Hoy viernes por la tarde, personal de la Comisaría 7° de Lanús de la Policía Bonaerense capturó al último sospechoso del crimen de Gonzalo Refi, el comerciante platense de 32 años muerto este miércoles de un tiro en la cara mientras vendía equipos para minar criptomonedas en la zona de Gerli, en una causa investigada por la UFI N°7 de Lanús con el fiscal Gastón Fernández.
Luego de que se entregaran otros tres sospechosos, la Bonaerense encontró a Facundo Rota, de 21 años, sospechado de ser el autor material: lo capturaron en la casa del abuelo de su ex pareja, vecino de Lanús también. Así, el último prófugo buscado por el caso quedó bajo arresto y se espera su indagatoria en el curso del sábado.
El crimen de Refi fue particularmente cruel. Ocurrió el martes 12 en horas de la tarde en la calle Honduras al 1600, zona de Gerli. De acuerdo con los primeros datos de la investigación, Refi -un comerciante platense de 32 años- se dirigió hasta ese lugar a bordo de su Audi S3 para concretar una venta de equipos informáticos que se usan para minar criptomonedas, conocidos como racks. De repente, todo dio un giro dramático. La banda de ladrones lo abordó para supuestamente robarle el auto y al ver que aceleró para escapar, le efectuaron dos disparos casi a quemarropa: uno impactó en su cabeza. Después, huyeron sin concretar el robo.
Tras el llamado al 911 por parte de los vecinos, efectivos de la Comisaría 7º de Lanús acudieron al lugar y constataron que el hombre de 32 años ya estaba muerto luego de impactar violentamente contra los tres vehículos que estaban estacionados en la misma cuadra. El Audi de Gonzalo terminó sobre la vereda con su trompa destrozada. Cuando los policías inspeccionaron el auto, observaron que el baúl se encontraba cargado con las estanterías informáticas.
El primer sospechoso en entregarse fue Facundo González, hijo de Alejandro, vocal titular de la comisión directiva de Boca Juniors, cercano al presidente Jorge Amor Ameal. Se presentó el miércoles por la noche en el Centro de Monitoreo de la Municipalidad de Lanús con su abogado: acusado de ser el chofer del hecho, la Bonaerense había detectado por cámaras su Citröen DC3 en un estacionamiento.
González, con cierta frialdad, le reconoció que había citado a Refi para comprarle los equipos de minería cripto, que lo había citado por Facebook, y que sus amigos, tres de ellos, se enteraron de la transacción. Aseguró -en un monólogo que no tiene validez judicial alguna- que luego del crimen llevó a sus amigos a sus casas, todos ellos vecinos de Valentín Alsina. Más tarde, cara a cara con el fiscal, se negó a declarar.
Luego, Agustín Verderrosa y Lucas Sempe Etchart, de entre 21 y 23 años, se entregaron ante la presión. Los investigadores se lanzaron al Facebook de Facundo luego de que lo identificaran, lo que permitió dar con los nombres de Lucas y Agustín. Encontraron fotos recientes con el Citröen de González, con la misma ropa que los asesinos de Refi vestían en los videos de cámaras de seguridad de las inmediaciones.
Entonces, comenzaron a allanar a sus padres. Ambos sospechosos habían huido, se habían refugiado en casas de otros parientes. Al verse acorralados, sus familias les pidieron que den un paso al frente. Así, la DDI local los arrestó. El arma homicida sigue sin ser hallada.
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