Buscaban a cuatro, encontraron dos: ambos menores y que se suman al mayor que ya estaba detenido en la causa que investiga el accionar de un empleado Judicial de San Justo, quien se defendió de un robo y mató a un delincuente el 5 de octubre pasado. Con estos arrestos, más otras detenciones que se dieron en el marco de ocho allanamientos, cayó parte de una banda que se dedicaba a realizar “entraderas” y robaba autos en La Matanza.
La causa comenzó a ser investigada por la fiscalía temática de Homicidios de La Matanza cuando A.P., empleado del Ministerio Público Fiscal bonaerense, destinado a una UFI de San Justo, fue víctima de un intento de robo por parte de una banda de seis delincuentes que lo rodearon para sustraerle su camioneta. En ese momento, el hombre tomó su arma y disparó. Uno de los atacantes resultó muerto.
Segundos después, un llamado al 911 alertó al personal de la Comisaría Oeste 1°, que se presentó en el lugar del hecho, ubicado en la esquina de Centenera y Arturo Illia. Allí, A.P, de 40 años, recibió a los policías y dio su relato. Contó cómo seis hombres intentaron quitarle a punta de pistola su Nissan Frontier y otras pertenencias que llevaba consigo. Entonces, relató, tomó su arma personal, una Taurus calibre 9 milímetros, y comenzó a disparar. Se inició un enfrentamiento. Cinco ladrones huyeron. Uno murió.
En la causa intervino la Fiscalía especializada en Homicidios de La Matanza, que dispuso no tener detener a A.P. Hoy, 13 días más tarde, detectives de la DDI local lograron individualizar al resto de la banda criminal. Salieron en busca de cuatro sospechosos: encontraron a dos, que casualmente son menores de 16 y 17 años. En el marco de esos procedimiento, también arrestaron a un hombre de 43 años, a otro de 18 y a un adolescente de 16.
Además, los agentes secuestraron una escopeta marca Rexio, sin numeración y con cinco cartuchos; un revólver calibre .32 milímetros marca Doberman, sin numeración y con cinco proyectiles del mismo calibre; un revólver calibre .38 milímetros marca Pucara, sin numeración y con cinco cartuchos mismo calibre; teléfonos celulares y demás elementos de interés para la causa.
Desde la fiscalía interviniente se dispuso que los detenidos presten declaración en las próximas horas.
El mes pasado, otro caso de robo armado marcó a la misma jurisdicción, con un ex policía convertido en un violento delincuente. Nahuel Alejandro Sosa, de 29 años, vistió el uniforme de la Policía Federal, pero una causa por abuso de armas en La Matanza lo dejó afuera de la fuerza. Fue detenido a fines de septiembre junto a un cómplice, tras una persecución y tiroteo con otros policías, por robar una camioneta en el partido de La Matanza.
Sosa y su cómplice, identificado como Fernando Matías Irusta (33), fueron acusados por el delito de robo automotor agravado por el uso de armas y abuso de armas en una causa que investiga la fiscal Belén Casal Gato, cargo de la UFI N°3 descentralizada de La Matanza. En el interior del vehículo les secuestraron ropa similar a la de la Policía Federal.
El caso es similar al ocurrido en San Justo. Según el expediente, dos delincuentes asaltaron a un vecino del barrio Altos de Laferrere y le robaron a mano armada una camioneta Mercedes Benz Sprinter en la intersección de El Colius y 16 de Agosto.
Tras la denuncia de la víctima del robo, efectivos de la Comisaría 3° de Ciudad Evita comenzaron con la búsqueda del coche, que poseía rastreo satelital. Justamente, gracias a dicho dispositivo, hallaron la ruta que hacían los delincuentes: iban por La Tablada.
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