El miércoles pasado, dos adolescentes de 16 años fueron detenidos por personal de la Comisaría 6B de la Policía de la Ciudad dentro de un edificio de la calle Yerbal al 500 en Caballito, acusados de entrar a robar en el lugar en una osada secuencia.
D.C, oriundo de Ingeniero Budge y B.B, también de la zona sur, fueron sorprendidos tras un llamado de los vecinos al 911. Se habían adentrado a plena luz del día junto a otro cómplice, armados con un revolver Smith and Wesson calibre 38.
Así, tras la llamada del vecino, se inició un operativo cerrojo en el edificio. Uno de ellos escapo, pero los otros dos fueron interceptados. Antes de ser detenidos, intentaron romper la puerta de un departamento en el quinto piso. En su fuga entre escaleras y pasillos, descartaron el revólver detrás de un matafuego. Al parecer, tendrían un vehículo de apoyo.
Poco después, según indicaron testigos a la Policía de la Ciudad, un Volkswagen Voyage azul que estaba estacionado en la cuadra huyó a toda velocidad. Dentro del auto había tres ocupantes, de acuerdo a fuentes policiales. Al menos uno de ellos tenía un chaleco con la inscripción “Policía de Buenos Aires”.
Así, los dos detenidos quedaron imputados por el delito de tentativa de robo, con un expediente a cargo del Juzgado de Menores N°7
La falta de producción parecía evidente: había marcas de óxido en el metal y en las cuatro balas en su tambor. Sin embargo, el vestuario usado para el asalto era otra cosa. Los delincuentes que ingresan a edificios intentan no llamar la atención a toda costa, con tácticas traicioneras para infiltrarse dentro de domicilios, puertas derribadas a golpe de maza y ropa oscura. Sin embargo, uno de los menores detenidos llevaba una remera negra con la histórica foto de Diego Armando Maradona, Susana Giménez y Moria Casán en una fiesta en Mar del Plata, año 1981. En letras doradas, decía: “Cheto mal”.
Las entraderas a edificios se repiten cada vez más en el mapa delictivo porteño. En la madrugada de hoy lunes, la fuerza porteña detuvo a otro grupo que fue sorprendido en Palermo mientras intentaba ingresar a un edificio de la calle Uriarte al 2000 forzando el portón para irrumpir en departamentos. Las cámaras del Centro de Monitoreo Porteño permitieron la captura.
Otros son más sofisticados. A fines de septiembre, cuatro delincuentes colombianos fueron procesados por el juez Martín Yadarola. Se descubrió que usaban inhibidores para abrir autos, extraían únicamente las llaves de los departamentos de las víctimas y luego de un breve trabajo de inteligencia, asaltaban las viviendas cuando estaban desocupadas. Los trabajos de inteligencia también incluían seguimientos a vecinos desde sus casas en autos. Al trabar el cierre de sus autos, podían acceder a su interior y robar bolsos o llaves dentro de guanteras.
La investigación comenzó luego de un robo ocurrido el 27 de junio pasado, cuando tres hombres y una mujer ingresaron a un departamento ubicado en la calle Thorne al 1300, en el barrio de Parque Chacabuco, de donde se llevaron joyas, dinero en efectivo y varios objetos de valor. Allí, entraron con la llave del edificio. Se sospecha de ataques similares en zonas como Parque Centenario y Núñez, exactamente con la misma modalidad. Los objetos que roban suelen ser de menor porte, cosas que puedan entrar en una mochila: joyas, efectivo, consolas de videojuegos, lentes y celulares.
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