Ayer domingo a las 15 horas, Alexis Rafael Vera, un joven de 19 años detenido por los delitos de lesiones leves y amenazas, se zafó de sus esposas y huyó de la Unidad de Pronta Atención de Longchamps en la avenida La Aviación donde estaba hospitalizado bajo arresto. Se encontraba detenido desde el martes 12 de este mes en el sector de aislamiento de la UPA, luego de que se le diagnosticaran síntomas compatibles con COVID y tuberculosis, tras ser arrestado por personal de la Comisaría 7° de Glew.
Vera se encontraba bajo la custodia de un oficial de la Policía Bonaerense, que por protocolo debía permanecer fuera de la habitación para evitar un contagio pero debía observar directamente al detenido a través de una cámara de seguridad. Al llegar su relevo a las 15 horas, el oficial encontró que Vera, básicamente, no estaba. Luego, personal de la UPA se lo confirmó. Vera había salido corriendo, con sus esposas que todavía estaban en el marco de la cama.
Así, se comunicó la fuga, que quedó en manos de la UFI N°8 de Lomas de Zamora y se inició un expediente en Asuntos Internos. Luego, por decisión de la fiscalía, los dos efectivos fueron imputados por supuestamente facilitar la fuga. Hubo un dato clave para esto: Vera tenía un juego de esposas en su pierna derecha. Asuntos Internos, mientras tanto, permite que la investigación continúe, sin tomar un temperamento contra los acusados.
Vera, con domicilio en una zona de casas precarias en Glew, no es el único detenido con COVID o síntomas de la enfermedad en fugarse en la historia reciente.
Maximiliano Leonel Gutiérrez fue recapturado en julio del año pasado en las calles de la ciudad de La Plata, después de haberse escapado del Hospital Rossi adonde había sido derivado desde una comisaría platense para atenderse por coronavirus.
Gutiérrez, de 20 años, acusado de tentativa de robo y lesiones, fue atrapado en diagonal 74, entre 28 y 29, a unas 35 cuadras del nosocomio y en cercanías a su domicilio. Efectivos de la Policía de la provincia de Buenos Aires que recorrían la zona lo vieron cuando caminaba por el lugar.
Según comunicaron fuentes policiales a Infobae, al advertir que las características del joven coincidían con la del prófugo, los uniformados del Comando de Patrullas le ordenaron que se detuviera. Y tomando las precauciones sanitarias comprobaron que se trataba de Gutiérrez. A los pocos minutos, una ambulancia del SAME lo trasladó nuevamente al Hospital Rossi, donde permanece internado.
Gutiérrez había sido trasladado a ese centro médico desde la Comisaría 9°, en la esquina de la calle 5 y 59. La seccional se había convertido en un foco infeccioso a mediados de este mes, cuando se confirmaron al menos ocho casos de COVID-19, por lo que autoridades provinciales y municipales desinfectaron la dependencia y activaron el protocolo sanitario, que implicó controles médicos e hisopado al personal.
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