Tras el escándalo que se generó por un grupo de militantes que durante el acto por el Día de la Lealtad vandalizó el memorial de las víctimas de coronavirus que se armó en la Plaza de Mayo, Pablo Musse, el padre de Solange, la joven enferma de cáncer que murió sin poder despedirse de su familia por las restricciones de la cuarentena, anticipó que buscará un castigo penal para los responsables de ese acto de profanación.
“Mañana (por este martes) vamos a estar a primera hora en la Justicia para pedir la identificación de estos bárbaros que hicieron eso y ver qué sanción judiciales pueden caer sobre ellos. Creemos que se puede, no nos vamos a quedar sin que se haga nada”, explicó el hombre en diálogo con Romina Manguel, por A24.
En un video que circuló en las redes sociales se puede ver a algunos de los que participaron de la marcha convocada por el oficialismo para el 17 de octubre, caminaron sobre las piedras que homenajeaban a las víctimas del COVID-19 y arrancaron las fotos que recordaban a los difuntos.
Esto generó el repudió de varios dirigentes de la oposición, primero, pero también de algunos referentes del Frente de Todos, como el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Varios dirigentes de Juntos por el Cambio ya presentaron “una medida cautelar tras la primera #MarchaDeLasPiedras para que se obligue al Gobierno Nacional a resguardar las piedras del Memorial” y reclamaron “una pronta resolución para evitar que se repitan hechos” que se vieron el Día de la Lealtad. Así lo anunció el candidato a legislador porteño de este espacio Yamil Santoro, a través de su cuenta de Twitter.
“Realmente, lo que pasó ayer fue frustrante, indignante. La familia está con muchísima bronca, no solamente por esto, sino por todo lo que ha pasado anteriormente, pero ayer creo que se cruzaron todos los límites. No se puede entender que este tipo de gente haya hecho lo que hizo”, sostuvo al respecto Pablo Musse.
El padre de Solange aseguró que no encuentra “palabras para este acto terrible que hizo este señor con esa señora”, en referencia a las personas a las que se vio pisando las piedras y quitando los carteles e imágenes del monumento.
“Tampoco para la gente que los vitoreaba, los aplaudía y los mandaba a seguir sacando todo, a seguir arrancando todo, pisoteando lo que para nosotros son las almas de nuestros seres queridos”, agregó.
Para el familiar de la joven fallecida, “esas piedras, para el Gobierno realmente queman”, por lo que consideró que “ya no saben qué hacer” con esos elementos que “molestan” y que el hecho de haber quitado los carteles del memorial “demuestra que esta gente representa” al oficialismo.
“Una disculpa del Presidente o de los propios funcionarios no cambiaría nada. Igualmente, desde el 16 de agosto del año pasado hasta la fecha, ningún funcionario se ha comunicado con la familia, así que no podemos esperar nada”, sentenció.
Asimismo, Pablo Musse opinó que esas personas decidieron profanar el memorial porque “para el fanatismo, las fotos eran propaganda en contra del Gobierno”, pero aclaró que las imágenes de las víctimas del coronavirus son solamente “la realidad de lo que pasó en el país en el 20220 y 2021″.
“Es decir, tanto Solange como miles de argentinos que fallecieron sin poder despedirse de sus seres queridos. Si eso les molesta, lo lamentamos, pero es lo que hizo este Gobierno, no permitirnos despedirnos de nuestros seres queridos. Cerraron todas las provincias, no nos dejaron circular, mientras ellos estaban de joda”, criticó.
Por último, el hombre advirtió que la fotografía de su hija “y de todos los demás que estaban ahí, van a seguir estando porque si las sacan”, las van a volver a colocar en ese lugar “una y mil veces”.
Solange Musse falleció de cáncer en agosto del años pasado en el Sanatorio Allende de la ciudad de Córdoba, pero nunca pudo despedirse de su padre debido a las restricciones sanitarias que había impuesto el Gobierno en aquel momento.
En diálogo con Infobae, el hombre contó que había salido el sábado 15 de agosto a las 20:00 desde Neuquén y que llegó al puesto de control sanitario de Huinca Renancó, en el límite sur de la provincia de Córdoba, el domingo a las 6 de la mañana y fue allí donde le dijeron –luego de efectuarle dos pruebas rápidas por COVID-19 cuyos resultados, aseveró, eran “dudosos”– que no podría seguir el viaje sin presentar un certificado con el hisopado (PCR) con resultado negativo.
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