Ayer, antes del mediodía, efectivos de la Comisaría 1° de Quilmes detuvieron a los presuntos autores del crimen de Lucas Iván Cancino, el joven de 17 años que fue asesinado de una puñalada en el pecho durante un intento de robo en Ezpeleta. Se trata de Agustín Rodrigo “Chancho” Rivas (19) y Nazareno Juan Cruz “Convulsión” Mejías (20), quienes, según confirmaron fuentes con acceso a la causa a Infobae, hoy serán indagados por la fiscal Karina Gallo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°4 de Quilmes.
El crimen de Cancino ocurrió ayer cerca de las 7:50 cuando salía de su casa ubicada de la calle Combate Naval de Quilmes, entre Lugones y Ascasubi. De acuerdo con la reconstrucción que pudieron hacer los investigadores, el chico se disponía a salir rumbo a la escuela a bordo de su bicicleta cuando fue abordado por los delincuentes con el objetivo de robarle sus pertenencias. Aún no está esclarecida la mecánica del hecho pero lo cierto es que en medio del presunto asalto, Lucas fue acuchillado y murió minutos después en la entrada de su casa frente a la mirada de su abuela.
La fiscal Gallo recién recibirá hoy las actuaciones de la causa para determinar cómo sigue la investigación por el delito -en principio- calificado homicidio en ocasión de robo.
“Chancho” Rivas fue detenido cuando los agentes se dirigieron a su domicilio, cerca del lugar de asesinato, en un barrio de emergencia y lo capturaron en el momento en que salía del lugar junto a otro joven, que no fue imputado al determinar que no tenía relación con el crimen de Cancino. Tras su arresto, los investigadores allanaron su vivienda y hallaron un cuchillo en el cruce de Mozart y Lugones, a 300 metros de donde mataron al chico de 17 años.
Por su parte, “Convulsión” Mejías estaba escondido en los alrededores de su domicilio cuando fue detenido, oculto en la misma manzana sobre un bañado.
“Identificados por testigos, por filmaciones, todo indica que son los autores materiales”, aseguró el ministro de Seguridad Bonaerense, Sergio Berni, ante la prensa poco después del mediodía. Y agregó: “Nada nuevo, siempre lo mismo. Personas con antecedentes que ya estuvieron presos. Uno de ellos por el delito de robar una bicicleta”.
Efectivamente los acusados tienen antecedentes. Rivas, quien es señalado como el supuesto autor material del crimen, aparece en los registros con dos delitos, ambos de este año. El primero es del 8 marzo y sobre él pesa la acusación de averiguación de ilícito. Unos meses más tarde, el 26 de mayo, se le inició una causa calificada como robo simple que lleva la misma fiscal que hoy lo acusa.
“Convulsión” también cuenta con delitos en su historia: robo agravado de vehículo dejado en la vía pública con un arma no apta para disparar. El hecho ocurrió el 24 de junio de 2020 y fue detenido. Sin embargo, a los cuatro días salió de prisión y recuperó la libertad. Según explicaron fuentes judiciales a Infobae, el delito que investigó UFI Nº2 de Quilmes a cargo del fiscal Leonardo Sarra, era excarcelable: tenía un arma no apta para el disparo. Por ese motivo, el Juzgado de Garantías Nº2, del juez Martin Nolfi, lo liberó.
Esta causa en su contra continúo hasta que en septiembre de 2020, Mejías arregló realizar un juicio abreviado en el Tribunal Oral en la Criminal Nº1 de Quilmes, donde se lo condenó a tres años de cárcel en suspenso.
El brutal crimen de Cancino conmocionó a toda la localidad Ezpeleta y las reacciones no se hicieron esperar. Ayer, en horas de la tarde, familiares y vecinos de Lucas marcharon para pedir Justicia y Seguridad, en Avenida Mitre y Juan C. Varela, en Ezpeleta. “Justicia, justicia, justicia”, pedían los vecinos mientras aplaudían y cortaban la calle.
Cerca de las 20, parte de esa concentración se sumó a otra en la que había unas 300 personas muy cerca de la casa de Lucas. La noche se iluminó con las 31 velas que pusieron en la calle, junto a un pedido de Justicia por el crimen del adolescente de 17 años. Mientras tanto, la familia del chico asesinado en Quilmes despedía sus restos en un velatorio íntimo.
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