Andrés Gerardo Lamboy es empresario y fue testigo en el juicio que condenó en 2012 a Mario Segovia, conocido como “El Rey de la Efedrina”. El 18 de septiembre de 2018, a Lamboy lo atacaron a balazos: recibió 10 disparos en varias partes del cuerpo cuando se encontraba en la puerta del colegio al que asistían sus hijos la ciudad de Rosario. Logró sobrevivir. Recientemente, se supo que ese ataque, entre otros, fue ordenado por Ariel “Guille” Cantero, líder de la banda narco Los Monos.
Cantero comandó el tiroteo desde la cárcel de Marcos Paz, donde cumple siete sentencias a 84 años de prisión. Lo mismo hizo con distintas balaceras a domicilios vinculados a jueces que lo condenaron. En el último juicio contra el líder de Los Monos, según publicó el sitio TN, la Justicia exhibió los chats de las conversaciones con diferentes bandas criminales en las que se precisaban datos sobre las ejecuciones.
Entre las organizaciones alineadas con Los Monos aparecen “la banda de Olivera”, liderada por Leandro Olivera, alias “Chulo”, y “la banda del barrio Alvear”, representada ante Cantero por Lucía Uberti. En los mensajes exhibidos por los fiscales Matías Edery, Aníbal Vescovo, Miguel Moreno y Gastón Ávila se lee una charla entre los tres: “Es Guille. Me dijo que lo pongan”, le envía Uberti mientras Olivera responde: “Me imaginé. Jajaja, vos sabés”. En los diálogos, Cantero usaba el alias “Miljaus” o “Lokito”.
Otro mensaje, enviado el 3 de septiembre de 2018 a Matías Cesar -integrante de “la banda de Quintana”- alude directamente a Lamboy: “Colegio calle Wilde 1.149 turno mañana 7.30 a 8 AM camioneta ram (sic) negra. Después de dejar los pibes al celegio (sic) toma café en la estación de servicio AXION. Listo”. El texto es acompañado de una foto del empresario víctima del atentado.
Una semana después de eso, Cantero se volvió a comunicar con Matías César -a quien tenía agendado como “Ma”- para enviarle más información sobre Lamboy. Y el integrante de la banda de Quintana le respondió: “No, no me olvido. Ya anduve averiguando dónde queda”.
De igual modo, Cantero le envió al mismo teléfono las direcciones de los domicilios de los jueces que posteriormente serían baleados. En esa charla, César se mofaba de su aparición en los noticieros, y se hacía cargo de la autoría de los ataques que comenzaron el 28 de mayo de 2018.
Además, los representantes del Ministerio Público de la Acusación mostraron que en el celular de Lucía Uberti se encontraron más chats con pruebas de las organizaciones de los ataques narco en Rosario: “Amor, tengo una (emoji de pistola) en la casa de papá de Kevin. ¿No lo mandas a Mati a rescatármela?”, le pide Daniel “Teletubi” Delgado desde la cárcel de Piñero.
Leandro Olivera también le escribió a ella: “Decile a Tel si después le paso el número para que llame. Porque ayer una gente de él fue la que tiró en la previa”, a lo que Lucía Uberti respondió: “Me dicen que los patovas (la policía) saben quiénes fueron, que estaban a cara descubierta”.
En una última conversación de Uberti, le pregunta al sicario de Los Monos, Claudio “Churro” Canavo: “¿Le mandaste (emoji de pistola) anoche?”. “Sí”, le responde Olivera. “¿A qué calle fuiste?”, inquiere la mujer, buscando asegurarse que la orden se había ejecutado, tal como lo habían pedido. “La de Pelegrini bs aire (sic)”, específica el tirador. “La dirección exacta”, insiste la mano derecha de Teletubi. “La k vs me dijiste. Si no vamos en tu auto k te muestro los corchasoo amiga me extraña (sic)”, dice Canavo.
Hace unas semanas, el jefe de Los Monos fue condenado a 22 años de prisión por siete balaceras a domicilios de jueces y edificios judiciales, ordenados también desde la cárcel.
Esta madrugada salieron hacia Rosario desde distintos puntos del país 575 efectivos de Gendarmería Nacional. Según indicaron desde la fuerza, allí realizarán operaciones especiales de control e intervención para combatir el narcotráfico.
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