron llevados a un calabozo a la espera de ser llamados declarar por los fiscales Scalera y Rossi, quienes los imputaron por los delitos de estafa y falsificación de documentos oficiales.
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