Argentina furiosa: el imparable auge de los asesinatos de adolescentes por peleas

Los conflictos personales, disputas barriales y enfrentamientos absurdos por el consumo de sustancias se cobran vidas, en muchos casos de mujeres y menores de edad, cada vez con más frecuencia. Los linchamientos en venganza y el factor Rosario-Santa Fe

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Kevin M., señalado por el
Kevin M., señalado por el asesinato de Milton Aranda.

El sábado pasado, cerca de las 19, Cristian Luciano Rodríguez, un joven de 25 años del barrio de Villa Diamante, partido bonaerense de Lanús, fue hasta la casa de uno de sus vecinos a pedir explicaciones. Con su vecino, un hombre de 28 años de apellido Olivera, tenía conflictos de vieja data.

Rodríguez llegó así hasta la casa de su vecino, sobre el Pasaje Eva Perón y la calle Magallanes, pero no hubo posibilidad de discutir nada: Olivera le disparó al menos tres veces con un revólver calibre .22 y lo mató. Cristian no llegó al hospital. Entonces, sus familiares buscaron al asesino, lo golpearon y lo entregaron a la Policía Bonaerense. Hoy, Olivera está detenido, con una causa por homicidio a cargo del fiscal Héctor Toneguzzo de la UFI N° 6 del departamento Avellaneda-Lanús.

Es un caso de tantos.

El crimen engrosa una lista de hechos violentos en torno a una tendencia que aumentó primero en los tiempos del confinamiento por la pandemia y que compite ahora en la estadística, en algunos distritos, con los homicidios de la inseguridad y el crimen organizado: agresiones y asesinatos violentos motivados por disputas barriales o conflictos personales que terminan de la peor manera. “La gente está violenta e intolerante. Sale a matarse por nada”, decía un fiscal del conurbano a Infobae hace poco más de un año, cuando los casos empezaban a apilarse.

Hay un expediente que es paradigmático. Kevin M. -un joven de 19 años de Virrey del Pino, jugador de rugby según él mismo- está libre. Pero la fuerza provincial lo busca por la muerte de Milton Aranda, de 21 años, trabajador de una fábrica de levaduras y boxeador amateur, muerto en la madrugada del domingo pasado luego de una fiesta clandestina en Marcos Paz.

Video: así fue la pelea donde mataron al boxeador amateur tras una fiesta en Marcos Paz

El enfrentamiento -registrado en un video por otros presentes que alentaban la pelea- no tiene hasta el momento ningún motivo determinado. “Cosa de borrachos, de gedes”, aseguró un testigo. Cerca de Milton hablan de un acoso durante la noche en la fiesta, de ebrios densos que lo molestaban. Pero de un momento a otro el combate mano a mano cambió drásticamente: una mujer le entregó un cuchillo a Kevin, que apuñaló dos veces a Milton y huyó. En su fuga, sin embargo, dejó caer su DNI. Ayer, un grupo de vecinos se reunió en su casa de Virrey del Pino para agredir a su familia, que tuvo que escapar.

Las reuniones nocturnas, en contextos de consumo de alcohol y otras sustancias, son muchas veces la antesala de peleas violentas. Pero decir esta obviedad, usualmente, termina con sangre. En la madrugada del sábado 9 de octubre pasado, dos grupos de aproximadamente 15 vecinos -bandos rivales que mantenían una disputa barrial desde hacía tiempo- se enfrentaron a la salida de una fiesta en una casa sobre la calle Mariano Acosta al 5800, en el barrio Los Ceibos de González Catán.

El combate empezó con golpes de puño y siguió a los tiros: Cristian Daniel Chanampa, un adolescente de 16 años, quedó en medio del fuego cruzado.

Cristian Chanampa tenía 16 años
Cristian Chanampa tenía 16 años y recibió una bala en la frente durante un enfrentamiento barrial en González Catán.

El chico recibió una bala en la frente y murió tres días después. Efectivos de la Comisaría 4° de Villa Dorrego detuvieron por el hecho a Domingo Maximiliano More, de 29 años, presunto autor del disparo, y su cómplice Braian Ezequiel Aranda, de 18, domiciliado en la casa donde ocurrió todo.

La muerte de Cristian dolió en Los Ceibos. Motos, camiones, micros escolares y hasta vecinos en carros tirados a caballo participaron de un silencioso cortejo fúnebre por las calles de tierra del barrio para despedirlo. Ahora, sus dolientes prometen venganza: “Vamos a exigir justicia, que esto no quede en la nada y que estos hijos de mil puta paguen. Las amenazas las vamos a revertir y ellos nos van a tener que tener miedo”, dice uno de los mensajes difundido a través de Facebook.

También en González Catán, a apenas 20 cuadras del lugar donde fue asesinado Cristian, este domingo a la madrugada un joven identificado como Alan Martín Barreto Ríos, de 19 años, fue sorprendido mientras caminaba junto a un amigo por un grupo de al menos siete hombres armados, que los increparon. Tras un breve altercado verbal, uno de ellos sacó su arma, le disparó en el pecho y lo mató. Los investigadores del hecho tienen como principal hipótesis una venganza o una pelea por cuestiones personales.

No es un fenómeno único de la provincia de Buenos Aires. La violencia tampoco distingue edades, ni ámbitos sociales.

Brutal golpiza en Mendoza: el
Brutal golpiza en Mendoza: el joven recibió patadas en la cara y sufrió varias fracturas

El fin de semana pasado, un grupo de siete rugbiers fue denunciado ante la Justicia salteña por golpear brutalmente a un adolescente de 17 años en una fiesta en la localidad de Campo Quijano, a unos 30 kilómetros de la capital de Salta. “No fue (Fernando) Báez Sosa porque estaba la prima, que se metió”, dijo Sebastián Aragón, el papá de la víctima de la agresión, a Infobae.

En la misma noche, en la provincia de Mendoza, otro joven resultó gravemente herido y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente tras haber sido presuntamente agredido por una patota de rugbiers en la puerta de casa donde se celebraba una fiesta de 15 años en la ciudad mendocina de Luján de Cuyo. Según la denuncia de su familia, cuando quiso interceder en defensa de un amigo, al menos tres agresores lo tiraron al piso y le patearon la cara: le provocaron múltiples fracturas.

El cuerpo de Abel Barrios
El cuerpo de Abel Barrios fue encontrado en partes en la heladera de la casa de un amigo: todo habría comenzado con una pelea por drogas

También hay otros niveles de locura. A comienzos de la semana pasada, efectivos de la DDI de San Isidro detuvieron a Gustavo Arbelo, de 34 años, por el crimen de su amigo Abel Leonardo Barrios, que era buscado desde hacía cuatro días. Una cámara lo había mostrado entrando en su casa y, sintiéndose acorralado, Arbelo se presentó en la comisaría. “Me mandé una cagada”, les confesó. “Abel está en casa”.

En su casa, efectivamente, encontraron parte del cuerpo descuartizado de su amigo -específicamente el torso, la cabeza y los brazos- dentro de bolsas negras de plástico distribuidas entre el freezer y la heladera. La principal hipótesis apunta a una disputa por drogas, una pelea bajo los efectos del consumo que terminó con un golpe fatal en la cabeza y luego el desmembramiento para ocultar el crimen. “El muerto le proveía y el preso vendía. Tomaron ambos y se desconocieron”, apuntó a este medio un investigador que trabaja en el caso.

En junio pasado, Melanie Mendieta, de 20 años, recibió un llamado telefónico de una amiga, que se había trenzado en una violenta discusión con Claudio, su ex marido, en la que tomaron partido un grupo de vecinos y familiares de la pareja. Le contó desesperada que habían llegado hasta su casa ubicada en las calles Albarracín y Pueyrredón, en José C. Paz, armados con palos y cascotes y le pidió que se llevara a sus hijos del lugar para preservarlos.

Cuando Melanie llegó a lo de su amiga, quedó en medio de una una batalla campal entre familias que no eran la suya y recibió una puñalada letal en la zona del abdomen. Murió minutos después de ser trasladada al hospital local. Bárbara Machado, hermana de Claudio y tía de los menores que la víctima había ido a retirar, quedó detenida por el hecho en una causa a cargo fiscal Marisa Marino de la UFI N°21 de Malvinas Argentinas.

Melanie Mendieta tenía 20 años
Melanie Mendieta tenía 20 años y recibió una puñalada en el abdomen en medio de una pelea entre familias que no eran la suya

El factor Santa Fe

Lo que ocurre en la provincia de Santa Fe -donde no cesa la alarma por el rebrote de violencia narco- es por lo menos curioso. De acuerdo al último informe publicado por el Observatorio de Seguridad Pública (OSP), a nivel provincial, el número de homicidios en tramas asociadas a organizaciones criminales y economías ilegales es mayor a cualquier otro.

En Rosario, seis de cada diez casos están relacionados con enfrentamientos entre bandas y ataques sicarios. En la provincia son el 46% del total. Esa estadística viene en aumento en relación al 2020. Los homicidios en ocasión de robo, por otra parte, no llegan al 2% del total.

Sin embargo, en la capital provincial, donde las muertes asociadas al narcotráfico son menos del 15% del total de homicidios, se da el fenómeno inverso: siete de cada diez crímenes están relacionados a conflictos interpersonales. Este número es ampliamente superior en lo que va del 2021 en relación con el año anterior.

En lo que va del año, hasta el último día de septiembre, hubo 322 heridos con armas de fuego en Santa Fe y 629 en Rosario: en ambos centros urbanos más de la mitad de estos casos ocurrieron a menos de 500 metros de los domicilios de las víctimas. Los fines de semana la violencia se redobla en Santa Fe, con viernes y domingo como los días de mayor concentración.

Al día de la fecha, la Procuración bonaerense y el Ministerio de Seguridad provincial no hicieron públicas las cifras de hechos delictivos para 2021.

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