Alejandro Cortez (40) era chofer de la aplicación digital de viajes DiDi y el miércoles de la semana pasada acordó un traslado con tres pasajeros. El destino era un domicilio de la localidad bonaerense de Villa Tesei, un lugar al que el conductor de un Fiat Siena blanco nunca llegó: los pasajeros eran en realidad ladrones, que lo amenazaron en pleno viaje para robarle.
Ante la amenaza de los pasajeros, Cortez trató de evitar el asalto y, cuando llegó a la intersección de Don Cristóbal y Juramento, en el barrio de Villa Mitre del partido de Hurlingham, la desesperación lo llevó a realizar una maniobra brusca con su auto. El desenlace fue fatal: chocó contra un poste de alumbrado público a alta velocidad.
El chofer resultó malherido, y quedó atrapado en medio de la destrozada parte delantera de su auto, mientras que los tres delincuentes pudieron descender del auto y escaparon a pie. Cortez fue asistido por vecinos hasta que pudo ser trasladado por una ambulancia al Hospital Luis Güemes, en Haedo. Murió al día siguiente.
Tras recolectar pruebas, imágenes de cámaras de seguridad y otras pericias, los investigadores lograron identificar a los delincuentes y en las últimas horas capturaron a dos sospechosos. Uno de ellos es menor de edad y por eso el expediente quedó en manos de UFI N°1 del Fuero Penal Juvenil, a cargo del fiscal Guillermo Rodríguez Rey.
De acuerdo a fuentes policiales, M.N.B., de 16 años, y Matías Germán Vivas, de 18, fueron detenidos en allanamientos que hicieron policías de la comisaría 4° de Hurlingham en domicilios de William Morris, también en Hurlingham, y de Carlos Keen, en el partido de Luján. En tanto, el tercer cómplice permanece prófugo y es intensamente buscado.
Ambos arrestados se sentaron este miércoles frente al fiscal Rodríguez Rey y se negaron a declarar. Están acusados de homicidio en ocasión de robo (en el caso del mayor, la misma calificación pero agravada por la participación de un menor).
Fuentes judiciales explicaron a Infobae que “el homicidio en ocasión de robo en este caso tiene que ver por el contexto en el cual se produce el hecho. Es cierto que la causa inmediata de la muerte son los traumatismos a causa del impacto por el choque, pero ese choque se produce a causa de que le están intentando robar. Esa acción genera que la víctima tenga el accidente y el resultado es la muerte”. De todas maneras, las fuentes señalaron que la investigación está en la etapa inicial y sigue su curso.
Para el adolescente no es la primera causa en la Justicia. Según pudo saber Infobae, tiene un antecedente reciente: había sido arrestado este año por el robo de un auto a mediados de marzo, un hecho que también ocurrió en Hurlingham. Esa causa se tramita en el fuero Penal Juvenil de Morón.
El caso guarda similitudes con un crimen ocurrido durante la madrugada de este miércoles en la localidad de Gregorio de Laferrere. La víctima fue Gastón Ferreira, un remisero de 45 años que se negó a llevar a un adolescente de 16 que le había pedido un viaje a Ciudad Evita. Ante la negativa, la respuesta del menor fue sacar un revolver de entre sus ropas y amenazarlo para robarle el Renault Sandero: “Entonces dame el auto, gato”, le dijo.
El crimen sucedió en Carlos Casares, entre Isleños y Obligado. El ladrón irrumpió en la remisería donde trabajaba Ferreira, que recién había llegado de hacer un viaje. El chofer intentó evitar que el delincuente se llevara su auto. Se inició así un forcejeo que culminó con el remisero con un tiro mortal en el pecho. Luego, el ladrón se subió al auto y emprendió la fuga de manera inmediata.
Empleados de la remisería intentaron ayudar a su compañero. El chofer fue trasladado por su esposa al Hospital Paroissien de Isidro Casanova, pero llegó muerto.
Mientras tanto, dos efectivos de la Comisaría Este 2ª de Altos de Laferrere fueron informados de inmediato del ataque y emprendieron la búsqueda del Renault Sandero robado. Al divisarlo, se inició una breve persecución que finalizó en el cruce de las Martín Coronado y Esquiro. Allí, arrestaron al sospechoso. Se trata de un chico de 16 años, identificado como J.S.D. y vecino del barrio Altos de Laferrere, que tenía encima un revolver calibre .38 marca Doberman.
Poco después, se conoció que el menor detenido debía estar cumpliendo una prisión domiciliaria. La propia madre de J.S.D. contó que su hijo había estado cinco meses en un instituto de menores Lomas de Zamora y que se encontraba cumpliendo un arresto domiciliario por 7 meses a raíz de una condena por otro robo cometido también en Laferrere.
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