El episodio que terminó con la muerte de Gonzalo Refi Refi fue particularmente cruel. Ocurrió el martes 12 en horas de la tarde en la calle Honduras al 1600, zona de Gerli. De acuerdo con los primeros datos de la investigación, Refi -un comerciante platense de 32 años- se dirigió hasta ese lugar a bordo de su Audi S3 para concretar una venta de equipos informáticos que se usan para minar criptomonedas, conocidos como racks. De repente, todo dio un giro dramático. La banda de ladrones lo abordó para supuestamente robarle el auto y al ver que aceleró para escapar, le efectuaron dos disparos casi a quemarropa: uno impactó en su cabeza. Después, huyeron sin concretar el robo.
Tras el llamado al 911 por parte de los vecinos, efectivos de la Comisaría 7º de Lanús acudieron al lugar y constataron que el hombre de 32 años ya estaba muerto luego de impactar violentamente contra los tres vehículos que estaban estacionados en la misma cuadra. El Audi de Gonzalo terminó sobre la vereda con su trompa destrozada. Cuando los policías inspeccionaron el auto, observaron que el baúl se encontraba cargado con las estanterías informáticas.
Con los días, los sospechosos comenzaron a ser identificados. A través del cotejo de cámaras de seguridad, los investigadores a cargo de la UFI N°7 de Lanús a cargo del fiscal Gastón Fernández lograron identificar un Citröen DC3 blanco y su patente, con el número 025, el auto de fuga de los delincuentes. Facundo Nicolás González, vecino de Lanús Oeste, de 21 años, el presunto conductor del Citröen, se entregó el miércoles por la noche.
Ayer jueves, según confirmaron a Infobae fuentes policiales, otros dos sospechosos fueron capturados por la DDI de Lanús-Avellaneda de la Policía Bonaerense.
Fueron encontrados en la zona de Villa Industriales. Sus nombres son Luca Tomás Sempé Etchart y Agustín Iván Verderrosa: todos ellos tienen entre 20 y 23 años.
Así, se espera la indagatoria de los dos nuevos detenidos: González se negó a responder preguntas. El perfil de Sempe Etchart, de 21 años, es distinto al de los detenidos usuales por este tipo de casos. Con domicilio registrado en un barrio de clase media de Valentín Alsina, tiene un pasado como futbolista juvenil: un documento de la Gerencia del Registro de Jugadores de la AFA con fecha de 2016 detalla su traslado desde Racing a Talleres de Remedios de Escalada. Dos años antes su nombre aparecía en crónicas de partidos intercolegiales con goles a su nombre.
Fuentes del caso confirmaron a Infobae que todavía queda un prófugo por encontrar.
Así, cierra una semana caliente para el delito bonaerense, con los crímenes del subcomisario Rodrigo Guillermo Becker, baleado por su moto en Caseros y el hecho que le costó la vida a Lucas Cancino, el joven de 17 años apuñalado en Quilmes a las puertas de su casa mientras se dirigía a su escuela.
Por ambos hechos hay sospechosos detenidos, cuatro en el caso de Becker, entre ellos “Luisito” Escobar, de 21 años, que en agosto había sido detenido por andar en un auto robado y huir de la Policía de la Ciudad cuando intentaron detenerlo: ya tenía antecedentes por robo y violación a la ley de drogas. “Convulsión” Mejías, detenido por el caso de Cancino, había recibido una pena en suspenso en un juicio abreviado por robo a mano armada.
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