Este jueves familiares de Guadalupe Belén Lucero Cialone realizaron una nueva marcha, al cumplirse cuatro meses de la desaparición de la niña en el barrio 544 viviendas, de la ciudad de San Luis.
La movilización por la calles de la capital puntana fue convocada por la madre de Guadalupe, Yamila Cialone, quien estuvo acompañada por movimientos feministas que portaban carteles pidiendo por la aparición de la niña.
En el camino expresó conmocionada que “las marchas tienen un fin de que no dejen de buscar a Guada, no se olviden por favor; a San Luis, a mí y a la sociedad le sigue faltando Guadalupe” y remarcó que la investigación aún sigue sin una pista clara y sin avances significativos. “Lo único que hemos logrado en estos meses es que la justicia federal intervenga en la causa, pero seguimos sin nada claro”, dijo Cialone.
Este jueves, el abogado de Eric Lucero, papá de Guadalupe, aseguró a la prensa que hay una nueva hipótesis y pidió que la búsqueda se oriente hacia un barrio aledaño al lugar donde fue vista por última vez la niña de cinco años desaparecida. Y no explicitó el sustento del pedido para “no entorpecer la investigación”.
Por su parte, el fiscal federal Cristian Rachid, junto a Marcelo Colombo, Alejandra Mangano de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas y Leonel Gómez Barbella, investigan en forma conjunta la probabilidad de la comisión de delitos federales, con la suposición de que la niña fue raptada para ser víctima de la explotación sexual.
En tanto, la Justicia provincial de San Luis continúa la investigación con la carátula “averiguación de paradero”.
Actualmente sigue vigente una recompensa de $5 millones establecida por el Gobierno nacional para aquellos que puedan dar información sobre el paradero de la menor. Guadalupe Belén Lucero tiene cinco años de edad, tez trigueña, cabello lacio por debajo de los hombros y un lunar en la mejilla izquierda. Las autoridades solicitan que cualquier información debe comunicarse al 911.
Cuando fue vista por última vez ese 14 de junio llevaba una campera negra con capucha, buzo rosa y botas negras y el día que desapareció estaba en el barrio 544 Viviendas de San Luis, en medio de una reunión familiar por un cumpleaños. Por la tarde, la pequeña y sus primos salieron a jugar a la calle, cerca de las 19.
Eran todos sobrinos míos: tres varoncitos, Guadalupe, y la más chiquita, Emma, de tres años. En un momento salió Luana, otra de las tías de Guadalupe, para ponerles la campera a los chicos. Hasta ahí, estaba todo bien. Pero cinco minutos después Emma golpea la puerta y nos dice: ‘Guada no está’”, contó tiempo atrás su tía, Georgina.
El pasado 26 de agosto, el presidente Alberto Fernández recibió en Casa Rosada a la madre y a Silvia Domínguez, abuela de la menor. Allí el primer mandatario le transmitió su apoyo a la familia y se comprometió con la búsqueda, poniendo a disposición “todo lo que la Presidencia de la Nación pueda hacer” para poder encontrarla.
Al término de la reunión la madre de la niña aclaró que “la carátula de la causa es ‘averiguación de paradero’, aunque para nosotros como familia a Guadalupe se la llevaron, la raptaron, y el Presidente nos aseguró que va a pedir el cambio de carátula para la intervención del fuero federal”.
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