Mar del Plata: acordó una condena por narcotráfico en juicio abreviado pero igual apeló la sentencia a Casación

Recibió una pena de 6 años hace un mes. Tras el acuerdo con el MPF, decidió apelar el fallo. “Soy inocente y lo voy a demostrar”, dijo a Infobae

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Gastón Russo a bordo de un Lamborghini, en foto de sus redes sociales.
Gastón Russo a bordo de un Lamborghini, en foto de sus redes sociales.

En septiembre pasado el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata condenó en un juicio abreviado a seis personas por venta de droga y lavado de dinero a través del ingreso de dólares falsos a los Estados Unidos. Según la investigación, la organización captaba personas en situación de vulnerabilidad para usarlas como mulas y así poder realizar algunas de sus operaciones. En el proceso, los acusados reconocieron su culpa y llegaron a un acuerdo con la justicia.

Sin embargo, el acusado que recibió la mayor cantidad de años, un hombre identificado como Gastón Maximiliano Russo (48), decidió apelar la sentencia al Tribunal de Casación a pesar de haber llegado a un acuerdo con la Fiscalía, ya que cree firmemente que es inocente de todos los delitos que le imputan.

En total fueron cuatro hombres y dos mujeres los que recibieron penas que van desde los dos hasta los seis años. La sentencia fue dictada por el juez Fernando Machado Pelloni al homologar un acuerdo de juicio abreviado alcanzado entre los imputados y el fiscal General Juan Manuel Pettigiani. De acuerdo con información publicada por el Ministerio Público Fiscal de la Nación, en el marco de la misma causa se dispuso también la suspensión de juicio a prueba sobre dos acusados más, mientras que otras dos personas resultaron absueltas.

El caso y las condenas

En el fallo, al que accedió Infobae, quedó plasmado que los acusados operaron entre 2009 y 2018, con la comercialización de drogas en Mar del Plata y sus alrededores y el ingreso de dólares falsos a Estados Unidos. Una vez que introducían las divisas apócrifas, “realizaban operaciones comerciales para retornar esas ganancias a la Argentina”.

El grupo, de acuerdo con la investigación, era liderado por Russo (48), quien fue condenado a seis años de prisión, -de cumplimiento domiciliario- por contrabando de estupefacientes en grado de tentativa, tenencia de estupefacientes y lavado de activos. Por estos últimos dos delitos también recibieron penas a 4 años de prisión su hermano Walter Russo (44) y María Luciana Milano (63).

Por su parte, Cintia Eliana Patri Guerrero (35) y Pablo Ezequiel Castagnino (30) fueron condenados a 3 años de prisión. Cristian Ricardo Palomeque (39) recibió una pena de 2 años como partícipe secundario en el delito de lavado. Milano fue condenada también por tenencia ilegítima de armas. El mayor de los Russo y Patri habían sido acusados por este delito pero finalmente fueron sobreseídos, al ser los propietarios legítimos de las armas que les secuestraron durante el proceso.

En el fallo, el juez Pelloni ordenó también el decomiso de un automóvil Peugeot 208, 145.172 pesos y 5336 dólares.

Durante la etapa de instrucción -recuerda el fallo- se aseguró que “la droga se distribuía directamente a los consumidores o bien a otros redistribuidores, utilizando para ello a un menor de edad (el hijo de Gastón Russo) para la venta”. Sin embargo, el fiscal general Pettigiani sostuvo en el acuerdo “que no puede sostenerse el agravante vinculado a la utilización de un menor de edad endilgado al imputado”. Por eso desestimó este elemento.

En ese sentido, la única prueba valorada sobre esta acusación fue una comunicación telefónica en la cual el menor le solicitó a su padre si podía alcanzarle las remeras del club donde jugaba al básquet, que son de color verde. Esto, para el fiscal, no fue suficiente para sostener que usaba un menor de edad para comercializar droga, una resolución idéntica que ya había decretado la Cámara de Apelaciones en la etapa de instrucción.

Según publicó el MPF, una de las modificaciones introducidas en el acuerdo del abreviado tuvo que ver con desistir de la acusación respecto a la imputación formulada a los acusados de conformar y pertenecer a una asociación ilícita, delito por el cual fueron absueltos.

Según lo que está explicado en la sentencia, la decisión “responde a la imposibilidad de acreditar la existencia de la ‘organización’, la que se conformaría por todos los imputados sin mencionar el grado de conocimiento entre ellos, la fecha de ingreso a la misma y los roles y el aporte de cada uno a la dinámica organizacional”.

Los condenados -siempre de acuerdo con la investigación- captaban a personas “con cierto grado de vulnerabilidad”, para que realizaran las maniobras a Estados Unidos, y en esos casos les suministraban pasajes y visas.

Una vez dentro de los Estados Unidos, las personas eran recibidas por otros miembros de la organización, quienes realizaban operaciones comerciales con la divisa falsa en el mercado estadounidense, a través de compras o reenvíos de giros postales con compañías que brindan este servicio. De esa manera hacían regresar dólares genuinos a la Argentina. Fueron descubiertos tras la detención de algunas de esas personas en ese país, tanto cuando intentaban realizar giros, como en un hotel en el que fueron secuestradas latas de laca para el pelo usadas para ocultar dinero.

En noviembre de 2017 fueron detenidas en Estados Unidos varias personas en el momento que giraban 3.500 dólares falsos, a través de la empresa Western Union, a integrantes de la organización en Argentina. Además, en aquel operativo secuestraron otros 5600 billetes apócrifos en el auto de alquiler que manejaban y otros 150.900 dólares de origen peruano que se encontraban en un casillero de alquiler.

El MPF indicó en su página oficial que con las ganancias los acusados compraron -entre varias cosas- vehículos de alta gama o inmuebles que inscribían a nombre de terceras personas que actuaban como testaferros. En el fallo se hizo referencia a algunos de los lujosos autos que supuestamente adquirieron con dinero ilegal.

Walter Russo, el otro líder de la banda y hermano menor de Gastón
Walter Russo, el otro líder de la banda y hermano menor de Gastón

Se trata de un Audi modelo AS, un Volkswagen Golf, un Peugeot modelo 208, otro Volkswagen Polo, un Peugeot modelo Partner y un BMW ETD 957 que fueron secuestrados en los procedimientos realizados el día 1 de junio de 2018. Sin embargo, el fiscal Pettigiani hizo una aclaratoria previa al acuerdo, a la que también accedió Infobae, en la que indicó que todos los vehículos fueron devueltos a sus dueños porque no se pudo comprobar el origen ilícito.

El recurso de Casación presentado por Russo para pedir la absolución

Luego de haber firmado el acuerdo de juicio abreviado, Gastón Russo elevó dentro de los plazos legales permitidos un recurso ante la Cámara de Casación Penal para que revisen la sentencia y sea absuelto. De acuerdo con la presentación, pretende demostrar que la resolución dictada por el Tribunal Oral de Mar del Plata no cumple con las normas procesales y su fundamentación “es arbitraria”.

Además, considera que en el fallo “hay una errónea aplicación de la ley penal sustantiva, al no encontrarse presentes todos los elementos penales necesarios para encuadrar el accionar del imputado en la tipología penal” que se seleccionó en el fallo.

Sostiene en el recurso que el fallo tiene “fundamentación aparente y contradictoria” y por eso el recurso e”s admisible en la Casación”. Otro de los argumentos esgrimidos por Russo en su presentación es que durante la audiencia de visu, quiso hablar para exponer las razones por las cuales aceptaba el juicio abreviado pero no se lo permitieron,, ya que el acuerdo se había firmado bajo la jurisdicción del MPF.

En diálogo con Infobae, Russo explicó “se sintió limitado por la Justicia” para firmar el abreviado, ya que de lo contrario, su familia podría ir presa. Tanto es así -explicó- que logró la absolución en la misma investigación de su madre Noemí Gallo, sus suegros Héctor Patri y Carmen Guerrero y su amigo Fernando Dodero.

Respecto a la acusación propiamente dicha de venta de estupefacientes, Russo negó completamente el delito y sostuvo tanto en el recurso como en el diálogo con este medio, que es completamente inocente. Aseguró que nunca le encontraron droga y que “la causa está armada por los preventores”. “Dos gramos me encontraron a mí y uno a mi hermano”, agregó.

Sobre los dólares falsos que importaba a Estados Unidos, aseguró que “en diez allanamientos como consta en actas no secuestraron ni un solo billete falso de esa moneda o cualquier elemento que podría advertir alguna maniobra de falsificación”. Todo lo contrario. Los dólares incautados eran absolutamente legales.

De hecho, aclaró Russo, el juez federal de Mar del Plata Santiago Inchausti pidió en su momento dos exhortos a los Estados Unidos en los que se pedía información sobre su situación legal en aquel país. “En Estados Unidos no poseo ninguna causa ni proceso. A mí Argentina me quiere condenar por un delito que supuestamente ocurrió allá cuando quedó demostrado que no tengo ningún impedimento de ningún tipo. Desde allá las autoridades estadounidenses las dos veces que contestaron que no había acusación alguna en mi contra”, sostuvo.

Russo en un viaje a Roma
Russo en un viaje a Roma

En esa misma dirección, el hombre cuestionó que lo tildaron de narcotraficante “y eso una gran mentira”. Incluso, -sostuvo- en la causa hay 31 puntos de prueba que supuestamente son falsos. Dijo que acreditó este aspecto con “la prueba correspondiente en cada acusación”.

“Pido la absolución de todo lo que se me acusó. Esta causa jamás hubiese llegado a debate. Hubiera quedado en etapa instructiva con la cantidad de pruebas que poseemos. Yo no sabía en ese momento lo que sé ahora de derecho. Si aportaba la enorme cantidad de prueba y los 75 testigos que tenía, yo hoy no estaría preso”, dijo Russo.

Especial mención hizo el acusado sobre la labor del fiscal Pettigiani, a quien le agradeció por haber “sido el único en revisar la causa” y permitir que la acusación fuera disminuyendo en su gravedad. “Se dio cuenta de un montón de irregularidades. De la causa no existe nada. Terminamos con un delito de tenencia con fines de comercialización y no hay una sola foto. No hay una escucha, ni una grabación en nuestra contra en una investigación de 8 años. Observó un montón de cosas que los fiscales anteriores no hicieron. Fue el único que se dio cuenta y fue justo”, destacó.

Russo cree firmemente que con el recurso que presentó y las pruebas sobre las supuestas irregularidades que están en el escrito que elevó con el patrocinio del abogado Jonatan Joel Vicente, el Tribunal le va a dar la razón. Destacó nuevamente lo “condicionado” que se sintió antes de aceptar el juicio abreviado. “Soy inocente y lo voy a demostrar”, añadió.

“Tuve que firmar porque llevábamos un montón de tiempo detenidos, sin respuesta. Mi madre era una persona de avanzada edad y quería verla ya que hoy con la pandemia al ser paciente de riesgo podría pasar lo peor y yo no la veía hacía más de dos años. Tuve que ceder por todos si no podían correr el riesgo de ser condenados injustamente. Por eso firmé todo”, reiteró el hombre.

Finalmente, Russo aprovechó para hacer una crítica a la Justicia argentina en su conjunto. “En reiteradas oportunidades sometió a proceso a personas inocentes y transcurrido muchos años de recorrer todo el espinel judicial, se dictaron las absoluciones, pero nadie se disculpó con aquellos que estuvieron injustamente encarcelados”, dijo el hombre, quien ejemplificó su postura al recordar el caso de Carlos Carrascosa (viudo de María Marta García Belsunce) o el de Jorge Enrique González Nieva, quien pasó 14 años preso por un crimen que no cometió y fue absuelto por la Corte Suprema de Justicia.

Estos casos han tenido pública difusión pero imagino cuántos casos de personas desconocidas que están padeciendo injusticias similares”, finalizó.

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